Lo que empezó como unos llamados de atención por parte de su profesor de Historia, terminaron por ser un secuestro para Jungkook de 17 años, quien no se imaginaba todo lo que su vida cambiaría al terminar el curso, y sufriría de la peor manera por p...
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~SeokJin~
Mantenía el teléfono en mis manos mientras miraba todas las notificaciones que aparecían, en su mayoría eran de tres contactos registrados en la agenda. Detective Min, NamJoon y Papá, además de unas cuantas más de mi madre y de Irene, sin embargo estas ultimas realmente no creía que fueran importantes, por otro lado, las de los otros tres si que me habían inquietado un poco pues ¿Qué demonios querían? Ahora mismo estaba demasiado ocupado con algo realmente importante como lo es Jungkook para mi, y a decir verdad no tenía tiempo de prestarles mi atención justo ahora, en cambio JungKook merecía eso y mucho más.
Sin embargo, no negaba que las notificaciones de él detective Min sólo podían significar que algo estaba pasando con su absurda investigación sobre JungKook, pues demasiadas llamadas en poco tiempo no eran comunes.
El dolor de cabeza comenzaba a hacerse más intenso, en parte, era la maldita resaca y sueño que tenia en este momento, pero también con todo este alboroto con JungKook, y ahora las llamadas.
Comenzaba a sentirme cansado.
Pase las manos por mi cara mientras esperaba a que me avisaran el momento en que pudiera pasar a ver a Kook, había vuelto al hospital hacia un rato y aún no me habían dejado verle, sin embargo, yo de verdad necesitaba hablar con él, eran muchas cosas las que necesitaba decirle y por supuesto, convencerlo de que no dijera absolutamente nada sobre lo que ha pasado en estas semanas.
Sin embargo admitía que no sabia como hacerlo, no quiero amenazarlo con hacerle daño, pero también sé que no me dejara otra opción, pues él aun no me ama, y aunque me duela, sé que así es.
De pronto el vibrar y sonido de mi teléfono hicieron que pusiera mi atención hacia este, pues estaba entrando una llamada de NamJoon, ¿Qué demonios quería? No estaba con ánimos de hablar con él, por lo que ignore la llamada. El celular dejo de sonar, pero no tardó mucho en volver a hacerlo, y la llamada volvía a ser de él.
Frustrado y con un dolor de cabeza, esta vez rechace la llamada. Sabia que seguiría llamando, así que sin más opción, volví a apagar el celular. Lo mejor seria mantenerme alejado por unas horas más, no quería saber absolutamente nada de nadie, no hasta que pudiera salir de aquí con JungKook.
No pasó mucho tiempo, cuando una enfermera que no había visto antes, me informó que ya podía pasar a ver a "Juwon" por lo que rápidamente me levante y seguí sus pasos hasta llegar a la habitación marcada con el número 102 en el segundo piso del hospital. Al llegar a la habitación, la enfermera se despidió y me dejó a solas con JungKook.
El asqueroso olor a desinfectante era demasiado fuerte en la habitación, haciéndome hacer una mueca, sin embargo el olor no era nada a comparación de lo que sentí en mi pecho al ver a mi pequeño Kook, se le podía ver tan pequeño e indefenso, tanto qué dolia, sin embargo no había nada que pudiera hacer, por lo que simplemente comencé a acercarme a él a pasos lentos.
