||34||

1.2K 247 36
                                    






El aroma a rosas lleno el aire de todo el jardín principal, aunado al esquisto aroma a tierra húmeda de las plantas regarse con la manguera.

Era un día tranquilo, demasiado tranquilo y cálido como no recordaba en meses ser así, la sensación de estar relajado y calmado inundaba su cuerpo mientras podaba las pequeñas flores del jardín, no tenía mucho que hacer esa enorme casa por lo que se entretenía haciendo quehaceres que no requirieran de mucha movilidad física, apesar de que no tenía muchos meses de embarazo, y su pancita no estuviera tan grande como algunas otras omegas que tenían su mismo tiempo de gestación.

El doctor que lo fue a revisar horas antes le dio favorables resultados, hasta ahora no tenía nada de que preocuparse. El bebé iba y sin problemas, lo que lo tranquilizaba mucho, y su salud estaba perfecta. Le recomendó llevar una dieta balanceada y evitar estrés o situaciones que le preocuparan, caminar durante el día para que mantuviera su cuerpo en movimiento pero sin forzarse a ejercer una actividad física fuerte. Nada que le pudiera hacer daño a él y al bebé.

No tenían algo de lo que preocuparse como trabajo o estudios, lo que hacía más tranquilo su día al mismo tiempo que aburrido y en algunos casos estresante dado que no quería esa vida, no quería estar encerrado todos los días en espera de un esposo que no lo quería, que vivía en el trabajo sin saber de si existencia y que al mismo tiempo lo prefería así dado que no se conocían en absoluto.

Su situación era confusa y le entristecía que hubiese terminado así.

Corto las hojas secas de una de las flores frente a él, para después oler de cerca el aroma a rosas más fuerte y fuerte que en el aire que lo rodeaba.

— Es hermosa, joven Taehyung. Estás rosas fueron traías desde América, la señora estuvo un tiempo en el extranjero y cuando regreso de su viaje las trajo consigo. Ordenó que se sembrarán en todos los jardines de la familia.— Explicó el jardinero a su lado cortando las hojas de otras rosas.

Los empleados que trabajan en esa casa eran los únicos que le hacían compañía y con los que se pasaba largas horas platicando haciendo de sus días menos solitarios al no poder de la casa.

Nadie podía salir tan libremente de ese lugar por órdenes de su esposo.

— ¿En cada jardín? — preguntó asombrado, tomando otra rosa en sus manos para seguir con el mismo procedimiento. Las rosas eran preciosas y olían exquisito apesar de que no eran sus flores favoritas.

— Si, yo mismo me encargué de transplantarlas.— sonrió ante la respuesta del hombre mayor quién sonó orgulloso de lo que contó. — ¿Cuáles son sus flores favoritas, joven Taehyung?

— Mm.. ¿Favoritas? No losé.. me gustan las rosas pero no creo que sean mis favoritas. — comentó con lentitud pensando en cuáles eran sus flores favoritas, ciertamente le gustaban todas las flores, algunas más que otras pero no como para decir que una en especial era su favorita. La única vez que recibió flores como cortejo fue una rosa roja, un catorce de febrero, le gustaban verlas en el jardín o en las floreristerias, olían exquisito pero nada más.

Parpadeó algo confundido cuando vio a Taemin a lo lejos siendo seguido por dos personas que no eran parte de la casa, podía asegurar que no las había visto desde que llegó a la casa, porque con la soledad que tenía en esa casa le dio tiempo y oportunidad de conocer a cada trabajador de la misma.

Y esas personas no eran conocidas.

— Señor Min.— le saludo Taemin con el semblante serio seguido de una forma formal y sería como fue cuando lo conoció.

— ¿Sucede algo? — interrogó con incomodidad al sentir las miradas ajenas posarse en el y en su vientre lo que le asustó un poco.

— Tiene una visita importante, no pude evitar que no entrará. Tiene órdenes superiores, me disculpo señor.— asintió confundido a lo dicho por Taemin entregando las tijeras al jardinero quién se retiró rápidamente al darse cuenta de la situación.

¿Visita? ¿De quién? No conocía a nadie que estuviera por encima de su esposo, quien era el que había prohibido que cualquier persona entrara.

— Buenas tardes, señor Taehyung, me presento; abogado Choi MinHo y mi pasante Do Kyung-Soo.— asintió muy confundido con aquella visita.

— Kim Taehyung, es un gusto.— hizo una reverencia, guiando a los dos hombres alfa a la pequeña mesa de té al centro del jardín.

Le confundió saber que lo buscaban a él y no a su esposo quien era alguien importante, le tranquilizaba un tener a Taemin siguiendo sus pasos, la única persona de confianza, hasta ese momento,  a su lado, le asustaba la sola idea de pensar que le pudieran hacer daño a su bebé.

— Somos los asesores y representantes legales de lo que fue corporaciones Min, ha escuchado de la empresa, ¿Cierto?— asintió con un movimiento de cabeza ante la pregunta.  Buscando de reojo a Taemin, no entendía porque le preguntaron aquello.— Dados los últimos acontecimientos y la lamentable partida de la Matriarca Min, la empresa esta pasando por cambios significativos; dentro de los que está la división de la misma entre los tíos de su esposo, el cambio de nombre y fusión que se hizo con las herencias de los de los hijos de la señora Min y algunas de las subsidiarias que se adquirieron recientemente..

— No entiendo licenciado.. ¿Por qué me dice esto a mi? — preguntó incómodo interrumpiendo ante aquella explicación.— Y–yo no tengo nada que ver en eso.

— En realidad, quedó demasiado inmiscuido en los asuntos de la empresa. La señora Min dejo un testamento que fue leído con anterioridad ante los señores Min en el que se específica su nombre como presidente de Unión de la empresa, aún no está claro el nombre de la misma pero es cuestión de que se lleve a cabo la reunión de inversionistas para tener un nombre, en el que será nombrado usted cómo presidente de Unión como lo pidió la señora Min.

— ¿Y–yo? ¿Por qué? — interrogó con asombro, miedo y pánico rogando haber escuchado mal. ¡¿Presidente!? ¿De qué? ¿Por qué? Si no conocía a la señora Min.

Sus manos temblaron ante el pánico que se apoderó de su cuerpo al repetir en su mente esa información.

— Desconozco las razones por las que la señora Min lo eligió a usted, nosotros solo comunicamos sus deseos después de morir. Por ello mismo, estamos aquí, comunicando su última voluntad e informándole que debe protestar el cargo en la junta que se hará en dos días.

MORDIDO POR ERROR♣ Yoontae♣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora