Cayetana's POV
Luego del cumpleaños de Eduardo; el cual fue el peor cumpleaños al que había ido en mi vida, desde la cena hasta la realmente aburrida fiesta sorpresa (para Javier, Eduardo y yo) que organizó Lena y nisiquiera se quedo más de una hora; muchas cosas cambiaron para bien de Eduardo. Ale se sentía realmente mal por no haberle dado un regalo por lo que en vez de eso le dio beneficios, beneficios de chico grande para ser más exactos. Ahora ya no tenía hora de dormir (aunque si se quedada hasta muy tarde lo castigaban igual al día siguiente), ya no tenía control parental en sus aparatos electrónicos y no estaban vinculados a los de Ale(seguía siendo controlado por su mamá pero ella ni se fijaba por estar pendiente a su propio teléfono), podía salir siempre que quisiera y donde quisiera (siempre y cuando avisará antes a donde ida, con quien iba, qué iba a hacer, volviera o fueran por él hasta las 10p.m. máximo y que usará su manilla de seguridad), y encima todo, ahora estaba aprendiendo a conducir (Con Ale o mi tío Paul siempre de copiloto y no podía salir del estacionamiento o a lo mucho ir unas dos calle antes de la autopista).
No es broma cuando digo que a Javier casi se le desencaja la mandíbula cuando escuchó eso; yo estaba muy molesta pero a él en verdad le dio en el ego. No eramos a los únicos que no les agradaba estos cambios; a Ale, si bien fue su idea y su autorización, le costaba realmente dejaría ir a Eduardo. Se notaba que no estaba listo para verlo hacer su vida sin que él pueda estar ahí cada vez que de un paso para sujetarlo si cae pero tenía que hacerlo. Ahora estaba tratando de darle su espacio, aunque siempre lo sacaba a cenar luego de nuestra hora de dormir (podía salir hasta más tarde si iba con él) y quería saber todo sobre su vida. Esto ansiedad de dejarlo hacer su vida, se veía reflejada más aun en como era con nosotros. Si antes para él teníamos como 9 años para abajo; ahora con suerte ahora nos ve como seres capaces de ir al baño solos (a penas). Ale y Di (ella era la más reacia a aceptar estos cambios pero se callaba para no ir en contra. Además ella tampoco sabía que otra cosa regalarle a Eduardo) estaban muyyyyy encima nuestro, desde a que hora comíamos y que, que veíamos en la tele, tiempo de aparatos electrónicos, ropa que usábamos y hasta si nos ensuciabamos un poco al comer. Juro que ni llego a mascar mi comida cuando una servilleta ya esta pasando por mi cara. Eduardo por su lado, no podían estar más feliz y hacía de todo para demostrar que merecía estos beneficios de chico grande. Era más abierto con Ale sobre su vida (aunque seguíamos sin saber quien era la engreída de Lara) y era más responsable aun. Esto molestaba en gran medida a Javier; ya que ahora Eduardo le ordenaba cosas como "termina tus tareas antes de ir a entrenar fútbol""levanta tu ropa" o "guarda tus libros antes de dormir" para quedar como el hermano mayor responsable con Ale. Javier ya no podía decir nada sobre esto si, no desde la última vez.
Flash back
Edu: Bueno chicos son las 8. Vayan a ponerse sus pijamas - se levantó del sillón de la sala de cine donde estabamos viendo una serie y nos ordenó con cierto aire de superioridad que tanto nos molestaba
Jav: Ja ve tu si quieres - lo cortó molesto y puso play de nuevo a la serie
Edu: Javier habló en serio. Papá se molestará si ve que además de no comerse toda su cena; no se acuestan a tiempo - siguió insistiendo
Caye: Vamonos Jav. La seguiremos viendo mañana cuando no este él - se levantó del sillón enojada y lo tiró del brazo para que la siguiera
Jav: Yo no soy Issac ni Franco para dejarme mandonear por él. Nunca tuve un hermano mayor antes y no lo necesito ahora - se quedo inmóvil sin prestarle atención a la mirada de suplica de su melliza ni ante la cara de "enserio" burlesca de Eduardo
Edu: Vamos chicos... no son mi reglas. Cuando crezcan podrán irse a dormir más tarde y no les podré decir nada pero ahora yo soy en el mayor y les estoy pidiendo que se vayan a alistar para dormir antes que mi papá lo haga de otra manera.
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Ya no va a ser igual
Teen FictionCayetana y Javier tiene que afrontar muchos cambios desde la muerte de sus padres, una nueva vida, nueva cuidad, nueva familia, nuevas "reglas y consequencias". Al menos se tienen al uno y al otro.