Alejandro Vargas (2/2)

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Era mentira.

____ no tenía pareja.

¿Cómo siquiera se le ocurriría a Alejandro que ella lo reemplazaría y mucho menos tan rápido?

Solo le había dicho aquello en un tonto intento de mantenerlo a raya, que no insistiera.

Porque ella sabía que si Alejandro hurgaba un poquito más, terminaría entrando de nuevo a su corazón... Si es que no estaba todavía ahí, claro.

—... De verdad lo siento, linda.—Alejandro se apoyó en la pared, pues se sintió un poco mal de repente.

—¿Por qué exactamente? ¿Por desaparecer de mi vida, por no dar explicaciones o porque otra persona ocupó tu lugar?—

—Pues por todo...—

Un silencio sumamente tenso los rodeó.

—... No me dijiste que Los Muertos habían vuelto.—

El hombre se preocupó de inmediato, notando que la mujer tenía su celular.

—¿Revisaste mi celular?—

—Lo dejaste en tu mochila.—

—Entonces revisaste mi mochila.—

—... "mataremos a toda tu familia cuando te encontremos"—____ leyó rápidamente en el celular ajeno, conectándolo a la computadora—. Enviado desde Puerto Rico ¿Sabías eso?—

—Eso no-

—Esto es algo grave, Alejandro ¿Por qué no me lo dijiste?—

El hombre se llevó las manos al rostro, sumamente frustrado.

—No debías enterarte de eso.—

—¿La organización criminal más peligrosa de América está detrás de ti y tú te paseas por la puta calle como si nada?—cerró la computadora—. ¿por qué diablos piensas que esto no me concierne?—

—... Porque tú y yo no somos nada.—

Alejandro lo supo, aquello le había dolido a la mujer.
____ se levantó, acercándose al hombre. Se paró frente a él.

—Dímelo... Dime que toda esta estupidez del divorcio era un desesperado intento por mantenerme a salvo.—lo tomó del rostro y Ale se estremeció. Extrañaba su tacto—. Dime que no me dejaste porque ya no me amabas, que tenías otra razón.—

Alejandro no tardó en estrechar a la mujer entre sus brazos, intentando en ese desesperado gesto llenar el vacío que le había generado tanta distancia.

—Te amo más que a nada, nunca deberías dudar de eso.—____ se aferró a su espalda ya algo rendida.

—Lo dudé un poco cuando desapareciste después de haber comprado el vestido...—

—Lo siento mucho, de verdad...—Alejandro escondió el rostro en el pecho de la mujer, suspirando al sentir aquella colonia que él mismo le había regalado tiempo atrás—. Pero era peligroso... Si algo llegara a pasarte, yo no...—

—Fuiste un idiota, lo habríamos solucionado.—

—Perdón.—

—Estuve un mes comiendo pastel y carne asada que sobró.—

—Perdón...—

—Toda mi familia te odia.—

—Ya lo hacían de antes, ahora tienen una excusa.—

—Yo también te odio.—

—... me cambiaste por otro.—

Alejandro la sintió reír.

—Era mentira, tonto... Pero si Simon me pedía ir por tacos no me negaba.—

—¡Oye!—

Apenas el soldado se separó de la mujer, la vio sonreír. Extrañaba eso.

—Tranquilo, me van más los mexicanos.—Alejandro acunó su rostro, tallando las mejillas de la mujer con cariño.

—Te extrañé mucho...—

—Pues yo a ti.—

—... Te debo toda una fiesta, linda. Prometo no escapar esta vez.—

—¿Fiesta de qué? ¿De divorcio?—____ entonces lo recordó—. Firmaste los papeles sin consultarme.—

—Nos casamos de nuevo, no hay problema. pero primero solucionemos lo de Los Muertos.—

—¿"No hay problema"? No no no, va a ser más difícil que eso, vaquero.—____ palmeó su pecho, volviendo a su lugar frente a la computadora—. Si perdono la estupidez que cometiste, empezaremos de cero.—

—¿Cómo que de cero?—

—Somos... Simples compañeros de pelotón.—sonrió, comenzando a teclear algo en la computadora—. Bajaste algunos escalones.—

—____...—

—En nuestra primera cita acabaremos con una red de tráfico de drogas ¿Te gusta?—

—Lo dices como si fuese algo sencillo.—

—Rastreé los mensajes que te enviaban, sé dónde están. Haremos algunas tareas de vigilancia, confirmaremos algunas cosas y los volamos a la mierda. Fin.—

—¿Así y ya?—

—Asi y ya.—guardó la laptop.

—¿A dónde vas?—

—Ya rastreé el escondite que veníamos a buscar ¿Olvidas que vinimos por eso y no por dramas maritales?—se encaminó a la salida.

—¿Tan rápido?—

—Soy rápida en algunas cosas.—

—En bastantes.—____ sonrió.

—Tú al contrario eres lento para todo.—

La mujer estaba por abrir la puerta para salir, pero entonces Alejandro la atrapó entre sus brazos.

—Para besar no estaba tan mal ¿No?—

—Acordamos que empezaríamos de cero.—

—Pero nosotros hicimos muchas... Cosas incluso antes de nuestra primer cita ¿O eso lo borraste de tu mente?—____ sonrió, recordando aquella semana que pasaron juntos en Nepal.

—Solo un beso.—

—Pero si me ruegas por más...—

El hombre devoró los labios ajenos, mordisqueándolos un poco antes de separarse.

—¿Debemos irnos ahora si o si o podemos quedarnos un ratito más?—

—Tengamos la primer cita ahora... O salteemos el paso y vayamos directamente a lo segundo.—

—Estoy de acuerdo...—

Los muertos son una agrupación de Overwatch jajajaja

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Los muertos son una agrupación de Overwatch jajajaja. Así que al igual que la rayita argentina, ese va a ser el grupo malo de turno en todas las historias.

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