Vera, tras negar los sentimientos de un amigo, vive brevemente un amor con su vecino que acaba mal por rumores. Decidida a seguir adelante, ella y su amiga disfrutan la vida, hasta que Vera conoce a alguien nuevo durante una salida. Este encuentro t...
-Hola... - dice un Gabriel tímido – olvidaste esto – me da el celular en las manos
-Yo... gracias – conteste tímida
Nuestros ojos se encontraron, esos ojos avellana, su rostro, labios. Todo eso está al frente de mí, no podía moverme, su presencia me paralizo por unos segundos y escuché una vos de mi madre detrás de mi diciendo quien es, no la hice caso y me hizo a un lado en la puerta.
Ella se me queda viendo con sus ojos abiertos esperando algún tipo de presentación.
-Soy Gabriel, amigo de Vera – el asiente la mano con mi madre
-Mucho gusto Gabriel, no quieres pasar– yo solo intercambié mirada con la de mi madre y Gabriel, le vi con ojos de nervios.
No sabía que más hacer en este momento.
-Estoy bien, tengo que trabajar – esas palabras me aliviaron
El me vio nuevamente despidiéndose de mí y de mi madre, vi como salió y se subió a su auto arrancando como si no hubiera pasado nada. Las dos volvimos a entrar a casa, caminé silenciosamente hacia las gradas cuando mi madre me hace regresar y preguntándome porque no he dicho nada hace unos minutos.
Solo regrese a ver dónde se encontraba contestándole.
-No es nada, es solo que estoy cansada – voy corriendo hacia mi cuarto dejando a mi madre sola.
¿Qué acaba de pasar?
Tomé mi celular conectándolo a la corriente, me desvestí dejando la ropa en su lugar y colocándome algo más cómodo con un pantalón ancho, un top y un kimono hasta las rodillas, todo el conjunto es del mismo color, beige.
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Al regresar a ver mi celular, veo que ya está la mitad de cargado y lo desconecto. Espero que se prenda, mis ojos se abrieron al ver todas las llamadas perdidas que tengo y mensajes de Nora diciéndome donde estoy. No la preocupo más y la respondo.
V-Todo está bien, solo se descargó el celular-
N- Me asustaste como loca, me alegro que estés muy bien, Alex me llamo preocupado –
¿Alex preocupado por mí?
Hace mucho tiempo que él no es así, pero en este caso me alivio tanto en saber que le preocupo.
V- No te creo, el no suele ser así –
N- Parece que salir conmigo está cambiando -
Veo los mensajes que me han llegado y las llamadas perdidas de mi madre.
Me desaparezco una noche y tengo como cincuenta llamadas de ella. Solo me desaparecí una noche, al menos si tengo personas que siempre están para mí.
