Cuando te vi ✔ COMPLETA

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Dos días después

Me despierto a la hora que acostumbraba levantarme cuando corría por ir a la preparatoria, abro los ojos para acostumbrarme a la poca luz que llegaba desde la ventana, de un segundo a otro el sonido de mi teléfono tan insistente interrumpe mi lindo despertar.

-Despierta!! – Nora me grita desde el otro lado, antes de decir algo ella lo hace – Vera Cecilia, estamos esperándote en la prepa ¿Vas a venir? –

Yo toda dudosa le pregunto - ¿A dónde? –

- ¿Cómo que a donde tonta, al viaje de curso? Te estamos esperando –

¿Qué carajos?

¿Cómo se me pudo olvidar?

-Voy... - es lo único que dije, tome una maleta mientras voy colocando ropa de verano.

Coloco lo más cómodamente la ropa lo más ordenado, ya puse lo esencial, ahora me falta poner vestidos que si no llevo Nora me reclamara, shorts que más me gustan, sandalias, tenis, camisetas y por supuesto traje de baño. Cierro la maleta y en tres minutos salgo de casa, esta es de las veces que he marcado mi record en llegar, ya por estacionar ya todos se habían ido. Nora y Cora estuvieron esperándome en el estacionamiento.

Después de lo que paso con el auto, no fue tan malo como lo pensé. Solo fueron pocos golpes al lado derecho e izquierdo, mi padre ayudo para la reparación y en una semana me devolvieron. Me alegro tanto que no sea tanto la reparación y que quedara lo nuevo y lindo que lo es.

Volviendo a la realidad, estacione en la prepa, mientras Nora y Cora abren el maletero para subir sus equipajes.

-Eres increíble – Nora dice tan sarcásticamente.

No hay ninguna mañana que no sea así.

- ¿Ya saben dónde queda? - digo dudosa

-Me mandaron la ubicación por mensaje – incluye Cora

asentí

Las dos asintieron y entraron al auto. Esta es la primera vez que conduciré en carretera y sin la ayuda de alguien. Respiro hondo tres veces mientras enciendo el auto, Nora es mi copiloto, quien debe poner la música e incluye no dormirse.

Luego de hora y media de empezar el viaje, Cora rompe el silencio señalado a un auto enfrente de nosotras. Son los chicos de clase y uno de ellos es Marco sonriente. Mantuve mi rostro sin ningún tipo de reacción de volver a verlo.

Sabía que pasaría algo así.

Por una parte, creí que en estos tiempos todavía seriamos amigos. Siempre algo tiene que cambiar para bien o para mal. Paramos por unos minutos para seguir el camino detrás de ellos y no avergonzarme delante de Nora y Cora.

Cuatro horas de viaje después, el auto entra en un lugar de propiedades inmensas frente al mar, que deben costar mucho más que mi auto. Ver todo este vecindario es de ensueño, mientras más pasamos vemos chicos de nuestra edad divirtiéndose. Parqueo el auto en una propiedad que supongo que es de nuestra compañera Alicia.

- ¡No puede ser! – dice Nora al bajarse

- ¡Claro que puede ser, vámonos! – Cora incluye mientras abre el maletero, baja su equipaje, entra con entusiasmo y dejándonos atrás.

Nora y yo hacemos lo mismo, dejo el auto con seguro y toda curiosa entro con los ojos bien abiertos, ahí están los demás esperándonos sentados en los sillones y en las escaleras. Entre ellos esta Marco quien solo me quedo viendo por un segundo y cambio su mirada hacia otro lado.

-¡¡Que empiecen las vacaciones!! – escuchamos de Ian al vernos con unas cervezas en las manos.

...