27. Reportaje

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Con Veronica

Al día siguiente llegó ojerosa tras aquella horrible noche, Veronica entraba en la oficina con el rostro pálido y Betty se percató de ello, no dudo en ir junto a ella para averiguar si se encontraba bien, entró con la agenda y el café de siempre, la miró mientras se colocaba la bata.

Betty: tienes mala cara ¿estás bien?

Veronica: tranquila, son los cargos de conciencia-pasó la mano por su rostro-¿algún paciente hoy?

Betty: si, a las 12, tiene tiempo de revisar su expediente, se trata de una lesión en el peroné, está pendiente de operación y de varias pruebas.

Veronica: perfecto ¿algo más?

Betty: no... intentaré contactar con los que no di ayer para restablecer las citas.

Veronica: Haz... pensado en lo de ayer?

Betty la miró atentamente con cierto brillo en los ojos tratando de esconder una pequeña sonrisa que amenazaba con salir, en verdad había estado pensando en aquel pequeño beso durante la noche, casi ni había dormido pensando en las miles de sensaciones que aquel acto le había transmitido.

Veronica: lo de la operación-aclaró y su caída mental fue estrepitosa, Betty endureció el rostro.

Betty: ya te dije que es un tema que no me gusta y que no estoy receptiva a tratarlo.

Veronica: en serio, creo firmemente que se puede corregir, por lo que me has contado es una mala operación, contaré con segundas opiniones, si en algún momento no hay arreglo seré claro y te lo diré.

Betty: Veronica,dije que no, por favor, bastantes desilusiones me estoy llevando-suspiró y Veronica se percató de algo en lo que no había caído.

Veronica: tienes mal de amores ¿no es así?-Betty frunció el ceño.

Betty: bueno yo..-suspiró-prefiero volver al trabajo.

Veronica: dios perdóname, que indiscreta soy, es solo que como tú me ayudas con lo de...-cerró los ojos evitando el dolor que producía pronunciar su nombre-solo quiero decirte que si necesitas algo que aquí estoy, para eso están las amigas

Betty: claro, las amigas... pero de verdad no te preocupes, estoy bien, solo es un mal día, confusiones y demás, poniéndome a trabajar se me pasará-sonrió disimulando.

Veronica: está bien.

Con Toni

Toni llegó a la empresa con normalidad, de seguro el correo que le había enviado a Cheryl con su renuncia permanecía enterrado en la carpeta de borrados de su correo personal, caminó hasta su estudio, dejó sus cosas como de costumbre en el perchero y observó una caja en medio de la mesa, en seguida soltó una risa al reconocerla.

La abrió y desplegó las solapas que cubría lo que había dentro de él, lo cogió entre sus manos y deslizó sus dedos sobre aquella tela lisa, un nuevo conjunto de lencería, esta vez color Lila, cogió la tarjeta que figuraba al fondo de la caja con una sonrisa para leerla.

Toni: "Ya sabes que no soy ni de flores, ni de bombones"

Beatriz: buenos días ¿puedo?-de forma rápida Toni guardó la lencería con las mejillas sonrojadas mientras Beatriz se aproximaba-vaya... es una marca muy buena y cómoda.

Toni: que vergüenza, señora- Beatriz sonrió.

Beatriz: no te preocupes-tomo asiento en una de las silla, poniéndose seria-sé que ayer mi hija estuvo desacertada contigo-Toni cogió aire-pensé que recapacitaría pero ayer ni siquiera vino a dormir, dudo que se presente a trabajar y necesito que se empiece ya con la confección de los vestidos para la entrevista-le pasó una hoja-asignaron una modelo para cada vestido y estas son las medidas, ¿puedes encargarte?

Adorable TormentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora