Adorable Tormento

56. Si...

Diana entraba en el estudio de Antonio, este se encontraba de espaldas mientras intentaba realizar una serie de trazos que con su ligero temblor en las manos le resultaba imposible, escuchó su frustración mientras se acercaba a él, su Parkinson había mejorado con las terapias, pero era una enfermedad que a la larga terminaría por invadirle todo el cuerpo y no solo las manos, era algo que ya tenían asumido.

Diana: te está quedando perfecto-le dio un beso en la mejilla mientras él resoplaba.

Antonio: no es cierto, se supone que es un paisaje.

Diana: claro que es cierto, tú me has enseñado que el arte también puede carecer de forma-sonrió.

Antonio: se ha vuelto más descontrolado estos días-alzó sus manos y Diana pudo comprobar que el tembleque había incrementado, lo miró con preocupación.

Diana: podemos volver a París cuando dispongas, tomarás de nuevo tus terapias y todo irá a mejor.

Antonio: no quiero dejar a nuestra hija sola, además-respiró hondo-lo he estado pensando y ahora que la veo mejor a pesar de volver a ver a Cheryl quisiera contarle que soy su padre, si tu me lo permites.

Diana: claro que te lo permito-acarició su rostro-pero quiero que estés bien, Toni puede cuidarse perfectamente bien sola... y si no podemos buscar unas terapias en New York, tal vez no sean tan efectivas pero por intentarlo no perdemos nada...

Antonio: si, lo podemos mirar-acarició sus manos-eres tan buena conmigo.

Diana: tú también lo eres conmigo Antonio, me has dado mucho en este último año.

Antonio: más me has dado tú en esta vida con la llegada de mi hija-Diana sonrió-hemos pasado por muchas cosas, tanto juntos como separados...

Diana: ahora estaremos juntos mucho tiempo, debí creerte cuando me dijiste que tu mujer no te daba el divorcio, ahora que la conozco doy fe de que has sido una víctima más de ella

Antonio: ella ya no existe más entre nosotros, jamás existió en realidad y ahora que me ha concedido el divorcio menos

Diana:En serio!?-saltó de alegría-te lo ha dado?

Antonio: si bueno... me ha costado bastante dinero-resopló.

Diana: era de esperarse que esa mujer se bajase del barco a cambio de algo-resopló-Qué te pidió?

Antonio: uno de los apartamentos que tengo en Paris, una galería de arte y una mensualidad de por vida...

Diana: ESTA LOCA!!!-abrió los ojos con fuerza-Cómo se atreve?

Antonio: me da igual, así acabe con mi fortuna, lo único que quiero es estar a tu lado y al lado de nuestra hija-Diana sonrió-sería feliz hasta en un basurero si te tengo a mi lado.

Diana: cómo eres Antonio-besó sus labios-me haces
tan feliz.

Antonio: quisiera hacerte más feliz aún.

Diana: es imposible.

Antonio: nada es imposible-de su bolsillo sacó una caja aterciopelada y la abrió desvelando el contenido de la misma...Un anillo de oro con un gran diamante incrustado en el centro-Quieres casarte conmigo Diana?

Diana: Antonio!-echó las manos a su boca con los ojos humedecidos por la emoción-SI QUIERO!!!-
Con las manos temblorosas, Antonio agarró el anillo y tiró la caja al suelo bajo una carcajada de Diana que miraba emocionada como el amor de su vida deslizaba el anillo sobre la extensión de su dedo, comprobando que aquella joya encajaba a la perfección así como ambos encajaban el uno con el otro, por fin iban cumplir su sueño tras 25 años... por fin serían el uno del otro hasta que la muerte decidiera separarlos.