Adorable Tormento

51. Trepadora

Toni se levantó por la mañana con la sensación agría de no haber reconocido en aquella Cheryl la misma de la que se había enamorado, La Cheryl que la abordaba candentemente, la que la hacía reír y que con lo simple le hacía sentir, ya no existía en aquella mujer que se encontró frente a frente hace un par de días, el timbre la sacó de sus pensamientos y corriendo fue abrir la puerta.

Toni: Antonio? Creí que nos veríamos en la empresa

Antonio: y lo haremos, pero antes vengo a por cierta personita con aires parisinos-soltó una carcajada y Toni lo dejó entrar sin pensárselo dos veces.

Antonio avanzó hacia la cocina, agarró un vaso y lo llenó de agua fría, con paso decidido se dirigió hacia el cuarto que ocupaba Betty que tras el ruido de la puerta comenzó a revolverse por la cama emitiendo una serie de gruñidos que se intensificaron en cuanto Antonio levantó la persiana dejando que la claridad la pusiese de un peor humor.

Antonio: Arriba! Te vienes conmigo.

Betty: Oh mon Dieu!- Dijo en francés mientras su acento era lo mas deprimente posible.

Antonio: ni mon Dieu, ni Dios Mío, Arriba!! No te vas quedar ahí toda la vida.

Betty: solo me quedaré hasta que me den la maravillosa noticia de que nos volvemos a París.

Antonio: y mientras tanto ¿Qué?

Betty: veré la vida pasar desde mi ventana-su tono melancólico hizo estallar a Toni en una larga risa que se intensificó cuando Antonio vertió el contenido del vaso sobre Betty-AHHHHH!!! ANTONIO  MIERDA, ESTA HELADA!

Antonio: Ah sí? Pensé que había puesto el agua calentita expresamente para ti-se cruzó de brazos mientras Betty fruncía el ceño-Vístete, te espero abajo, Toni, nos vemos en la empresa más tarde-con cariño besó su frente y abandonó el departamento mientras Betty miraba malamente a Toni

Toni: a mí no me mires así-soltó una carcajada-sabías que Antonio no te iba dejar anclada a la cama, así que dale
las gracias.

Betty: las gracias por venir le voy a dar-desplegó las sabanas echándolas fuera de la cama.

Toni: hazle caso, solo lo hace por tu bien, encerrada en tu habitación no ibas a lograr nada bueno.

Betty: Ah no? Evitaría encontrarme con Veronica, ¿ves tu cara de estos días? Se te ve deprimida por encontrarte con Cheryl y que quieres que te diga, no me apetece verla y tener esa misma cara de Idiota que te gastas.

Toni: cara de Idiota?-soltó una carcajada-no será para tanto.

Betty: me voy a vestir, no me queda más remedio que irme con Antonio-resopló-no me quiero arriesgar a que entre con un cubo de agua y me lo eche en la cara.

Toni: no dudes en que lo haría-soltó una risotada.

Después de una ducha, Betty salió resignada en dirección a su armario lo abrió con tristeza y admiró que podía ponerse, finalmente se decidió por una falda de tubo negra ajustada a su cuerpo y una blusa de seda negra de manga larga y ligeramente escotada, acompañado de unos zapatos de tacón rosa pastel

Antonio: ¿era necesario tanto negro?

Betty Estoy de luto por París!-sollozó falsamente.

Antonio: madre mía, parece que tuvieras 5 años, hija-le abrió la puerta del coche-vamos sube.

Betty: Ay no-sonrió-me llevas al aeropuerto? Dime que sí!-dio saltitos emocionada a la vez que se metía en el coche-me vas llevar de vuelta a París, por eso me sacaste de la cama, Eres maravilloso Antonio!- este resopló metiéndose en el coche, mientras durante el trayecto fue escuchando los continuos delirios de Betty