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Estamos comiendo en un restaurante cerca al mar, la vista es hermosa desde aquí, el poco viendo hace que vuele mi cabello, lo recojo un poco para atarlo con algo y encuentro una mano que lo hace por mí. Mi sonrisa sale al verlo de reojo, Nora vio como nos miramos y sonríe.

Algo me dice y según mi lectura de labios me dijo "son tan lindos"

Pedimos algo de comer y mientras lo hacíamos, me sentía con más confianza con Gabriel, lo que fue de la otra noche algo cambio. Él es más detallista conmigo y jamás creí que alguien como él me presuma.

Luego de acabar de comer caminamos a la orilla del mar, cada uno escucho del otro. Se me ocurre la idea de mojarlo alzando el agua con el pie, el me sigue con el juego y acabamos dentro del agua. Todo mojados nos sacamos el agua debajo de un parasol, me quito el vestido que estaba puesta, Gabriel hizo lo mismo y lo escurrió toda el agua.

Vi como lo hizo dándome su camiseta casi seca.

-Toma y póntelo – dice algo seco

- ¿Por qué? estamos en la playa –

- Hay personas viéndote – dice demandante

Me doy vuelta mientras me doy cuenta que tiene razón. Varios chicos están mirándome de pies a cabeza. De repente me siento avergonzada de mi cuerpo y lo cubro con su camiseta. Me siento a lado de Gabriel y estuvimos por un buen tiempo observando como empieza el atardecer.

-Me dio ganas de una piña colada, ¿Quieres? – con su tono de vos de doy cuenta que se le bajo lo molesto que estaba.

Lo observo lo que se levanta y va por los tragos. Regreso mi vista en un punto al fondo del mar en un color intermedio que se va formando, en un segundo a otro un balón se atraviesa a mi vista junto con el mismo chico que me quiso invitar a salir y le negué.

No otra vez.

-Hola... - dice viéndome

- ¿Qué tal? – respondo

- ¿Por qué tan molesta? –

-No lo estoy, es mi forma de ser – digo victoriosa.

-Me gustaría volver a invitarte... - lo interrumpo

- ¿Cuál es tu nombre? –

-Perdón, no me presente, soy Antonio – sonríe y muestra los dientes.

Es algo apuesto y estoy segura que Gabriel le gana por muchas cosas.

-Antonio – me levanto – Agradezco tu invitación y de nuevo, lo negare –

- ¿Por qué? – se molesta – Deberías estar con alguien que... - camina hacia mí con intención de tocarme.

Siento una mano en mi cintura haciéndome que camine hacia atrás.

-Ella dijo que no – dice Gabriel demandante.

- ¿Tú quién eres, el hermano sobreprotector? – el chico se burla.

-No, soy mucho mejor – los vasos que trajo los puso a un lado y sus manos se hicieron puño, sé que está aguantando las ganas de golpearlo – Soy el novio y alguien como ella no se fijaría en ti -

¿A caso dijo novio?

Le quedo mirando sorprendida en cada movimiento que hace. Antonio va por donde vino y Gabriel da la vuelta mientras alza su mirada en mí y arruga su ceño.

- ¿Y ahora porque me miras? – dice coqueto

- ¿Novio? – digo mientras alzo la ceja

Camina hacia mí y se ríe, me da un beso en la frente. Se ve tan apuesto así, no sé cómo caí en sus redes. Todo de él me gusta y ahora veo algo que tenemos en común. Somos celosos, pero no es para tanto. Realmente estoy enamorada de este tipo.

Cuando te vi ✔ COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora