-Crónicas II-

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La sucesión de Driftmark fue puesta en duda cuando Lord Corlys Velaryon fue herido en la segunda guerra por los Peldaños de Piedra. En los últimos meses la salud del rey decayó al punto que Lord Otto asumió sus deberes como Mano del Rey desde el Trono de Hierro.

El bufón Champiñón cuenta que la reina Alicent había transformado la Fortaleza Roja, convirtiéndola en un Septo para la corte.

La noticia llegó a manos de la princesa Rhaenyra solo el derecho de su tercer hijo, Joffrey Velaryon. La princesa junto a su esposo, hijos e hijastras viajarán a la capital para reafirmar el derecho de su hijo.

Los dos primeros hijos, Jacaerys y Luceanerys llegaron a la ciudad a lomos de sus dragones. El joven príncipe era un muchacho de dieciocho días del Nombre, alto con hombros anchos, cabello y ojos castaños, era un muchacho apuesto.

La princesa Luceanerys era una visión, si bien no era una belleza Valyria, había mucha belleza. Bajita y regordeta como la princesa Helaena, de busto exorbitante y una cintura marcada por cinturones de oro. De cabello castaña tizado, todo suelto excepto por una corona trenzada que le daba un aire de sofisticación. Al igual que su madre, le gustaba estar bien presentada, con vestidos de seda y encaje de Mereen y anillos en sus dedos.

Champiñón informa que cuando ambos hermanos recorrieron el patio de armas, el príncipe Jace recorrió con una sonrisa el lugar mientras la princesa Lucy tenía sus manos entrelazadas delante suyo.

Champiñón detalla que el príncipe Aemond estaba entrando junto a Ser Criston en su entrenamiento con la espada cuando notó la presencia de sus sobrinos.

—¡Sobrinos! — dijo bajando su espada con la mirada sobre Jacaerys —¿Vienen a entrenar?

—No tío— contestó la princesa Lucy. — Venimos a ver algunos lugares. Nuestra madre espera que almorcemos juntos. Si me permiten, mis hermanitos me esperan.

La princesa se reverenció y se fue del lugar. Según el bufón, el príncipe Tuerto, mantuvo su ojo sobre la princesa Luceanerys, excitado centró su atención en el escote pronunciado de la princesa de dieciséis años.

La lujuria en su ojo era evidente, al punto que se puso erecto y tuvo que ir a su habitación para encargarse de su polla que se puso dura ante la princesa de ojos azules.

El Maestre Munkun agrega que la princesa Luceanerys estaba junto a su madre y padrastro cuando entraron al cuarto del rey. Lucy Velaryon sollozó al ver el estado de su abuelo.

La princesa Rhaenyra presentó a sus dos hijos de su segundo matrimonio, dos bebés, el mayor llamado Aegon y otro Viserys.

El rey mostró ánimo ante la presencia de sus nietos. La princesa Lucy se sentó al borde y con cuidado llevó la única mano que le quedaba al rey hacia su mejilla, la nieta beso la palma de la mano.

—Mi hermosa Lucy — dijo el rey debilitado — Ver tus ojos es volver a ver a mi amada Aemma.

La princesa sonrió y se levantó de la cama. Luego se deslizó hacia los salones donde sollozó ante el estado de su abuelo y se encerró hasta la cena cuidando del príncipe Joffrey.

Champiñón murmuró que la princesa había traído su Capa de Doncella en plena costura. La princesa Rhaenyra ha estado intercambiando cartas con el alfa Lord Cregan Stark.

La corte esperaba que la princesa se convirtiera en la Dama de Winterfell durante las próximas lunas.

El Maestre Orwyle, informó de la audiencia al día siguiente por el asiento de DriftMark que Vaemond Velaryon explicó hacia la Mano las razones por que debería ser considerado como heredero de su hermano.

La familia de la princesa estaba presente vistiendo el rojo y negro de los Targaryen, menos los dos bebés que estaban en la guardería con sus nodrizas. El hermano Beta de Lord Corlys seguía diciendo sus razones, cuando llegó el turno de la princesa alfa, el salón quedó en absoluto silencio ante la entrada del rey.

Con una máscara dorada que cubría la mitad de su rostro, con su corona en su calva cabeza y un bastón para caminar a paso lento hacia su trono. Muchos de los presentes estaban absortos ante la presencia del moribundo rey.

En su trono mandó a llamar a su prima la princesa Rhaenys. La reina que nunca fue explicó los deseos de su esposo que su nieto Joffrey lo sucediera, además de informar el compromiso del príncipe Jacaerys con Lady Baela.

Vaemond arremetió contra los príncipes llamándolos bastardos y luego llamando golfa a la princesa Rhaenyra. El maestro Orwyle narra cómo el rey en sus condiciones tuvo las fuerzas para levantarse y empuñar su daña reclamando su lengua, pero fue en vano, ya que el príncipe Daemon blandió a Hermana Oscura y en un movimiento le rebano la cabeza dejando la lengua sobresaliendo del cadáver.

El mundo jadeo ante el ataque y las capas blancas esgrimieron sus espadas, pero el príncipe canalla limpio la hoja de su espada. Cuando el mundo prestó atención escucharon a las hermanas Rhaena y Baela llamando a la princesa Luceanerys que se había desmayado ante tal espectáculo.

El bufón agregó que el príncipe Aemond dio un recorrido por completo al cuerpo de la princesa beta desmatada antes que el príncipe Jacaerys la levantar en brazos llamado a un maestre-

El maestre Orwyle examinó a la princesa Lucy e informó: La princesa se quejó de calambres en su vientre desde la mañana y una fiebre. Parecían síntomas de una omega que indicaba que, si periodo de calor estaba cerca, pero al ser una Beta, la princesa comentó que era normal cuando estaba a punto de tener su sangrado mensual.

En la noche, ambas familias cenaron juntas y en paz por pedido del rey. Princesa alfa y reían Beta brindaron por cada una. La princesa Helaena brindo por Lady Baela y sus próximas nupcias.

El rey le regaló el sencillo anillo de la fallecida reina Aemma a su nieta favorita, la princesa Luceanerys.

Cuando el rey se fue, el príncipe Aemond brindó por sus sobrinos haciendo alusión a su bastardía y el príncipe Jacaerys se fue de puños con su tío. La cena acabó abruptamente y la familia de la princesa Rhaenyra marcó a Dragonstone al día siguiente.

Champiñón escucha al príncipe Aemond decir que podía dejar pasar la deuda de su ojo a la princesa Luceanerys si la dejara que él la desvirgara y le pusiera un bastardo en el vientre.

A la noche siguiente, el rey Viserys I Targaryen murió, y los dragones se preparaban para danzar por los sietes reinos. 

N/a: Me gusta escribir los comentarios vulgares de Champiñón

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N/a: Me gusta escribir los comentarios vulgares de Champiñón. Aunque, hoy en día serán dignos de cancelación.


¿Enserio ustedes se ven a Aemond masturbándose ante la imagen de Lucy? Mi mente retorcida dice que sí.


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