Lo que empezó como unos llamados de atención por parte de su profesor de Historia, terminaron por ser un secuestro para Jungkook de 17 años, quien no se imaginaba todo lo que su vida cambiaría al terminar el curso, y sufriría de la peor manera por p...
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~JungKook~
Esto tenia que ser una broma.
Mi vida estaba a punto de cambiar por completo, estoy totalmente seguro, Jin no tendrá ni la mas minima compasión por mi, en este momento quería que ocurriera algún milagro para poder salir con vida de aquí. Tengo demasiado miedo a lo que me espera de aquí en adelante.
Mis mejillas estaban empapadas de lágrimas, sentía tanto miedo, no podía dejar de llorar por mas que había tratado de hacerlo, Jin aun seguía aquí en la habitación conmigo, y eso en verdad me tenia bastante nervioso pues él no me decía nada, solo me observaba, pero de una forma tan extraña, como tratando de asesinarme con la mirada.
Tenia terror de su forma de mirarme, sabia que en cualquier momento él podía perder los estribos y echarse sobre mi para hacerme sabrá dios que barbaridad.
Llevábamos así desde hace un buen rato y él solo había estado sentado en la silla desde que me grito que cerrará la boca y que no iba a cambiar de opinión acerca de sus "Condiciones". Desde entonces solo se había dedicado a mirarme de mal modo.
Mi cuerpo dolía y no podía ver bien, supongo que la inflamación de mis ojos y nariz tienen mucho que ver en eso. Mi espalda dolía al igual que todo mi cuerpo, pero aun así estaba alerta a lo que Jin pudiera hacer, pues dijo que me seguiría violando... Bueno no lo dijo así, él dijo que haríamos "el amor" aunque claro esta que lo que SeokJin me hace es cualquier cosa menos el amor. Y era precisamente por eso que debía estar atento a lo que él pudiera hacer en cualquier caso.
Estaba apenas tratando de tranquilizar mis lágrimas cuando Jin se levanto de la silla y soltó un largo suspiro. Movió la silla de su paso y se fue, aunque no sin antes girarse y darme una última mirada de verdadero odio.
Debo admitir que cuando vi que se movió, mi corazón se aceleró, al igual que mi respiración, y como siempre mi instinto me decía hacer, abrace mis rodillas aun mas fuerte.
Cuando él salio de la habitación pude respirar un poco mas tranquilo pues al menos ya no lo tenia aquí mirándome.
Di un suspiro largo sin poder retenerlo más en mi pecho porque me daba cuenta que todo comenzaba a complicarse aún más, había retrocedido cinco pasos, y eso que apenas creía haber dado dos, porque la verdad era que me había costado golpes y verdadero dolor para que quitara la cadena de mi tobillo, y ahora nuevamente estaba encadenado como un animal, dejándome a su total merced, mientras me dejaba más que claro que no quitara de nuevo la cadena, y que terminaría por hacerme la vida un infierno.
Estaba lamentando mi mala suerte, cuando Jin entro de nuevo a la habitación.
-Necesito que te des un baño. Estas hecho un asco -me dijo él con voz despectiva.
Ok. Eso dolió. No esperaba que su cambio fuera tan drástico en tan solo unos minutos, había comprendido que para él ya mi opinión no importaba, bueno aun que, a decir verdad a él mi opinión jamás le ha importado, pero para ser justos, si yo me encontraba en estas condiciones, era solo porque él me tenia así de tanto maltrato, pero por supuesto, tampoco le dije nada por miedo a que se me echara encima a terminar de molerme a golpes.
