Vera, tras negar los sentimientos de un amigo, vive brevemente un amor con su vecino que acaba mal por rumores. Decidida a seguir adelante, ella y su amiga disfrutan la vida, hasta que Vera conoce a alguien nuevo durante una salida. Este encuentro t...
-No hay nada que decir, somos amigos – dije incrédula
-Siento que algo se trae el ¿Sientes lo mismo? –
-Desde la otra vez te dije que esta raro – suspire – según mi teoría, creo que le gusto - mire al frente
- ¡¿Qué?! – exalto – No creo que sea cierto o si – pensó
-Ni si quiera me gusta y como dije es solo un amigo –
-Un amigo que le gustas – dijo divertida
-Nadie me gusta... - mentí
- ¿Enserio? – rio – sé que te gusta tu vecino –
Con solo escuchar vecino me puse roja, desde el otro día que, no hablado con él, ni ha pasado algún mensaje. Los hombres son raros.
Fin flashblack.
Durante el viaje recordé lo que había hablado con Nora ayer en la noche, si ella presiente algo de él, es porque puede ser verdad, ella es de esas personas que piensa o dice algo y sucede. Es como si fuera una bruja o algo así. Al principio me asustaba, pero con el tiempo me acostumbre.
Y ahora como debo hacer eso
Como voy y le enfrento a Marco, ni si quiera tengo palabras para decirle. Cuando tenga que hacerlo lo haría, pero en estos momentos, no lo es.
Todo el viaje de regreso fue divertido, cantamos, reímos con Nora, Cora y Alex. Marco se adelantó en su auto dejándonos atrás. Aun así, me gusto este fin de semana con mis amigos.
Llegamos a casa, yo bajé mis maletas y Alex hizo lo mismo, me despedí de Nora con la mano dándome cuenta que ella se dirige hacia Alex despidiéndose con un beso, solo sonreí al verlos juntos. Ella tiene más suerte en el amor que yo.
Cuando será el momento que conozca a esa persona... o será el vecino
O tal vez estoy loca
Coloque mis maletas sobre la cama mientras abría, tome toda la ropa lanzándola en el cesto como si fuera un balón, atine a la primera, pero a la tercera hubo una vos interrumpiendo mi momento de juego y por mala suerte no entro en el cesto.
Me acerco a la ventana viéndolo, él me sonríe y hago lo mismo.
- ¿Qué me dijiste? –
-Nada –
-Por tu culpa no entro en el cesto de ropa – vire los ojos
- ¿porque es mi culpa? –
-Tu vos me distrajo, estaba a punto... -
El descansa sus brazos en su escritorio y sus manos se tomaba el mentón. Su cabello esta despeinado como si se ha pasado las manos, esos ojos, esos ojos que no dejan de verme con cautela, oscuros como los míos, tan profundos con un brillo. Me quedo viéndolo y escucho esa risita a lo bajo.
-A caso te estas burlando – alce una ceja
-Claro que no – bufa
-Acabas de reírte a lo bajo y si, te escuche –
Me sonroje
-A caso me estas acosando – abrí los ojos sintiéndome roja
-Claro que no –
Me quedo mirándolo, su cabello debajo del atardecer cambia algo de color. Su piel se torna a cálida, lo miro como si me hubiera hipnotizado.
- ¿Qué tanto me ves? –
-Nada – sonreí
-Mentirosa –
-No soy mentirosa –
-Acabas de hacerlo – me guiña
-Mentira – sonreí
-Debo irme – toma un saco que está a un lado suyo
-Suerte – dije a lo bajo mientras cierro la ventana
Alce la ropa que se cayó en antes colocándolo en su puesto, me recojo el cabello a lo alto mientras pienso que hacer, tomo el celular y veo la hora.
15:45
Recordé que mi madre sabe dejar galletas, cupcakes, tostadas en el centro del mesón, bajo a la cocina tomo algunos junto con un gran vaso de jugo, caminé hacia mi cuarto hasta que vi a alguien y casi choco.
Es Alex
- ¿Qué es lo que haces? – dice viéndome
-Caminando, que no me ves – me defiendo
Se ríe por como tome algunos cupcakes junto con galletas en una sola mano mientras en la otra llevo el vaso de jugo.
- ¿Te causo gracia? –
-Sí, un poco – se ríe más desapareciendo de mi lado
Viré los ojos y seguí con el camino, me pasa por un lado y sale de casa.
¿Y este a donde se va?
Termine de ver una maratón de películas y me acabe todo lo que subí.
Estoy acostada sin ganas de levantarme, me siento cansada, solo tengo ganas de seguir viendo más películas en netflix. Busco otra película sea nueva o no para ver y en toda la oscuridad en la que me encuentro suena mi teléfono.
Veo quien es y respondo.
- Si, ¿quién es?
-Ja ja que graciosa – contesta Nora
- ¿Quién llama? –
-Vamos por unos tragos – grita a lo bajo
-Pero recién llegamos del viaje –
-No seas aguafiestas, estoy ahí en cinco –
Jamás entenderé como ella jamás se cansa, me gusta salir, pero cuando es muy seguido me da pereza, no creo que ella me deje ir por como estoy vestida ahora.
Entro al agua por dos minutos y salgo por las mismas buscando algo que ponerme.
Me coloco un jean ajustado en las caderas, junto con un top de color negro con dos tiras que baja resaltando la cintura. Esta blusa no me pongo mucho pero cuando se trata algo como esto no tengo otra opción o que hable Nora.
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Intento arreglarme un poco más de lo inusual, todavía me sobra tiempo. Saco de mi cajón del baño base, un poco de lápiz labial. Me hago un delineado, lo más que pueda. Tengo un pulso muy malo, pero por esta vez me salió bastante bien.
Dejo mi pelo suelto, realmente no me siento yo.
Por ultimo me pongo poco de perfume y bajo hacia la puerta de la casa. Un Alex sale de la cocina con algo en su mano viéndome fijamente.
- ¿A dónde vas vestida así? – Arruga su ceño. Me mira mal y lo ignoro saliendo.
Solo seguí caminando y al abrir la puerta el ya no dijo nada más. Entendió el mensaje cuando abrí la puerta y Nora está afuera esperándome. No dijo ninguna palabra, solo me vio salir de casa.
