Cuando te vi ✔ COMPLETA

16

Esta última semana son los exámenes, todos los días a estudiar para el siguiente día si fue cansado. El trabajo que hice en grupo con Nora, Cora y Marco, al final de todo hicimos el mejor trabajo con el mejor puntaje.

Nos tomaron foto para ser recordados.

Es viernes y estamos a punto de terminar el último examen. Estoy tan nerviosa en cuanto sacare en promedio de todas las clases y materias.

-Les falta dos minutos – aclara el maestro

Como respuesta fue un absoluto silencio

Me concentro en el examen y lo reviso por última vez. Para mi este examen es el más perfecto que he hecho durante mi existencia como estudiante, acabo y dejo el papel encima del escritorio de al frente y regreso a mi puesto.

Veo como algunos bajaban la cabeza y estoy segura de que están copiando desde el celular, siempre se salen con la suya. Hubo algunas ocasiones que hice lo mismo, pero en estar esa posición es una adrenalina terrible, no me gusto hacer eso, por esa razón prefiero estudiar y escribir las mismas palabras que nos explicó el maestro.

-Se acabó el tiempo – el maestro camina arrebatándoles el examen a algunos que no acababan, girando la cabeza vi como otros se apresuraban escribiendo y dejando su celular de lado.

-En diez minutos les daré la nota – dice el maestro –salgan y luego les llamo – vuelve a su asiento, se coloca sus lentes que acostumbra estar puesto.

Nora, Cora, Marco y yo caminamos hacia el patio trasero, nos faltaba algo de aire fresco. Nos sentamos en la barandilla y Marco fue quien rompe el silencio.

-Eso fue increíble – suelta nada mas

-Eres un idiota, te dije que estudiaras – Cora responde

Nora y yo nos vimos con cara de confundidas.

-No entiendo, pueden explicar – dice Nora

Cora vira los ojos y volviendo a ver a Marco de forma molesta.

-Pasa que nuestro querido amigo Marco – pasa su brazo encima de los hombros de él dramáticamente.

-No empieces – interrumpe Marco

-Nuestro amigo hizo trampa y no estudio porque no durmió por alguna pequeña razon – dijo sarcásticamente

Marco siendo tan Marco.

Ian un compañero de clases nos grita que ya está dando las notas el maestro, los cinco salimos corriendo hacia el aula, algunos tenían la cara de victoria y otros que supongo que se quedaron en supletorios.

-Ustedes cinco – dice el maestro buscando nuestros nombres – Vera, Nora, Cora e Ian tiene diez –Marco iba a interrumpir, pero el maestro solo alzo el dedo de cierra la boca – tú Marco tienes siete, pasaste con décimas.

-Felicidades chicos, eso es todo – recoge sus cosas y se va

Nora me abraza y yo la abracé aún más fuerte, no sentí, pero lagrimas salieron.

-¡¡Lo logramos!!

De nuevo tuvimos la gran idea de salir más tarde al mismo bar, todos nos arreglamos y fuimos al centro de encuentro a la biblioteca de Nora. Ella nos esperaba sentada con su celular en la mano.

Emocionada con lo ocurrido se levanta y empezamos el camino.

...

Nora nos llevó al mismo bar de la otra vez, los cuatro estamos sentados esperando lo que pedimos cada uno, Nora está a mi lado. Estoy en frente de Marco y Nora en frente de Cora.

Empezamos a jugar y quien pierda tiene que tomar, un chico rubio nos trajo los tragos mientras decidíamos que juego iniciar. Mis manos estaban sudadas, Marco me miraba fijamente y yo evitaba que me viera.

Pensándolo bien, quiero saber que quiere.

Le quedo mirando y el más a mí. Me hace un gesto de que hablemos en otro lado, le distraje a Nora y fui con él. Encontramos un lugar algo oscuro que no entraba ningún tipo de música.

Le sentía nervioso.

Jugaba con sus manos mientras esperaba alguna explicación.

-Hay algo que debo decirte – asiento – Yo... -

-Déjame adivinar, ¿Te gusto verdad? – hablo primero interrumpiéndole.

Su respuesta fue silencio y se me quedo mirándome en silencio. Me quedo observándole detalladamente, mis emociones están débiles.

Sus ojos marrones, el parece ser inocente pero no lo es. Su compostura es diferente y puedo ver lo que está sucediendo.

-Lo siento, se supone que repase lo que te diría, pero si, estas en lo cierto – suspira – no espero que me correspondieras, al menos quisiera saber si alguna vez te fijaste en mi – sus ojos fueron más brillantes – Solo... lo siento -

Sabía que lloraría en cualquier momento.

Sentía algo por él, cuando éramos pequeños, eso solo fue algo pasajero y el sentimiento no fue más allá porque el de una manera se alejó, Marco en mi infancia fue mi mejor amigo.

Quien en su sano juicio no se enamorado de su mejor amigo

Era solo una niña que no sabía y ni estaba tan segura lo que sentía. Ahora estoy más confundida que nunca. Las lágrimas no dejan de caer.

Esa es la razón por la que Nora y yo nos hicimos más unidas, sentía como si hubiera terminado con alguien cuando jamás tuve algo. Se sentía muy real.

-Si - solté

El solo asintió, sus ojos se cristalizaron y evitó su mirada con la mía.

No quería que nuestra amistad se rompiera, ni que se aleje de nuevo. No quiero perderlo de nuevo.

-Espera – le tome del brazo – no quiero que esto termine así –

-No, ya está hecho – vi sus ojos llorosos que están igual que los míos.

No otra vez

Veo como el sale del lugar dejándome sola, mi pecho dolía, lagrimas caen mientras yo me resbalaba en un sillón que encontré, me secaba con mis manos las lágrimas. No paraba de llorar y sentía mis ojos nublosos mientras ardían cada vez más que me pasaba la mano.

Llore y llore hasta que dolieron los ojos y el pecho, no podía acabar.

No sé cuánto tiempo estuve así hasta que sentí unos pasos cerca de mí, no sabía quién era ni tampoco sabía que viniera hacia mí. Sentí que el tipo se arrodillo viéndome con preocupación, por la oscuridad no podía ver quien era.

Todo me confundía, Marco. La discusión, nuestra amistad. Con solo recordar lo que hemos pasado juntos nuevo salen lágrimas. No quiero estar así, me hago bolita. No quiero estar aquí.

¿Qué hice para merecer esto?

- ¿Estas llorando? – escucho su vos varonil

-Estoy bien – intente incorporarme, pero mis piernas no respondían

- ¿Segura que estas bien? –

Asiento