EXTRA 3

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Hoy es el primer día de escuela de Maite.

Me da una alegría tan profunda que me da ganas de llorar. Los niños crecen tan rápido. No puedo creerlo que Maite ya mismo cumple los cinco años. Elías tiene siete, esta alto y muy parecido a su padre.

Los ojos de Elías son iguales a los míos, en cambio, Maite tiene los ojos de Gabriel. Cada vez que la veo, lo veo a él. Es una gran locura. En estos momentos me estoy alistando para despertar a mis hijos y llevarlos a la escuela.

Primeramente, me doy un baño y me coloco ropa cómoda para todo el día, saco de mi closet pantalones azules junto con una blusa color blanco y por ultimo un par de converse. Para estos momentos hasta lo que dure me los pondré.

Primero voy hacia el cuarto de Elías, al abrir la puerta lo veo ya levantado. Lo espió desde el portón y él se asusta al ver una sombra a su lado. Me rio un poco mientras el corre hacia mí con su sonrisa encantadora.

- ¿Tengo que bañarme, mami? – asiento y va corriendo al baño, la independencia de Elías me impresiona, yo no era así cuando era una niña. Más bien siempre mi madre me despertaba a la misma hora de siempre.

Ella me dejaba ya levantada, Alex siempre me acompañaba a la escuela. Cuando ya estaba en la preparatoria, el me acompañaba de lejos. Luego me enseño que debería ir sola hasta que Nora ya tuvo su auto.

Sigo esperando que Elías salga del baño y es tiempo que entre Maite. Voy a la habitación de ella que es junto con el de su hermano, la veo bien dormida. Me siento a lado en su cama y la empiezo acariciar, abre un ojo y lo cierra nuevamente.

Me rio de su gesto, subo mis manos en su pequeño cuerpito haciéndola reír. La ayudo a levantarse mientras vamos directo al baño. Luego de cinco minutos la termino de bañar y Elías entra sin avisar.

-No – grita Maite.

-Ahhh – Elías se da la vuelta y sale del baño.

Ahora que lo pienso, Gabriel tenía razón. Aunque me guste la idea que compartan baño van a tener ciertos problemas cuando crezcan. Maite arruga su ceño provocando un puchero. La saco del baño con una toalla a su alrededor. Le coloco la ropa que ya la tenía lista, ella luce muy bonita.

Elijo peinarla con dos trenzas y la recojo con el pelo que le sobra. Sus ojos resaltan con su peinado. Los videos de YouTube me facilitan mucho para ella, lo bueno es que si se deja peinar. La recojo del suelo a Maite y le llamo la atención a Elías que aún no sale de su habitación.

Con ellos dos voy directo a la cocina encontrando a Gabriel sirviendo el desayuno para todos. Le sonrió mientras voy caminando hacia él, lo abrazo desde atrás huele de lo mejor. Su perfume jamás cambia.

Huele a él.

Gabriel ve la hora en su celular y termina su taza de café recién hecho. Lo deja a un lado mientras llama la atención de los niños y a mí también, el pidió que los niños lo siguieran tomando cada uno una mano de él.

Emocionada entro al auto mientras Elías se acomoda en su asiento colocándose el cinturón de seguridad. Gabriel antes acomoda a Maite en su asiento, me alegro que el asiento que era de Elías sirvió para Maite.

-Es hora de irnos – Gabriel entra al auto y empieza el camino hacia la escuela de Elías y Maite.

Ya en el lugar Maite toma de mi mano y siento lo tímida que está. Sus sentimientos ahorita es un remordimiento de lo nuevo. Se lo que siente, jamás olvidare cuando mi madre me llevo a la escuela.

En cambio, Elías está emocionado por volver, tercer grado para este año. Veo a la maestra de él y lo dejo ir sin antes de un beso en su frente además de mandarle todas de las suertes. Gabriel hizo lo mismo a mi lado.

Cuando te vi ✔ COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora