—Éste verde es increíble...—____ sonrió emocionada mientras pasaba una brocha por la pared.—¿ése árbol es de los suburbios?—
____ se sorprendió con aquello.
Linah dejó a un lado sus dibujos, enfocándose en el mural que la mayor dibujaba en la pared.—¿es real? Yo solo lo he visto en sueños... O recuerdos, no sé.—
—Sí existe, yo lo vi. Ahí vive Ekko.—
—... Síp, definitivamente tengo que conocerlo.—
~•~
El sol comenzaba a esconderse cuando Ekko se arrimó por aquel tragaluz, ya nisiquiera emitía sombra como cuando dejó a Linah. Buscó a la pequeña con la mirada, encontrándola durmiendo en el sofá.
Bajó con cuidado al taller, pues no veía a la pintora por ningún lado. Comenzaba a extrañarse, cuando alguien tocó su hombro, dándole un susto de muerte.—¡lo siento! No pensé que te asustaría tanto.—____ juntó sus manos a modo de disculpa.
—Esta bien, solo... Me tomaste con la guardia baja.—
La chica sonrió, extendiéndole la mano -llena de pintura verde seca, por cierto-
—Soy ____, y tú debes ser Ekko.—el chico asintió, aceptando el saludo.
—Vengo por Linah, ya nos vamos.—
A pesar de que la pequeña le había contado maravillas sobre aquella especie de Robin Hood, la verdad ____ se llevó una pequeña mala... impresión.
Era serio, para nada animado como Dinah lo describía... y podría jurar que la miraba incluso con odio.Desconfía.
—... ¿por qué la trajiste?—Ekko miró a la chica, quien tomó un trapo y comenzó a quitar la pintura de sus manos.
—Ella quería venir.—
—Pero fuiste muy confiado al traerla.—
—¿quieres decir que debería desconfiar de ti?—
—Ya lo haces.—La chica volteó a sonreírle, haciendo que frunciera el ceño—. Y a pesar de que no es mi caso para nada, hay gente mala por ahí, y no deberías dejar a una niña sola en un lugar peligroso.—
—Créeme... Si te considerara peligrosa, ya me habría encargado de ti.—____ resopló con gracia.
—Bueno, ya ya... Dime ¿qué te parece?—
Ekko finalmente le dedicó atención al mural que la chica señalaba, sorprendiéndose al ver que se trataba de la casa del árbol. Pero la versión del pasado, cuando los Firelights aún no existían.
—Tú no deberías saber de esto.—la miró sorprendido—. ¿de dónde lo...?—
—Creía que era mi imaginación, algo que solo apareció en mi mente y ya. Pero tal parece que sí existe... Y está en los carriles. Linah me contó.—
El zaunita miraba atentamente como la chica mojaba sus dedos en pintura roja y delineaba el suelo bajo el árbol pintado.
—... Estuviste ahí entonces.—
—Hace mucho tiempo, sí.—
____ se quedó en blanco por un momento, pues cierto recuerdo la alcanzó.
"Si dejas tu huella aquí, todos sabrán que es tuyo"
Casi por inercia apoyó su mano en la pintura roja, para luego dejarla marcada en el tronco de aquel árbol.
Ekko la miraba atónito, pues aquella marca le era conocida. No tuvo tiempo de cuestionarle nada, pues alguien comenzó a llamar en la puerta.
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~One shots - Videojuegos
Fanfictionshots variados sobre diferentes personajes de videojuegos