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Extraño...


La desesperación lo está carcomiendo por dentro, necesita respuestas, necesita saber cómo está o qué pasó con su compañero.

Los doctores se tomaban su tiempo dentro de la habitación del rubio teñido, y eso le daba miedo. Pensó que era un ataque de ansiedad o algo por el estilo, pero al ver como su socio posicionaba su mano en donde se supone está su corazón y la máquina que marcaba sus latidos sonaba más rápido de lo habitual, lo asustó demasiado.

Estaba en shock, su mejor amigo había tenido un paro cardíaco justo en frente de él, y él no pudo hacer nada, se sentía el peor amigo que podría existir.

Todavía recuerda lo que sintió al escuchar a Mitsuya gritarle a Hakkai para que fuera por un doctor, solo podía ver, apenas y podía moverse. Se sentía estúpido, tuvo escalofríos ¿y si Mitsuya no hubiese reaccionado a tiempo o si Hakkai no hubiera corrido justo en el momento? ¿Qué le hubiera pasado a su mejor amigo? ¿Qué hubiera sido de su héroe llorón?

Comenzó a soltar lágrimas, recordó como antes de que lo sacaran a fuerzas de la habitación de su socio, le gritó, le gritó un sinfín de cosas, quería que su mejor amigo lo escuchara, necesitaba que su mejor amigo lo escuchara.

En ese momento había recordado con claridad las palabras que les había dicho Emma, hermana menor de Mikey.

"—¡Dijeron que Mikey está fuera de peligro!—"

Se notaba cansada, pero sus ojos tenían un brillo único, se veía muy feliz.

Le gritó aquellas palabras a su compañero, con esperanzas de tener una reacción, aunque sea una sola. Sabía que era prácticamente imposible, pero por un segundo sintió haber visto una sonrisa en el rostro de su mejor amigo.

Sonrió inconscientemente, quizás su socio lo haya escuchado, está bien, mientras Takemichi esté bien, él estará bien.

"—¿Puedo irme, socio?—"

Su cuerpo tembló repentinamente, la sonrisa que estaba plasmada en su rostro se borró de inmediato, negó con la cabeza repetidas veces y forcejeando con Mitsuya y Draken, le gritó con todas sus fuerzas, una vez más.

"—¡Si te atreves a irte, te pateare el trasero aún si estás en el infierno, Hanagaki!—"

Y fue sacado de la habitación, en donde se encuentra en ese momento.
Gotas gruesas de agua salada caían de sus ojos, sus lindos ojos celestes, no se molestaba en secar sus lágrimas, las dejó fluir y ser libres, ¿qué más da? Después de todo, aún si las seca, más lágrimas saldrían y sería un bucle sin fin.

Temblando se abrazó a si mismo y se fue deslizando en la pared hasta caer sentado en el piso, estaba a un lado de la habitación de su socio, oía ruido dentro, pero estaba tan sumido en sus pensamientos que no podía descifrar lo que decían.

Chifuyu, hey, ¿estás bien? ¿Puedo hacerte compañía?

Mitsuya se acercó de forma lenta y tranquila hacía donde estaba el bicolor de ojos celestes, éste mismo solo asintió con la cabeza, llevando sus rodillas a su pecho y abrazándolas ocultó su rostro entre estás.

Verlo solo lo hacía recordar lo estúpido que fue al quedarse paralizado mientras su amigo sufría, pasó lo mismo cuando Baji lo golpeó, y él no hizo nada.

Se arrepiente, se siente de lo peor.

Chifuyu...— Habló el pelilila, recibió un "¿Mhm?" como respuesta y supo que estaba siendo escuchado, antes de seguir hablando procuro que su tono de voz sea bajo y lo más relajado posible —Todo está bien, ¿sabes? No conozco a Takemichi tan bien como tú, pero sé que él es fuerte y podrá salir de esta, como otras veces ha salido. No deberías dejar que los malos pensamientos te lleven a escenarios imaginarios que probablemente jamás pasen.

De un momento a otro Mitsuya ya se encontraba sentado a un lado de Chifuyu, se acercó un poco más discretamente y paso su brazo por los hombros del bicolor.

El menor se puso tenso ante el toque del mayor, pero con el paso de los segundos se acostumbro. Aún en su posición, abrazando sus rodillas y escondiendo su rostro, decidió hablar —Él está mal, Mitsuya-san, sus ojos no eran los mismos... Él no era el mismo Sollozo con fuerza y más lágrimas cayeron de sus ojos, estaba muriendo del miedo.

Lo sé, Chifuyu, pero para eso estamos aquí, ¿no? Para apoyarlo, en este momento él está luchando con sabe cuántos demonios allá dentro, y nosotros estaremos con él cuando despierte, tú estarás con él cuando despierte. Eres su mejor amigo, su confidente, ¿no?

Mitsuya con su otro brazo libre, rodeo el cuerpo del bicolor y lo atrajo a su cuerpo, Chifuyu dejó de abrazarse a si mismo y correspondió el abrazo del pelimorado, enterró su rostro en el pecho del contrario y se aferró con fuerza al cuerpo que lo abrazaba con cariño y comprensión, comenzó a gritar y llorar, en serio necesitaba ese abrazo, necesitaba desahogarse.

Pero para poder ayudar a tu socio, primero debes estar bien tú, llora todo lo que quieras, Chifuyu, grita y maldice lo que gustes, está bien eso, está bien mientras te haga sentir mejor...

Necesitaba a su mejor amigo.

Necesitaba a su mejor amigo

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Mírame solo a mí  | Mitake [Pausada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora