Lo que empezó como unos llamados de atención por parte de su profesor de Historia, terminaron por ser un secuestro para Jungkook de 17 años, quien no se imaginaba todo lo que su vida cambiaría al terminar el curso, y sufriría de la peor manera por p...
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~JungKook~
El miedo que se había instalado en mis venas era tan grande, que solo deseaba salir corriendo, pero me sentía paralizado, no me sentía con la capacidad de moverme ni un centímetro, mi cuerpo estaba totalmente paralizado... Al menos eso fue lo que pensé, pues no me di cuenta en el momento en el que mis pies reaccionaron por si sólos y comenzaron a retroceder hasta que topé con el buró.
De de mis ojos seguían saliendo lágrimas a montones y SeokJin sólo avanzaba a paso lento pero decidido, su cara no me mostraba ningún sentimiento, sólo había una grande arruga que se le formaba en la frente al arrugar el entrecejo, además de eso, no había más nada que me dijera sobre él.
Al topar en el buró, lo único que había allí era el ramo de rosas que él trajo, las cuales, al tenerlas de tras de mi, tomé con mis manos y aplaste hasta hacerlas polvo, pues estas ya estaban secas.
Me sentía aterrado, apenas había sanado un poco y no quería volver a sentir más golpes y mucho menos que él estuviera dentro de mí, sentía que me partía en dos cada que él me violaba, lo hacía demasiado fuerte y brusco, que en verdad mi interior dolía y sabía que no había manera aguantar, él me hacia sangrar demasiado... Y no quería que él me tocara.
En mi garganta se había hecho un nudo tan grande que no me dejaba hablar, quería pedirle que no lo hiciera, que si quería me arrodillaba y se lo pedía, pero que no me violara, sin embargo mi miedo no me dejaba hablar. Él siguió hasta estar frente de mi, esta vez tomo mi cintura con sus dos manos y me observo.
-No llores -me pidió él mientras acercaba su mano a mi mejilla.
No quería que me tocara y gire el rostro para evitar su tacto en mi piel, sentía que era vilmente utilizado como un objeto. De pronto, afianzó su agarre con más fuerza y se acercó tanto que podía sentir su aliento en mi oído.
-Amor, si cooperas será más fácil -me dijo él susurrando.
Yo solo negué con la cabeza pues no podía hacer salir ningún sonido de mi garganta. No podía creer que él estuviera haciendo esto, todo su mal trato hacia mi persona en los últimos días ¿Dónde había quedado? Ahora solo porque se siente con las necesidades de una bestia viene y quiere hacer como si nada hubiera pasado, como si hoy no hubiera querido golpearme, deseaba gritarle tantas cosas y a la vez pedirle que por favor no me hiciera daño, sin embargo como si fuera un robot dañado, solo podía estar negando con la cabeza mientras lloraba sin parar, y al parecer mi negatividad hizo que apretara su agarre en mi cintura.
-Como tú quieras, pero sabes que esto va a pasar -me dijo él aun susurrando y haciendo movimientos con sus dedos en mi cintura.
Las lágrimas salían por montones y no sabía qué hacer para que no me violara, trataba de hablar pero no podía, sentía que el nudo en mi garganta crecía con cada segundo que pasaba, que incluso sentía zumbar mis oídos por el dolor que sentía por el nudo en mi garganta.
