60. Dímelo una última vez...

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Toni llegaba a su apartamento con el recuerdo de aquel último beso con Cheryl todavía sobre sus labios, no era lo que ella esperaba, aunque sabía que tampoco era lo que esperaba Cheryl, pero antes de que algo saliese mal o de que algo las perjudicara era preferible que fuesen poco a poco, viendo que pasa entre ambas a que nuevamente pudiesen fallar como pareja

Dalia: Por fin! Dónde te habías metido? Llevo aquí una más de una hora esperándote

Toni: fui al hotel donde va ser la recepción a ultimar unos detalles con el menú, por eso me tarde... me doy una ducha y te tomo las medidas

Dalia: bien, te espero

Corriendo se metió en su habitación y se quitó la ropa para meterse en la ducha, el agua limpiaba de su cuerpo los restos que tenía de la playa, pero el agua sería incapaz de borrar los recuerdos que este albergaba de la tarde tan apasionada que había vivido con Cheryl, salió de forma rápida para no hacerle perder el tiempo a Dalia

Toni: ya estoy

Dalia: Que rápida!

Toni: lo sé-sacó su metro-Y tú qué?-admiró a Betty mientras comenzaba a tomarle las medidas a Dalia

Betty: yo qué de qué?-Toni soltó una risa.

Toni: pues que te pasa-al mismo tiempo las iba anotando en una libreta-tienes cara de haber llorado.

Betty: he discutido con Veronica, se ha enfadado mucho conmigo porque sigo confusa...

Toni: creí que con lo que había pasado entre ustedes ya estaba todo bien entre ustedes

Betty: pues no... no confío en ella, en que no me vuelva hacer daño-suspiró-me cuesta olvidarme de las palabras que me dijo cuándo le confesé mis sentimientos

Dalia: si vives atada al pasado no vas a solucionar nada.

Toni: coincido con Dalia

Betty: tú coincides con Dalia?

Dalia: eso mismo pregunto yo-Toni suspiró mientras seguía tomando medidas

Toni: he decidido dejar atrás lo que paso con Cheryl hace un año en Los Hamptons, voy intentar recuperarla...

Dalia: es en serio?-soltó una risa de alegría

Toni: lo que pasó con el accidente me ha servido para darme de cuenta de que no me vale de nada seguir así cuando lo único que quiero es tenerla a mi lado

Betty: y si te engaña otra vez?

Toni: confío en ella-suspiró- la quiero demasiado y quiero intentarlo, será difícil pero...Cheryl es el amor de mi vida y la quiero a mi lado, conmigo

Betty: ojalá yo pudiese pensar igual

Toni: lo harás, estoy segura

Los días fueron pasando mientras Toni trabajaba duramente en la confección no solo del vestido de novia de su madre si no también el de Betty, Dalia y el suyo.
Pocos días quedaban para la tan ansiada boda de su madre con Antonio y ya casi todo estaba preparado: el hotel estaba reservado, las flores encargadas, el grupo de música contratado, las invitaciones repartidas... tan solo quedaba que llegara la decoración para colocar en la playa y en la recepción

-Señorita Antoinette, ha llegado esto para usted.....-su secretaria entró con una bolsa

Toni: Quién la envía?

-No lo sé señorita, vino con un mensajero-lo dejó sobre la
mesa

Toni: está bien, gracias

Esperó a que su secretaria abandonase su despacho para tomar aquella bolsa, dentro de ella había una caja que sacó hacia fuera, distinguió de inmediato la marca que venía inscrita en aquella caja, desde luego había cosas que nunca cambiarían, abrió la caja y desplegó las solapas que cubrían el obsequio, era un conjunto de encaje de color azul oscuro, debajo de este pudo distinguir una nota de la cual conocía perfectamente la letra...

Adorable TormentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora