Segunda ronda- quinto combate

14 1 0
                                    

En el pasillo antes del combate se podía ver a cierto rubio hablando con un hombre de mediana edad, cabello negro, nariz puntiaguda y un par de ojos igual a los del peleador.

Mirio: Sabes que no puedo simplemente dejar esto, papá. He estado esperando tanto por llegar hasta aquí como para renunciar.

Sr. Togata: Nunca intentaría detenerte, te conozco lo suficiente para eso, solo quiero que pienses en dos cosas; primero que nada, los demás peleadores, ninguno de ellos tendrá la misma consideración que tu tienes con ellos.

Mirio: Lo se, es por eso que no puedo rendirme.

Sr. Togata: Lo otro es que... No olvides que nosotros estamos aqí para ti, para todo. Sin importar lo que pase, incluso si...

Mirio: Tranquilo-como forma de tranquilizar a su padre el ojiazul pone su mano sobre el hombro y sonríe- ya no soy ese niño que perdía el aliento al levantarse de la cama. No hubiera podido llegar hasta aquí sin estar seguro de que lo lograre-dicho esto camino hacía la arena-.





Emi: Señoras y señores, la mitad de la ronda esta aquí, donde tenemos a 3 de los peleadores mejor valorados de la organización actual y a uno de los 4 novatos estrella, definitivamente tendremos combates interesantes aquí. Empezando por esto con el chico del corazón de oro y el mayor amante de la adrenalina del mundo. El favorito del publico contra el favorito de los comentaristas. 

Los dos hombres pasaron al centro de la arena. Así como en la primera ronda, el rubio parecía querer hablar con su oponente antes de pelear.

Mirio: Tengo que decir que he escuchado de tu trabajo, eres bastante impresionante.

Oboro: ¿Qué puedo decir? Siempre me gusto la adrenalina-comento restando importancia-, aunque supongo que es algo que la mayoría de peleadores tenemos aquí. De cualquier forma, tengo entendido que nuestras empresas hicieron un trato antes de entrar al torneo así que ¿Sin rencores?

Mirio: Nunca guardo rencor. Que el mejor peleador gane-dice al mismo tiempo que ofrece el puño en señal de respeto-.

Oboro: Lo mismo digo-responde para recibir el gesto de igual forma-.

Referee: ¡COMIENCEN!

Mirio salto hacía atrás buscando distancia pero fue seguido por el albino quien se lanzo contra el mas alto con todo, sujetándose a este y siendo derribado al momento, estaba por dar un golpe al suelo cuando Shirakumo se alzo justo al lado del puño para tomarlo del cuello intentando ganar por sumisión. A lo que el menor reacciono acomodando su postura y flexionando sus músculos, luego de volver a aflojar su cuerpo hubo un hueco del tamaño suficiente para que pusiera sus dedos y lograra salir del agarre.

Oboro: Veo que aprendes rápido, pensé que el único tan loco para hacer eso como una técnica real sería Kirishima. 

Mirio. No es lo único que he aprendido en el torneo-responde mientras une sus palmas a manera de oración-.

 Oboro: Fanfarrón. No esperes derrotarme con mi propia técnica.

A diferencia de lo que el público esperaba(un choque entre el movimiento especial del temerario contra su propia técnica) el joven Togata desapareció de la vista de la gran mayoría y apareció en la espalda de su oponente con la manos abiertas, apuntando a las orejas. Oboro se lanzo hacía atrás evitando el golpe e impactando contra el rostro y clavando el codo en su estomago a la vez, repeliendo al rubio para luego dar dos patadas directo al rostro, clavo sus palmas en el plexo solar, choco su codo contra la clavícula y como final dio una patada giratoria justo en la sien izquierda, todo esto tan rápido que la gente que los veía le resultaba complicado decir cual fue el primer y ultimo golpe. 

Kengan no hero academiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora