16. El Cambio

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Con Toni

Betty & Dalia soltaban largas carcajadas mientras Toni con cara de pocos amigos les contaba el escándalo con Cheryl durante la presentación de la colección la pasada noche.

Betty: mataba por ver tu cara de pollo desplumado, de verdad.

Toni: no me hace ni un poquito de gracia-tomó un sorbo del café-no sé qué pretende que aprenda con lo que me hizo.

Dalia: tal vez a no meterte con alguien como ella, quiere enseñarte quien manda.

Toni: es una imbécil, pero más imbécil soy yo por dejarme llevar por ella y sus insinuaciones

Betty: deberías de demostrarle que eres un hueso duro de roer soltó una risa.

Dalia: estoy con Betty, deberías devolvérsela, está claro que las dos se Tienen ganas a ver quién de las dos aguanta más-
Dijo y Toni soltó una risa.

Toni: Saben que? ya me están viniendo varias ideas.

Dalia: pues ya sabes, maréala un rato hasta que caiga y después te comes ese bombón que ya van siendo horas.

Con Veronica

Veronica estaba cortando flores muertas en su jardín en su casa, siempre aprovechaba los días para cuidar un poco de su jardín y tal vez distraerse de todos los problemas que la rodeaban entre aquellas paredes, recogía el cortacésped después de terminar, frunció el ceño cuando vio a un joven al lado de una ventana que daba para su habitación.

Noemí: me trajiste eso?-el joven le mostro una bolsa de papel envolviendo lo que parecía una botella-toma, lo que te prometí- le pasó varios billetes, el joven tomó los billetes-
¡Venga dámela!

Veronica: ¡Noemí!-el niño se vio sorprendido y tras endosarle la botella a Noemí salió corriendo, apresuradamente, Veronica entró en la casa mientras su mujer descorchaba la botella para beber rápidamente antes de que su esposa se la arrebatara-
¡Esto es el colmo!-le arrebató la botella de los labios y ella sollozó, el contenido se vertió un poco y Veronica pudo observar la humillante imagen de su mujer mojando sus manos con lo que había caído en el suelo para después chupar sus dedos-Qué bajo has caído, esto ya se acabó, esta misma semana te interno en un centro.

Noemí: NO!!

Veronica: ¡SI!! Y es mi última palabra, no te voy a consentir que te hundas y me arrastres a mi contigo, tienes que recuperarte, fin de la discusión.

Salió de la habitación dejando a su mujer empezando una crisis de histeria, podía sentir a sus espaldas como su mujer tiraba todo lo que encontraba a su paso, gritaba y la maldecía constantemente por amenazar contra su libertad, pero Noemí no le estaba dejando otras opciones, conseguiría curarla y entonces ella misma se lo agradecería.

Al día siguiente entraba cabizbaja en la consulta, tenía que empezar a mirar centros para la desintoxicación de Noemí, pero sinceramente, no sabía por dónde empezar, miraba en la compra cientos de nombres sin saber cuál era el adecuado.

Betty notó a Veronica dispersa en sus pensamientos y no solo eso, también lo notaba con el rostro triste y decaída

Betty: hoy le traje algo diferente-posó sobre la mesa una napolitana y un café con leche-la vi decaída cuando entró-dijo y Veronica admiró la dulzura de Betty

Veronica: vaya, no sé qué decir, gracias Betty

Betty: espero que le haga sonreír y tomarse el día con calma.

Veronica: es un bonito detalle por tu parte, la verdad es que tuve un fin de semana algo ajetreado-torció el gesto-tal vez podía pedirte un favor.

Betty: si claro, lo que necesite y esté a mi alcance.

Adorable TormentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora