~One shots - Videojuegos

Ekko (1/5)

Juego/serie: League of Leyends/Arcane

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Como agua y aceite...

¿Somos Ekko y yo como agua y aceite?

____ pensaba mucho en eso últimamente. Tal vez ella nació en los carriles, sí. Pero pasó gran parte de su vida en Piltover, y por ello sentía que no pertenecía al mundo del peliblanco.

Semanas atrás:

—No no, necesito un pigmento que brille en la oscuridad, pero que sea de origen vegetal.—

____ le explicaba por décima vez a aquella empleada lo que necesitaba.

—El día que encuentre una planta alienígena que brille, le avisamos. Pero de momento no existe.—se cruzó de brazos—. Si no tiene ninguna otra pintura rara que pedir... Retírese por favor.—

____ obedeció sin rechistar, abandonando la tienda frustrada.

—No pienso volver a comprar aquí.—

La joven artista se encaminó hacia aquel estrecho pasaje que conectaba la avenida principal con su taller. No era muy vistoso, pero le ahorraba unos cuantos minutos de viaje. Renegó por lo bajo al pisar algo de lodo en el camino, pero el pequeño infortunio escaló a mayores cuando alguien la empujó. No terminó en el suelo, pero las brochas y demás insumos de pintura que acababa de comprar no tuvieron la misma suerte.

—¿¡pero qué-

Se volteó dispuesta a mandar al diablo a aquella persona que la había empujado, pero entonces la vio. Era una niña. Y estaba asustada.
____ no tardó en suavizar su gesto, acercándose preocupada.

—¿estás bien?—notó como la chica miraba preocupada al final del pasillo.

Entre las manos y con gran firmeza, la pequeña sujetaba una caja de donas algo maltrecha. No le costó mucho entender por dónde iba la cosa. Estaba por darle el típico discurso moral sobre "robar es malo" cuando la pequeña se echó a llorar.

—Solo quiero volver a casa...—soltó las donas, tallando sus ojos afligida.

—¿dónde es tu casa?—

—No lo sé...—

____ abrazó a la niña, ignorando el reciente robo. Estaba logrando calmarla un poco, cundo un gran alboroto la puso alerta. Eran los guardias, reconocería a esos idiotas a kilómetros. Trotaban como animales.

—Escúchame, linda. Tenemos que salir de aquí ¿si?—presionó la mano de la niña—. Prometo llevarte a tu casa, pero antes debemos arreglar este... Problema de donas.—

La pequeña asintió, pues de alguna forma supo que la chica no le mentía. Se sentía tranquila.
Así fue como ____ terminó "entregándose" a los guardias, con el cuento de haberse llevado unas donas y haber olvidado pagarlas.

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—Entonces viniste con tu papá...—

____ se encargó de alimentar y cuidar a Linah -como se llamaba la pequeña- quien se separó de su padre por un descuido y había estado vagando por Piltover desde la noche anterior.

—Tuviste suerte de que los guardias no te encontraran... No suelen ser muy amables con los del suburbio.—

—Ekko me enseñó a esconderme, dijo que es muy importante aprender a ser sigilosos.—