Lo que empezó como unos llamados de atención por parte de su profesor de Historia, terminaron por ser un secuestro para Jungkook de 17 años, quien no se imaginaba todo lo que su vida cambiaría al terminar el curso, y sufriría de la peor manera por p...
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SeokJin se encontraba sentado en la sala con SeokHo dormido en sus brazos, estaba a punto de llevarlo a dormir pero Irene se adelanto llevándolo a su dormitorio, así que él se quedó fingiendo ver el programa de televisión, pues lo único que en su mente había era JungKook, cuando de pronto sintió como Irene lo abrazaba por los hombros, de espaldas a él por el sofa.
-SeokHo no despertara hasta mañana -dijo ella con voz seductora en el oído de Jin.
-Y eso es normal en un bebé -contesto Jin con desinterés.
-¿Vamos a la habitación? -pregunto Irene con el mismo tono de voz.
-Estoy viendo la televisión -contesto él.
-Oh vamos, yo se que si quieres hacerlo -dijo Irene metiendo las manos bajo su camisa, acariciando su pecho y abdomen en el proceso.
-Irene, basta -dijo SeokJin tomandole por los brazos.
-Ya es hora de que tomes tu papel como esposo ¿No te parece? -le dijo Irene conteniendo el enojo que comenzaba a hacerse presente.
SeokJin se levantó del sofá y encaro a su esposa, no iba a permitir que le hiciera un drama.
-No, ya es hora de que te vayas a dormir y me dejes en paz. Estoy cansado y no tengo ganas -le contesto Jin.
-Tu nunca me tocas -le contesto ella de pronto con voz dolida.
-Porque no se me antoja hacerlo -dijo SeokJin para que lo dejara en paz.
-¿Tienes a otra? Por dios dime que tengo que hacer para que me quieras. Sabes que te amo y solo quiero un poco de tu amor y atención ¡Soy tu esposa! -dijo Irene dando un paso hacia él y casi derramando lágrimas.
-Irene.... -empezo a decir SeokJin pero fue interrumpido por ella.
-¡Por dios! quien quiera que sea la zorra que tengas no es mejor mujer que yo ¿sabes? Debe ser una maldita prostituta que le gusta abrir las piernas a cualquiera -dijo Irene muy enojada ya harta de ser rechazada y sacando a luz algunos de sus pensamientos.
-¡Callate! -contesto él muy enojado.
SeokJin sentía el enojo en la sangre con las palabras que Irene había empleado, pues al único a quien el quería y tenía era JungKook. Porque si, aceptaba que en el pasado satisfacía su necesidad de estar con alguien, en algún bar en el que no faltaba quien quisiera pasar solo una noche de diversión y nada más, o incluso llegó a solicitar los servicios de compañía en un lugar adecuado para ello, sin embargo también admitía que los tragos se le pasaban de vez en cuando y solo despertaba desnudó en su cama y con una muy sonriente Irene con el desayuno, acto que solo le recordaba su patética vida, por eso al escuchar como era que Irene se refería a JungKook, le hacía rabiar, su pequeño no era nada de lo que Irene decía, JungKook era solo de él ¡Él había sido su primera vez! por eso SeokJin le dejaría en claro que no debía meterse con la persona que él amaba.
