Adorable Tormento

43. Decisiones

Con Toni

Toni: disculpe, es que Dalia es conocedora de toda mi historia en 'Gazar.'.. por eso se puso nerviosa, lo siento-
Dalia no era capaz de articular palabra, como evitar que Toni  hablase con ese hombre sin que fuese sospechoso y peor, como le contaría a Diana que aquel hombre había vuelto a sus vidas-continúe, por favor, me interesa oírlo, entonces usted es ... ¿el hombre que le fue infiel?-aquella pregunta sonó a un ligero reproche por su parte, mientras que la mirada de Dalia resultó tener la
misma finalidad.

Antonio: no exactamente, no todos somos iguales, yo era un joven felizmente casado, junto a Beatriz éramos dueños del 50% de 'Gazar', pero yo tenía un sueño... quería ser pintor, quería dedicarme a la pintura, viajar por el mundo en busca de paisajes, pero ella no quería eso para mí, me decía una y otra vez que los artistas no tenía futuro-apenó su rostro-entonces la conocí, había una exposición de arte en un parque y casualmente ella pasaba por allí, era un ángel, cabello rubio, largo, facciones delicadas... ojos claros como el agua, recuerdo que me pasé una semana pintándola, fue como un flechazo-tanto Dalia como Toni relajaron sus rostros y se dedicaron a escuchar a aquel hombre sin ningún tipo de perjuicio reconociendo que sonaba diferente a los demás-tuve que buscarla, la encontré en ese mismo parque que vi la exposición y empezamos a charlar, nos conocimos, ella defendía mis sueños y alababa mi talento, pronto supe que esa amistad era realmente amor, fue entonces cuando le pedí el divorcio a Beatriz, pero digna de su carácter me lo negó, interpuse mil demandas y se las ingenió para no hacerlas efectivas, mientras que lo mío con aquella mujer se hizo inevitable, no me pude negar al amor más puro, más inocente y más hermoso que tuve entre las manos... no la pude dejar escapar, tuve remordimientos y finalmente le confesé a Beatriz que estaba enamorado de otra mujer y a esa mujer le dije que estaba casado, ninguna de las dos escuchó mis razones, a mi mujer solo le interesaba la empresa y que mi 25% quedara en sus manos, como no me quiso dar el divorcio tampoco se las vendí, así que se las cedí.

Toni: ¿Qué pasó con la otra mujer? ¿La mujer de la que se enamoró?-ambas lo miraban atentamente intrigadas por el final de aquella frustrada historia de amor.

Antonio: desapareció..., se cambió de barrio y le perdí la pista, la busqué hasta el cansancio hasta que la vi entrar una noche en este bar como te dije antes, después me fui a Paris y pasaron 25 años... por eso me gustaría ayudarte
Toni, porque sé el daño que provoca el entorno de Beatriz, realmente me pareces una niña excepcional y veo en tus ojos mucho dolor, un dolor que me gustaría conocer al detalle si tú me dejas.

Toni: ¿y cómo podría ayudarme usted? Lo único con lo que sueño en esta vida es ser una gran diseñadora e irme lejos de aquí con mi mejor amiga.

Antonio: Vengan tú y tu amiga conmigo a París-a Dalia se le cayó otro vaso y no pudo evitar intervenir.

Dalia: ¿Cómo?-soltó una risa nerviosa-¿Está loco!?
Apenas lo conocemos, como le propone eso...

Antonio: miró a Toni, realmente sentía mucha intriga por aquella niña, por saber que hay de cierto en la historia de Cheryl y en la de ella, pero sobre todo por saber la participación de su mujer en esto-tengo dos galerías de arte en las que tú y tu amiga podrían ayudarme, podíamos empezar por ahí, solo tienen que aprender francés e información sobre mis obras, luego te ayudaría con tu sueño, sé que no has oído hablar de mi pero en París soy reconocido y conozco a muchos diseñadores, Versace, Jean Paul Gaultier, Armani...

Toni: por un momento tocó aquel sueño con la punta de sus dedos reconociendo aquella oferta muy tentadora-pero...no sé nada de usted.

Antonio:No soy un hombre malo, tampoco un secuestrador, solo soy un Hombre con un sueño el cual cumplió hace muchos años y se está por terminar...-deslizó una de sus tarjetas con sus datos personales-esta es mi tarjeta con mi número de teléfono, me iré en 3 días para París, piénsatelo... sin compromiso.