~One shots - Videojuegos

Ekko (3/5)

Tal y como había prometido, Ekko llevó a la chica a Zaun esa tarde.
Le preguntó porqué los vigilantes estaban siendo tan agresivos ultimamente.

—No lo sé realmente. Jayce dice que es por una simple rebelión... Pero sé que miente.—____ miraba con curiosidad todo lo que aparecía en el camino—. Había pinturas interesantes en el barco y también en el edificio que atacaron después... Tuvo que ser algo organizado. Esos tal fireflies o como sea que se llamen.—

—Son Firelights, y no... Ellos no fueron.—Ekko llamó su atención—. Los Firelights nunca dañarían a personas inocentes. Su objetivo era el brillo, tú estabas en el lugar y momento equivocado.—

—... ¿y tú cómo podrías saber eso?—

—Conozco a algunos Firelights...—

A ____ tampoco le extrañó mucho la confesión, era de esperarse que conociera a aquella banda.

"Ekko es alguien muy querido, todos lo conocen"

~•~

Apenas llegaron al distrito suburbano, ____ sintió una especie de deja vu.
Abandonó esos lares siendo muy pequeña, y la falta de memoria nublaba mucho de su pasado, pero aún así sentía una rara sensación de familiaridad.
Había estado ahí, aunque no recordara cuándo ni con quién.

—¿no había una tienda aquí?—

—Sí... Hace muchos años.—Ekko la miró sorprendido—. ¿la recuerdas?—

La chica miró aquel escaparate pensativa, pues tenía vagos flashes en la mente.

—No lo sé... Recuerdo que me gustaba el helado de vainilla.—

—... El de menta era el mejor.—

____ volteó hacia Ekko, sorprendida de aquel comentario.
El chico no solía decir mucho, y aquello lo sintió cercano de cierta forma.

—La menta apesta, sabe a pasta dental.—

Y entonces la vio.
Aquella pequeña sonrisita que asomó en los labios de Ekko hicieron que la chica se sintiera suertuda de haberla causado.

—Al menos sabe a algo, no como la vainilla.—

—Uh, no te metas con la vainilla.—

—Bueno, tampoco puedo decir mucho... Hace años no pruebo un helado.—

—¿no hay más heladerías por aquí?—

—No sé cuánto tiempo llevas fuera de los suburbios, piltilla... Pero por aquí no hay nada de nada.—

La pequeña atmósfera agradable desapareció con ese comentario. ____ otra vez sintió la brecha.

—Prometo que cuando atrapemos a ese tal Silco del que hablas... Esta tienda volverá a abrir.—___ le sonrió—. Y entonces verás que la vainilla destroza a la menta.—

Ekko miró como la chica seguía examinando cada lugar de aquella calle, parecía de verdad estar esforzándose en recordar.
A diferencia del joven rebelde, ____ buscaba su pasado, no huía de él.

—De verdad agradecería si puedes buscar información de mis padres, para ti seguro es algo sencillo.—

—¿buscar a una pareja que murió en el suburbio?—resopló con cierta gracia—. Muere gente todo el tiempo aquí, no esperes mucho de mi.—

—Inténtalo... Asi como yo intentaré conseguirte información de los vigilantes y el brillo.—

—... Suena justo.—