Laura se separó despacio. Sin dejar de mirarlo a los ojos se puso de pie y le tendió la mano. Se miraron en silencio durante unos minutos y luego asintió. Con una media sonrisa dibujada en el rostro Yshar tomó la mano de Laura, y avanzaron juntos hasta el lugar en el que Darius y Elyan los esperaban.
Darius permanecía serio. La mirada fija en ellos y un leve gesto de desaprobación en el rostro. Elyan estaba sentado en el suelo junto a los restos de la hoguera. Con la mandíbula apretada y el ceño fruncido. Cuando llegaron hasta ellos, dirigió una mirada de desprecio a Yshar antes de levantase y colocarse junto a Darius.
-No tenemos mucho tiempo así que dejaremos las presentaciones para otro momento.- sentenció Darius con voz tajante.
Elyan volvió a mirar a Yshar, intentando penetrar en sus ojos verdosos, pero el joven le devolvió la mirada impasible. Se separó un poco de Laura y se cruzó de brazos.
-Pensaba que nos os gustaban los humanos.- dijo Elyan entre dientes.
Sin embargo Yshar lo oyó.
-Unos más que otros.
-Y que nuestras mujeres eran todas paliduchas y débiles.
-¿Comparas a Laura con el resto de mujeres?
Elyan apretó los puños mientras su rostro comenzaba a encenderse de rabia. "Maldito vasur" pensó. Estaba volviendo las palabras en su contra. Laura mientras observaba a ambos jóvenes sin entender lo que estaba pasando. ¿De verdad se estaban peleando por ella?
-Guarda tu odio humano.- sentenció con voz grave.- No va a servirte de mucho.
Elyan apretó los puños aún más enfurecido. Yshar se acercó a él con expresión divertida.
-¿Crees que eso te bastará para enfrentarte a mí?
-¡Basta!
Los tres se volvieron hacia Laura y la miraron sorprendidos. Su voz había sonado más dura de lo que ella misma se esperaba que sonara. Serena y con autoridad en medio del inmenso silencio que reinaba en el claro.
-Nos vamos ahora.- dijo intentando rebajar un poco el tono pero igualmente decidida.- Y nos vamos todos.
Antes de ponerse en marcha hacia las montañas dirigió una mirada penetrante a los dos jóvenes a modo de advertencia. Estaba claro que entre ellos no iban a saltar chispas de amistad, pero se conformaba con que no se agarraran a golpes. Asintieron, se separaron de buen grado colocándose uno a cada lado y la siguieron. Los veía de vez en cuando por el rabillo del ojo, mirándose desafiantes, esperando a que el otro diese el primer paso para enzarzarse de nuevo en una pelea. Pero por alguna razón ninguno se atrevió a llevarle la contraria a Laura.
Yshar no tardó mucho en ponerse a la cabeza del grupo y Laura se colocó a su lado, intentando no perder de vista a Elyan, que avanzaba rezagado, murmurando mil y una maldiciones que hacían a Darius volver a menudo la cabeza intentando pedirle que se relajara.
Continuaron caminando hasta la caída del sol. A partir de ese momento, las montañas se volvieron oscuras y peligrosas y Darius y Elyan redujeron el paso para ayudar a Laura a avanzar. Yshar continuaba a la cabeza, tres o cuatro metros por delante de los demás, marcando el camino que debían seguir. Se deslizaba ágil y elegante a pesar de la oscuridad que empezaba a rodearlos. Parecía un felino. Sus ojos se habían vuelto más anaranjados, casi brillantes en la noche, y de pronto desapareció.
Darius pareció no sorprenderse.-Esperaremos aquí.- indicó.
Elyan volvió la cabeza hacia todas partes, escrutando la oscuridad en silencio.
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Aetheria. Las Hijas de los Dioses - Libro 1 [Completa]
FantasyLaura es una joven de 18 años con una vida normal pero eso cambiará para siempre este verano. Un viaje inesperado, un mundo lleno de criaturas que sólo existían en su imaginación y un pasado por descubrir, marcarán para siempre su futuro.