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Se sentía ansioso, intranquilo, nervioso, enojado y confundido por la situación en la que estaba, su Omega estaba en calma muy contradictorio a lo que estaba sintiendo y presenciando, quería irse, huir y llorar solo, sin que nadie supiera de eso o si quiera supieran donde estaba, sus manos sudaban por la ansiedad y sus piernas parecían correr un maratón en su mismo sitio, tan silencioso que le enfermaba apesar de tener a Yoongi con él, en su habitación, compartiendo el mismo espacio geográfico.

El alfa parecía estar analizándolo con deteniendo sin quitarle la mirada de encima, estudiando sus movimientos ansiosos. Y poniéndolo nervioso.

Quería decirle que dejara de mirarlo.

De intimidarlo con su presencia silenciosa.

Pero no tenía las fuerzas necesarias para hacerlo, su mente parecía atrofiada por los eventos anteriores y la ausencia que el alfa había tenido en todas esas semanas de estar lejos, uno de otro.

Ahora que lo vería de cerca y sin el miedo de la primera vez en que se conocieron se dio cuenta de que Yoongi era alto, con un porte autoritario y seguro de sí mismo, imponiendo su aroma y presencia, como un alfa territorial y posesivo, muy contradictorio a la actitud que recordaba aquella vez que se vieron. Lo que lo ponía más enojado y furioso, demasiado irritado por qué pareciera que el alfa no había tenido ningún cambio físico en su vida después de lo que ocurrió entre ellos, no lo veía pálido o ojeroso, tampoco cansado por la falta de sueño y delgado por la falta de apetito.

Nada.

Cómo si el alfa no hubiese sufrido nada en todas esas semanas en qué no se vieron.

¿Acaso no sentía nada por su ausencia?

¿No le inmutaba su presencia en esos momentos?

¿Acaso no siente nada al tenerlo cerca?

¿Por qué no ha hecho nada desde que están encerrados en su habitación?

¿Ni siquiera un cómo estás o has estado bien?

Nada.

El alfa parecía indiferente a lo que estaba pasando.

Momentos antes, en la sala de la pequeña casa, lo veía aún más comprometido con la situación, tal vez por la amenaza de su padre o la presión de su familia, no sabía con exactitud pero influía demasiado en su actitud.

Su porte denotaba indiferencia, como si realmente no le importara su situación, como si lo que ocasionó todo ese lío no importara nada y no tuvieran que unir sus vidas para siempre de una manera tan mala que le ocasionaba náuseas.
Pareciera que a Yoongi no le afectaba ni le afecto en nada lo sucedido, muy contrario a él que no comió ni durmió por días, que lloro muchas horas con la intriga de un distinto incierto, que afrontó la situación de ver a sus padres todos los días preguntándole cómo, quién, donde y por qué nunca les hablo de ese alfa quien lo marco de la noche a la mañana y que no tuvo la decencia de ir aunque fuera una vez a verlo en todos esos días en que realmente quiso morir de agonía al tener al alfa a su lado, que, en comparación a él, parecía había vivido bien todo ese tiempo.

— ¿Por qué estás aquí? — preguntó con algo de reproche y miedo porque sabía que aún existía, en una parte de la sociedad, el lugar que le correspondía como Omega y el que recibía un alfa como Yoongi.

No lo conocía por lo que estaba a la incertidumbre de lo que le pudiera hacer el alfa al comportarse altanero y enojado con el.

— Ambos sabemos porque estoy aquí, Taehyung.— no había enojo o un sentimiento parecido a el en su voz pero si había sonado con algo de  confucion por la pregunta.

MORDIDO POR ERROR♣ Yoontae♣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora