~One shots - Videojuegos

Crypto (2/4)

—No esta aquí, viejo. No la veo desde el drama del otro día.—Rampart masticó su chicle de forma ruidosa—. De seguro esta con Val, trabajando en la mochila cohete.—le sonrió—. Deberías estar feliz, al fin te desharás de ____.—

—... ¿qué?—

—Siempre te quejas de que no quieres un asistente, pues ahora ella se irá con Val y te quedarás solo... Que lástima, los míos no duran ni un día. Renuncian.—

Solo...

—No, yo no dije que quería eso.—

—Pfff, siempre lo dices.—palmeó su hombro—. Bueno, estoy algo ocupada. Nos vemos.—

Rampart le cerró la puerta en la cara al asiático, quien comenzaba a preocuparse por el rumbo que estaban tomando las cosas.

¿ella lo dejaría de verdad?

No era posible, siempre decía que estaría siempre para él.

¿se había cansado?

Era probable, con una persona como el hacker de compañero, cualquiera lo hubiese dejado hace tiempo.
A pesar de que Crypto se obligaba a creer que no la necesitaba... La verdad era que la necesitaba más de lo que se imaginaba.

~•~

~Te ves triste... ¿no ibas a reunirte con Wattson esta tarde?~

—No tengo ganas.—

Crypto jugaba vagamente con un cubo rubik, pensando mil y un cosas en silencio.

Es lunes... Hoy debutaría Valkyrie.

¿____ estará con ella ahora?

¿usaría esa mochila cohete?

Diablos... El modo furtivo que ____ diseñó para Val me hubiese servido a mi.

Todos esos pensamientos se vieron interrumpidos cuando alguien llamó a la puerta.

~Hola, ____. Cuanto tiempo.~

—Hola, Hack... ¿Está Crypto?—

Tae se levantó del sofá de inmediato al escuchar la voz de ____, sintiéndose un tonto al verse tan desesperado.

—Aquí estoy... Hola.—

—Hola...—

Crypto se sintió terrible cuando notó lo triste que estaba la mujer.

Era la primera vez en mucho tiempo que se veía así.

—Vine por el pedido de trasferencia... ¿aún lo tienes?—

—... ¿qué?—

—El papel que dejé el otro día aquí... Necesito que lo firmes para poder ir con Val.—

No... No te vayas.

—Pensé que ya no servía y... lo tiré.—

Mentira, estaba en el cajón de la sala.

El chico sabía que era en vano mentir, pues solo estaba retrasando lo inevitable.

—Oh, no importa... Tengo una copia.—sacó una hoja de su mochila.

Diablos...

Tae tomó el papel que la chica le entregaba junto a una lapicera.

—¿Solo lo firmo?—

—Sí, solo lo firmas...—

—... ¿y si no quiero?—

—Crypto, no compliques las cosas.—____ lo miró cansada—. Esto es lo que querías, siempre me quisiste sacar... Pues ahora te estoy dando la oportunidad.—