Lo que empezó como unos llamados de atención por parte de su profesor de Historia, terminaron por ser un secuestro para Jungkook de 17 años, quien no se imaginaba todo lo que su vida cambiaría al terminar el curso, y sufriría de la peor manera por p...
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~SeokJin~
Había pasado muy poco tiempo desde que había sacado a Jungkook del hospital y ya me encontraba algo desesperado porque no había despertado, qué si bien agradecí no lo hiciera en el hospital, ahora que ya no estabamos ahí quería que lo hiciera pronto, así que mientras yo remaba el bote con calma para vigilar a Jungkook al mismo tiempo, escuche la débil y dulce voz de mi pequeño angel. Al fin estaba despertando.
Inmediatamente deje de remar y puse toda mi atención en él, aunque pronto sus preguntas sobre su madre JungHyun me habían confundido bastante, púes no entendía nada de lo que Jungkook decía, sin embargo fue cuestión de minutos para darme cuenta de que había dejado a Jungkookie completamente solo por mucho tiempo, tiempo en el que por supuesto no le había vigilado.
Sentí la ira correr por mis venas en pocos segundos al saber a que se refería, y es que nadie iba a alejar a Jungkook de mi lado. Él es mío. Mío y de nadie más.
Y totalmente decidido a hacer frente a quien estuviera dentro de la cabaña, decidí dejar a Jungkook en el auto. Aunque no se que pasaba por mi cabeza cuando pensé en dejarlo en el maletero, aunque después agradecí que esa idea loca atravesara por mi cabeza, pues por fin había sentido los brazos de Jungkookie a mi alrededor, había sentido como me apretaba en ellos, como se aferraba a mi con desesperación y necesidad de no quererme soltar.
Había sentido ese revoltijo en el estomago, esa sensación de enorme felicidad y emoción por estar en el lugar correcto y con la persona correcta, sabía que todo lo que estaba haciendo por Jungkook estaba más que justificado, tal vez no correcto pero, es que jamas lo alejarían de mi. Había sentido hasta los huesos como me necesitaba a su lado, y eso solo me llenaba de una enorme felicidad. Me había sentido completo junto a mi angel, lo amaba tanto. Él es mi todo.
Aun insatisfecho por el corto abrazo de mi pequeño angel, él deshizo el abrazo a mi al rededor, y yo como un estúpido me atreví a hacerle saber lo que sentía por él, sin embargo lo único que recibí fue su brusquedad al contestar.
Sentí mi pecho apretujarse al escucharlo, aunque después el coraje corrió por mis venas, pues no entendía que pasaba con él, no entendía por que era así. Yo lo amo con mi vida entera y él solo intenta arruinarlo todo.
Molesto, deje a Jungkook en el auto y me dirigí hacia la cabaña, remee con rapidez y al llegar, camine cautelosamente hasta entrar a la oscura cabaña, no había ruido alguno y no había mucha visión, la penumbra nocturna rodeba todo y evitaba qué pudiera ver.
Entre a la cabaña con cuidado, al principio mis pasos fueron lentos, sin embargo conforme iba avanzando me di cuenta de que no había rastro de nada ni de nadie, camine hacia la cocina y solo comprobé que seguía sin haber rastro de nadie, continúe buscando y para cuando llegue a la habitación de Jungkook termine de comprobar que aquí no había absolutamente nadie además de mi. Rebusque en cada mueble, por atrás, dentro, abajo y no había rastro de que alguien extraño haya estado dentro.
