~One shots - Videojuegos

Ghost (2/3)

Desde aquella visita repentina, ____ notó que Ghost estaba raro.
Mantenía demasiada distancia, e incluso su forma de dirigirse a ella era muy neutral. Y eso la asustaba.

¿Le molestó algo?

¿Que haya visto su cara tal vez?

Se hacía esas preguntas a diario, pero la verdad no llegaba a ningún lado repasando las posibles causas. Y comenzaba a cansarse.

—Creemos que el objetivo podría estar escondiéndose en estas dos casas, en las afueras de la ciudad.—el coronel señaló dos puntos del mapa—. Soap y Ghost irán a una, ____ irá con Alejandro apenas nos reunamos.—

—¿Puedo ir con Ghost?—____ pidió permiso para hablar—. No conozco a Alejandro, Soap si... Puede ser mejor idea.—

—Tienes razón, entonces será así. Saldrán a las 7 en punto. Pueden retirarse.—

~•~

—¿Por qué tanta molestia?—

—No estoy molesto.—

—Se nota en tu cara.—

—No puedes verla.—

—No... Pero la percibo. Tienes el ceño fruncido.—

_____ miró a Simon, quien acomodaba su equipo en el asiento trasero de aquella camioneta.

—Nada me molesta, solo... Estoy cansado ¿Podemos irnos ya?—la mujer suspiró.

—Si, teniente.—

~•~

Eran altas horas de la noche cuando el par de soldados finalmente se dispuso a comer algo. Ghost aún miraba por la ventana con los binoculares, pero comía sin problemas el sándwich que la mujer le entregó.

—¿Podrías dejar de mirarme?—

—Negativo, teniente.—

—¿Tienes algo que decirme o solo quieres verme comer?—

—... ¿Por qué no te lo quitas por completo?—____ señaló el pasamontañas—. Subiéndolo solo un poco es obvio que te incomoda, sácalo todo y come bien.—

—Estoy bien así.—

—... ¿Tanto te molestó que lo viera?—

—¿De qué hablas?—

—Tu cara, Simon. Hablo de tu cara.—

La mujer se mantenía sentada en la ventana seguida a la que Ghost vigilaba.

—Concéntrate y vigila la casa, ____... No es momento para distracciones.—

—Llevas evitándome demasiado tiempo y ya me está cansado... Así que dime cuál es tu maldito problema.—

—No es momento para-

—Sé que Soap vio tu rostro... Price e incluso Alejandro también... ¿Por qué te molestó que yo lo hiciera? ¿No confías en mí? ¿No crees que somos compañeros?—

—Claro que lo somos.—

—¿Entonces qué problema tienes, Simon?—

El hombre finalmente apartó la mirada de la ventana, enfoncándola en la mujer.

—No me gusta que la gente se entrometa mucho en mi vida, ____... Y tú ya lo estabas haciendo demasiado.—

—¿Haciendo qué? ¿Curando tus heridas?—

—No empezó solo con eso y lo sabes... Esto ya viene desde hace rato y debía frenarlo.—

—¿Por qué?—____ dejó los binoculares a un lado y se acercó a Ghost, quien retrocedió por inercia—. ¿Por qué debes alejarte?—