~One shots - Videojuegos

Cal Kestis (1/2)

Juego: Star Wars Jedi: Fallen Order

~•~

Cuando el reciente Jedi vio aquella flor turquesa danzar en las fructíferas tierras de Kashyyyk, un recuerdo vino a su mente.

~¡Detente!~

~¿Qué? ¿Qué pasa?~

~Casi la pisas, pecas... ¿No la ves?~

Cal miraba confundido como su compañera de desmantelo -y dueña de sus suspiros- lo empujaba con algo de brusquedad.

~Mira que bonita... blurtencia azulada... Nunca creí ver una en persona.~

De los restos de un viejo TIE, brotaba una florcita azul.

~¿Son raras?~

~No realmente, son consideradas un hierbajo en su planeta natal... Pero como nunca saldré de aquí y aquí no crece nada bonito...~

La mujer hurgó en los restos del TIE, sacando un lente reflectario con forma de tarro. Lo llenó de tierra y con sumo cuidado transplantó la flor al intento de maceta.

~Intentaré mantenerla con vida... De todas formas, si la dejara aqui no pasaría mucho hasta que alguien la pise, patee o arranque.~

~... ¿De verdad crees que nunca saldremos de este planeta?~

~Mis padres fueron chatarreros, mis abuelos antes que ellos. No hay nada para mi ahí fuera. Y de haberlo... ¿Cómo podría salir a buscarlo?~

La sonrisa triste que la chica le dedicó se quedó grabada en su mente.

~Al menos te tengo a ti, Cal Kestis...~

~•~

—¿Sucede algo?—

Cere miró con curiosidad a Cal, quien llevaba un buen rato mirando el suelo de aquel planeta.

—... ¿Crees que sea prudente visitar Bracca?—la mujer se sorprendió con aquello.

—¿Por qué querrías volver ahí?—

—Una vieja amiga...—

~•~

—No, NJ-4. No es un nenúfar. Si le echas tanta agua se morirá.—

Cierta castaña acomodaba las flores de un pequeño invernadero, renegando por la torpeza de su más reciente ayudante.
Estaba tan entretenida cortando las ramas secas de un helecho que no notó la presencia de aquel Jedi.

—Blurtencia azulada, para ser un hierbajo se ve bastante linda.—

Apenas ____ volteó hacia la entrada y vio a Cal de pie con un enorme ramo de flores, sintió que su corazón latió con fuerzas.
Su primer impulso fue abrazarlo, claro está. Pero entonces se detuvo.

—Veo que sigues vivo...—

A Cal le extrañó su reacción, pero no tardó en acercarse a ella.

—Si, eh... Venía... Venía de visita.—dejó las flores en el frasco con agua que el droide le acababa de acercar—. Creí que estas te gustarían.—

—Desapareces por casi un año, después de saberse que eras un Jedi y que todos te dieran por muerto... ¿Y es lo primero que se te ocurre? ¿Traer flores?—

—Pues no sé qué se supone que debo hacer.—

—¡Traer tu maldito trasero para ver que estuvieses vivo hace meses, eso deberías haber hecho! Al menos una carta, un mensaje, algo...—regó la planta, intentando mantener la calma—. Asi no te habría llorado en vano tanto tiempo.—