Adorable Tormento

20. Tu Culpa

Con Veronica

Betty entraba en el despacho de Veronica después de haber atendido a todos los pacientes del día, entraba con cara de preocupación admirando como Veronica miraba atentamente sus vendas, Betty pudo apreciar como sus ojos estaban humedecidos.

Betty: ya no tienes más pacientes por hoy-dijo y Veronica levanto la vista y se frotó los ojos-no tienes que disimular las lágrimas-suspiró-llevo un rato mirándote.

Veronica: perdona.

Betty: realmente me preocupas-Veronica asomó una leve sonrisa y se acercó a su mesa.

Veronica: no es nada -movió sus manos-en una semana ya podré quitar los puntos.

Betty: no lo digo por esas heridas, hablo de tus heridas del alma... esas no han de estar muy bien.

Veronica:-suspiró-todo estará bien cuando mi esposa lo esté, estoy segura-la miró-ya no hay más pacientes, puedes irte a casa, yo haré lo mismo.

Betty: está bien, cualquier cosa no dudes en llamarme, hasta mañana.

Betty abandonó el consultorio mientras Veronica terminaba de recoger sus cosas para irse a su casa, debía mantenerse firme tras el percance de la mañana, ya había seleccionado el centro ideal para Noemí y concertado una cita, iría a recogerla a casa para posteriormente ultimarlo todo, tenía que acabar con esa enfermedad antes de que la propia enfermedad acabara con ella.

Veronica: y ahora ¿Quién será?-cogió su móvil el cual vibraba sin descanso-¿Rosario?

Rosario: señora que bueno que contesta, tiene que venir a la casa en seguida.

Veronica: ¿ocurre algo con Noemí?

Rosario: la señora no ha salido de su habitación en todo el día y no me abre la puerta, llevo llamándola toda la tarde para llevarle algo para que comiese pero no hay manera, estoy empezando a preocuparme, he mirado por las ventanas desde afuera pero bajo las persianas y no se de absolutamente nada-
Veronica frunció el ceño.

Veronica: está bien, mantén la calma, en seguida salgo para allá-colgó-que es lo que me espera ahora...-suspiró saliendo de la consulta.

Con Cheryl & Toni

Ambas tenían una sonrisa en el rostro, por fin le habían dado rienda suelta a la pasión que tanto se habían guardado y había sido una tarde cargada de fogosidad, se acabaron de colocar la ropa y Cheryl miró su reloj.

Cheryl: por fortuna nadie quedará en la empresa-ella afirmó-
¿te llevo a casa?

Toni: no, no es necesario, te desviaría mucho del camino, puedo ir andando.

Cheryl: no me importaría llevarte ya lo sabes-se acercó de nuevo a ella-aunque mejor te llevaba a mi casa, ¿te apetece?-Toni sonrió mordiéndose el labio, cogió el Moño de Cheryl y lo ató con fuerza

Toni: ¿con que me atarías esta vez?

Cheryl:-notó un fuerte calor en su miembro nuevamente-no has tenido suficiente hermosa?-rodeó su cintura con sus brazos.

Toni: vamos anda... -se escabulló de ella con una carcajada y Cheryl la miró de forma picaresca, mientras la seguía con la mirada perdida en ella.

Con Veronica

Veronica llegaba a casa con la mente cargada tras los últimos acontecimientos, bajo con pesadez del coche y Rosario la esperaba justo en la entrada con el rostro aparentemente nervioso, ambas entraron en la casa y Veronica se situó tras la puerta de su habitación.