MORDIDO POR ERROR♣ Yoontae♣

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Se encontraba aprendiendo, poco a poco, dado que en la universidad no le enseñaron nada de lo que tenía que aplicar en la vida real, la teoría era completamente diferente a la práctica así que se le complicaba un poco adaptarse y tomarle el ritmo a una jornada de trabajo real, en una oficina con proyectos que hacer y que tenía que sacar adelante sin errores. La responsabilidad que cargaban sus hombros era mucha dada la gran oportunidad que le dio la señorita Min.

Aunque la oportunidad dada era demasiada no quitaba de su mente que no le agradaba y llamarla "señorita" o "Presidenta" y demás, lo sentía como algo demasiado para ella pero que sin duda tenía que hacerlo dado que estaba trabajando para ella. Tenía un concepto demasiado diferente al que los demás tenían de ella por lo que no se sentía cómoda llamarla por títulos de respeto.

Su escritorio se encontraba en el mismo piso que sus demás colegas de diseño y marketing, demasiado grande y espacioso pero silencioso todo el tiempo, desconocía si así era siempre o solo se trataba del luto por el fallecimiento de la matriarca del conglomerado Min, algunos cuchicheos mostraban cuan respeto y admiración tenían por aquella mujer que ayudo a fundar la empresa, misma que solo podía ver a través de videos y fotos que salía por todos lados. Cada empleado parecía abatido por su ausencia y preocupado por la noticia que se dio esa misma mañana.

No entendía la magnitud de lo que significaba la división del conglomerado pero comprendía que era demasiado el impacto como para preocuparse de si permanecería un día más en ese lugar. Las noticias decían que los empleados no serían despedidos ni mucho menos vendida alguna de las subsidiarias pero el pánico estaba presente, apesar de solo llevar un par de días laborando. ¿No podían despedirla recién iniciando a laborar o si?

Gracias a los dioses ese edificio había quedado en manos de la familia del presidente en turno, por lo que sentía más tranquilidad pero no tanta al saber que no existía un presidente de unión del que todo el mundo hablaba y nadie conocía. Era extraño estar preocupado por alguien que nadie conocía o sabía de su existencia y que era importante a la vez.

Inmediatamente se levantó de su asiento al notar a los directivos del área pasar frente su escritorio, tenía la obligación de hacer una reverencia y ponerse de pie ante su presencia, políticas de la empresa. Los dos hombres pasaron sin inmutarse de su presencia y la de sus compañeros que al igual que ella seguían de pie en espera de que salieran de piso, parecía ser que la junta fue demasiado estresante al notar los rostros serios de sus colegas superiores que salieron de la sala de reuniones sin decir palabras alguna y con sus cosas en cada mano. No necesitaba llevar años trabajando ahí para darse cuenta de que los proyectos hacían sido rechazados. Gracias a dios apenas eran sus primeros días laborando ahí por lo que desconocía de la magnitud del rechazo de sus proyectos, pero si que fue demasiado evidente ella.

Tomó asiento sintiendose aislada al notar como sus demás colegas rodearon a los colegas superiores preocupados por la respuesta de los directivos, sintiéndose sola y excluida, pero encontrándolo demasiado común. Siempre era así. ¿Entonces porque se preocupaba por eso? No tenía que hacerlo.

— Lee a la oficina principal.— se levantó nuevamente al notar la presencia de la asistente de esa alfa, reconociendola inmediatamente, pero haciendo una larga reverencia esperando a que se fuera.

En ese piso había tres de sus colegas con el mismo apellido y de cargos más altos que ella por lo que no se trataba de ella, estaba segura de eso, además que no llevaba muchos días laborando ahí.

Escucho a unos de sus compañeros con el mismo apellido preguntar quién era el que debía ir y susurrar a los demás confundidos en consecuencia.

— Ji-eun, la señorita Min la quiere en su oficina.— alzó la mirada del teclado de la computadora sorprendiendose al comprender que se trataba de ella a quien solicitaba la presidenta.