Ekko (4/5)

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____ podía notar por la cantidad de luz que se iba filtrando por el tragaluz, que estaba oscureciendo.
Le resultó extraño no recibir la visita de Ekko aquel día, pues ultimamente siempre se pasaba a saludar.

¿lo extrañas con solo una tarde ausente?

Sonrió.
Pensaba en lo que le diría la próxima vez que lo vería, cuando una fuerte explosión se escuchó cerca de su taller.
Salió apurada a la acera, notando la enorme pira de humo a unas manzanas... Justo donde el puente que unía Zaun con Piltover se encontraba.

Ekko...

La chica comenzó a correr sin darse cuenta, llegando al lugar en apenas unos minutos.
El paisaje era desalentador.
Decenas de hombres yacían muertos a su alrededor, y entonces la vio.

—Violet...—se acercó a la mujer, quien apenas terminaba de recobrar la conciencia—. ¿qué haces aqui? ¿qué pasó?... ¿esa es Cait?—

—¿____? No creí verte por aquí...—Vi la miró sorprendida.

—Digo lo mismo.—la ayudó a ponerse de pie.

—Creíamos que podríamos arreglar todo, él traería la gema, todo se solucionaría... Pero nos atacaron los vigilantes.—

Caminaron junto a Cait a paso lento por la acera.

—¿"él" quién?—

—Pues Ekko.—aquello exaltó a la artista.

—¿¡estaba ahí!?—

—¿lo conoces?—

Vi miró extrañada como su amiga salía corriendo.
Para cuando ____ llegó al puente, era muy tarde. Decenas de policías colmaban el lugar y no había rastros de Ekko.

—¿____?—un Jayce preocupado se acercó a la chica—. No sé qué haces aquí... Pero lo mejor será que te vayas antes de que te metas en problemas, mi amiga.—presionó su hombro con cariño.

—S-si... Ya me voy.—

Más que frustrada, la pintora regresó con el par de chicas. Tenía un presentimiento horrible.

~•~

—De seguro esta herido, pensando que todos los de Piltover somos una mierda.—

Viktor miraba preocupado el semblante triste de su amiga.
Había llegado a su casa y le contó lo sucedido.

—Pero nosotros no somos de Piltover, somos del distrito suburbano también... No te sientas mal.—

Viktor palmeó el hombro de su amiga con cariño antes de comenzar a alejarse.

—Si te sirve de algo... Hay cierto botecito escondido bajo el puente que podría ayudarte a cruzar cierto río. Ve en la mañana, no habrá tantos guardias.—

____ sonrió con aquello, y no tardó en correr hacia su taller.
Necesitaba unas cosas antes de ir con Ekko.

~•~

Del otro lado del puente, un Heimerdinger concentrado en armar una muleta se extrañó al ver que una canoa idéntica a la suya se acercaba a ritmo lento por el agua, exaltándose aún más al ver que se trataba de la joven pintora.

~One shots - Videojuegos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora