MORDIDO POR ERROR♣ Yoontae♣

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Los pasillos estaban vacíos haciendo que su presencia fuera menos evidente en un lugar que nunca frecuentaba, demasiado tétrico para su gusto aunque estuviera todo pintado de blanco con grandes ventanales y varios doctores, enfermeros, pacientes y familiares que permanecian haciendo sus respectivas actividades.

En lo personal, no le gustan los hospitales pero hacía un gran esfuerzo para permanecer ahí, no solo en esa ocasión sino en todas las veces anteriores en las que visitaba a sus viejos amigos.

Especialmente en esta ocasión que estaba ahí en la espera de una respuesta a lo que le sucedió a su cuñado, no comprendía qué fue lo que le hizo su hermano al pobre Omega para mandarlo al hospital con apenas verlo. Su hermano era un tonto de por sí, y ahora lo confirmaba más.

¿Qué le pudo haber hecho?

¿Por qué se desmayó?

Todo era demasiado confuso al mismo tiempo que complicado, dado todo lo que había acontecido entre ellos y las cosas que seguían sucediendo.

Respiro con lentitud avanzando a la habitación de Taehyung, había dejado que la familia del Omega y sus padres estuvieran al lado de Yoongi y Taehyung mientras ella hacia el papeleo correspondiente y les daba un poco de privacidad antes de que los resultados fueron dados.

Recorrió el pasillo que conectaba a la habitación del Omega observando la hora en su reloj, las cosas se habían extendido y por lo tanto su ausencia también, esperaba que tuviera tiempo de ir a la oficina y hacer algunos de los papeleos que le faltaban por terminar para la junta de mañana en la que tendría que presentar los nuevos modelos de la temporada.
Apesar de estar siempre al tanto de todo lo que ocurría en la fabricación de la ropa estaba al tanto de cada mínimo detalle que surgiera en la producción, elaboración y distribución de la misma, por lo que la responsabilidad era mayor.

Dio una última mirada al reloj de mano dándose cuenta de que si se apuraba podría estar en su oficina antes de las cinco de la tarde.

Antes de girar a la izquierda se detuvo dándole paso a una doctora que iba en dirección contraría a la que ella iba.
Dándose cuenta de que conocía ese tinte de cabello y el sueva aroma vainilla. Lo reconocía en cualquier momento.

— ¿Yong-sun? — llamó deteniendo completamente en su lugar y dándose la vuelta para ver a la Omega.

— ¿Moonbyul, qué haces aquí? — como supuso lo era, la Omega estaba en el mismo espacio que ella, tan profesional como siempre. La bata blanca hacía resaltar su color de piel y su delgada figura, sus cabellos pulcramente peinadas en una colega alta hacienda ver elegante como siempre apesar de que su rostro mostrará cansancio por la falta de descanso adecuado.

— Es lo mismo que preguntó, ¿No deberías estar en el hospital de Seúl? ¿Te removieron? — preguntó observando como la mirada de Yong-sun estaba sobre ella, sin toque de algo que le diera una pista de si su presencia le causaba algo.

— Sigo laborando en el hospital, pero en mi día libre ayudo en este hospital, los doctores son pocos y los pacientes ganan en número, no se dan abasto. —asintió sin decir nada más, buscando las palabras correctas para invitar a la Omega a tomar un café.

— Siempre tan comprometida a tu profesión. Me gusta mucho.— expresó con sinceridad, colocando sus manos en su espalda.

— Moonbyul, ya lo hablamos. — pero parecía que la Omega no lo tomo para bien dado que inmediatamente se puso en defensa haciendo que su aroma a vainilla se profundiza y que su porte se viera rígido.

— Solo es un cumplido Yong-sun, no tengo más intenciones a menos que me lo permitas.— las palabras dolieron conforme fueron saliendo de sus labios pero trato de verse serena aunque no lo estaba del todo bien. No cuando estaba haciendo algo que enojaba a la Omega.