30. Ilusiones

274 30 0
                                    



Las copas terminaron por subírsele y su risa inundaba el lugar, había bailado toda la noche, finalmente Betty había terminado por pasárselo estupendamente en aquella salida a la que ella se había negado, había olvidado todos sus problemas y en verdad era quien mejor se lo estaba pasando.

Cheryl: nosotras nos bajamos aquí-Betty miró a Toni emocionada de que fuera a quedarse sola con Veronica.

Toni: si al llegar ves a mi madre le dices que me quedé con Dalia en el bar, que tenía mucha gente...

Betty: oído!-soltó otra risa.

Veronica: espero que podamos repetir esto otro día... me lo pasé estupendamente con todas.

Toni: gracias a ti por invitarnos-sonrió-me la dejas sana y salva ¿eh?

Veronica: si, ahora me llevo a esta borrachita a su casa-Betty soltó una carcajada.

Finalmente Cheryl & Toni se bajaron frente al apartamento de la pelirroja, nuevamente Veronica arrancó el coche para llevar a Betty al vecindario, las dos compartieron un par de carcajadas más antes de llegar, realmente se lo había pasado bien con sus amigas y por primera vez no había pensado en su tragedia ni por un segundo.

Veronica: ya hemos llegado-Betty soltó una risa y abrió la puerta con torpeza.

Betty: nos vemos el lunes, la pasé genial-soltó otra risa y trató de sacar las piernas del coche pero se habían enredado con su vestido provocando que nuevamente se volviera a reír

Veronica: ¿Quieres que te ayude?-de nuevo volvió a escuchar otra risa.

Betty: voy necesitar ayuda hasta para salir del coche, que vergüenza.

Hizo fuerza peleándose con aquel vestido que se había enredado en sus pies, Veronica salió del coche dispuesta a ayudarla, entonces Betty sacó sus pies del coche, con torpeza y con la ayuda de Veronica finalmente consiguió salir del coche, de nuevo sus risas se volvían escuchar mientras caminaba hacia su casa.

Veronica: Espera!-cerró las puertas del coche y la siguió para asegurarse que no se cayera por el camino.

Betty: tranquila puedo sola-dijo atropellándose con su lengua, Veronica la alcanzó.

Veronica: estás algo tomada- Betty soltó una risa que calló inmediatamente con sus manos.

Betty: shhhhhhhhhhh-soltó una pequeña risita-no nos pueden oír- llegó a su casa y apoyó la nariz en la ventana
Y Veronica no pudo evitar reírse-mi padre está en cama.

Veronica: anda ven, ¿tienes las llaves? Estoy segura que no acertarías con la cerradura en mil años-Betty le brindó la llave y Veronica abrió la puerta-lo he pasado genial-Betty sonrió con las mejillas coloradas a causa del alcohol-espero lo podamos repetir, en verdad me olvidé de todo gracias a ustedes, en especial gracias a ti y tus ocurrencias, aunque empezaste muy rara esta noche-Betty suspiró-has hecho que pasara un rato agradable, nos vemos el lunes.

Betty permanecía apoyada en la puerta con el pelo alborotado tras la intensa noche de baile, suspiró decepcionada por el que parecía el final de aquella divertida salida, veía a Veronica irse para su coche, su cuerpo le pedía a gritos frenarla, que todavía no se fuera, que aquel no era un digno final para una noche así.

Betty: Au!!-gritó de pronto y Veronica se giró mientras Betty se tocaba su pierna mala.

Veronica: ¿ocurre algo?-se acercó nuevamente a ella.

Betty: seguramente sea por estar tantas horas de pie y además bailando- Betty se apoyó en Veronica fingiendo dolor.

Veronica: ¿puedo mirar?-Betty afirmó y Veronica se inclinó sobre ella levantando levemente el vestido para ver su pierna, el tacto suave de sus manos sobre su pierna la torturó lentamente mientras la miraba extasiada-la tienes bastante inflamada, mañana ponle hielo.

Adorable TormentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora