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Odio...

Escuchar a su compañero hablar todas las tardes le recordaba la razón del por qué había decidido seguir.
Se sentía mal y tenía unas inmensas ganas de llorar al ver al de cabello bicolor en frente de él.

Había notado en su pálido rostro unas ojeras bastante marcadas, se veía más delgado de lo que recordaba y eso lo hizo cuestionarse. ¿Qué le pasó a Chifuyu?

Antes de aquel accidente Matsuno se veía bien, su tono de piel siempre ha sido muy claro, pero no tanto como lo está ahora, claramente aquellas ojeras no las tenía antes y tenía un peso adecuado para su edad, algo que ya no es así.

Venía otra duda, ¿cuánto tiempo pasó?
Esos cambios no se hacían de la noche a la mañana, y suponía el accidente fue cuatro días anteriores a ese, ¿entonces?

Detallo todo de su mejor amigo, su manera de hablar y expresarse también había cambiado, ya no se veía la energía que tenía cuando contaba algo que le gustaba.
Su manera de vestirse fue algo sorpresivo, ya no estaban esos colores vivos en su vestimenta, ya no existía aquello, su ropa pasó de ser colorida y llamativa a ser seca con colores fríos, variando del gris, negro y blanco.
Chifuyu siempre estuvo con él, y sólo.
¿Dónde están los demás?

Podía sentir el cansancio y lo tenso que se ponía a cada movimiento que daba.

Parpadeo un par de veces al observar una mano pasando de un lado a otro en frente de su cara. Fijo su vista de nuevo en Matsuno, no sabía en qué momento dejó de verlo, pero al parecer lo hizo.
Chifuyu habló y lo que escucho lo hizo sentirse incómodo.

—Socio, ¿estás bien? Te noto muy distraído. ¿Quieres que llame a una enfermera? ¿Te sientes mal? ¿Algo te duele?

¿Por qué?  ¿Por qué se sentía culpable? ¿Por qué sentía un peso enorme abarcar su corazón?

—Fuyu... ¿Puedo preguntarte algo?— Su voz salió en un susurro, tenía varias dudas, pero la que más lo carcomía era ¿cuánto tiempo pasó desde el accidente?

¿Eh?— El bicolor lo observó por unos segundos en silencio, se quedó sentado a un lado de la camilla donde descansaba el rubio teñido. Después asintió lentamente, se notaba sorprendido, ¿por qué?

—¿Cuánto... Cuánto tiempo pasó desde el accidente?

El ambiente se puso tenso de un momento para otro, todo estaba en silencio y Takemichi no soportaba eso. Chifuyu estaba rígido en su lugar, no se veía movimiento alguno de parte de él, solamente sus ojos que comenzaron a viajar de un lado para el otro.

—¿Fuyu...?

Vio en aquellos iris celestes miedo, bajo la cabeza y murmuró algo inaudible, tembló levemente, escuchó sollozos de parte del bicolor y pequeñas gotas cristalinas caer.

—Fuyu, ¿estás bien?

Decir que estaba preocupado le quedaba corto a lo que realmente sentía.
¿Qué pasa?

—Casi dos meses en coma...— Un susurro demasiado bajo de parte de Chifuyu hizo que quedara congelado en su lugar, lo miró con los ojos abiertos, muy abiertos.

Tembló en su lugar y sonrió.

—¿Estás bromeando?

Dijo, esperaba que fuera una broma, vamos, ¿quién se creería eso de que estuvo casi dos meses en coma después del accidente?

Era una broma, una completa y estúpida broma de parte de su mejor amigo.

—Yo... Perdón, en serio, después de que tuvieras un paro cardíaco dijeron que era normal que durmieras aproximadamente dos días, pero tu cuerpo no daba señales de querer despertar, entraste en coma y estuviste un mes y medio así, los doctores no tenían esperanza y, y...

Estaba llorando, claro, fue algo inesperado. Un mes y medio durmiendo, wow, quién te viera Takemichi.
Aún no comprende, está en estado de shock, Matsuno lo miraba en silencio, cada que podía se hacía más pequeño en su lugar.

—Fuyu, si hubiera dormido un mes y medio, ¿mis heridas hechas por Baji-kun no tuvieron que haber cicatrizado ya?

Un punto para Hanagaki, pero no realmente es así.

—Tus heridas cicatrizaron, pero pasó algo más, no son las mismas heridas que dejó Baji-san...

¿Quién lo golpeó? Debieron haberlo hecho cuando él dormía, no recuerda haber recibido otra paliza además de la de Keisuke Baji.

—Discúlpame, iré por un poco de agua...

El bicolor tambaleante salió de la habitación, abrió y cerró la puerta corrediza, y desapareció de la vista de Haganaki.

Genial, estuvo en coma y no lo sintió, nadie se lo dijo como por unos cuatro días. Ahora sabe como surgió el cambio drástico de Chifuyu, se siente un asco.

"ya no haré llorar a Chifuyu" lo primero que pensó y lo primero que hizo, realmente es de lo peor, se odia, se odia y demasiado.

Estaba metido en sus pensamientos, pero eso no lo detuvo de darse cuenta que alguien había entrado, supuso que era su compañero, preparo su mejor sonrisa y la dirigió a la puerta del cuarto.

—Fuyu, no te preocupes...

—¿Fuyu? ¿Quién es ese, Takemichi?

La sonrisa desapareció, todo buen pensamiento se alejó de su mente, toda alegría corrió de su cuerpo y la desesperación, tristeza y malos recuerdos se adueñaron de él.

"¿Qué hacían ellos aquí?"

"¿Qué hacían ellos aquí?"

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Mírame solo a mí  | Mitake [Pausada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora