|Epifanía|

Capítulo #9

|¿Amor o desespero?|

Al igual que la luna, atravesamos fases de vacío para luego sentirnos llenos.

__Te daré todos los besos que no te pude dar estos días sin tí.__Ella se encontraba en su regazo, abrazándolo, sin dejar de dar besos por todo su rostro. Este la miró espectante, pensativo y sin darse cuenta en su rostro ya permanecía una expresión un tanto seria. Esto obviamente desconcertó a la chica, quien detuvo las muestras de cariño para quedarsele viendo.__¿Qué te pasa?

__Ah, nada, solo estaba pensando en algo, no te preocupes, es algo sin importancia.

No, no lo era.

__Siento que te volviste un poco distante que la última vez, ¿Pasó algo en tu viaje?

__No, no para nada. Tú también me hiciste mucha falta, Paula, no te imaginas cuánto.__Esta la miró encantada y volvió con los típicos cariñitos de pareja.

Esteban aún se encontraba pensante, pero dejando sus preocupaciones de lado, decidió disfrutar de la agradable compañía que su pareja le brindaba.

Claro que la plenitud no les dura para siempre.

__Ay, no te vayas, pleace, apenas está comenzando lo bueno.

__Es mi alarma del trabajo, lo que me indica que tengo que ser puntual, y justamente hoy tengo cosas importantes que hacer en la empresa.

__Si, claro. Siempre tienes cosas importantes que hacer.

__Lo sé. Tendrás que disculparme, hermosa.

__Pero no te tienes que ir imediatamente, unos veinte minutos serán más que suficiente.__Le besa, dejando caer la sabana de su atento cuerpo.

__Eres la tentación en persona, pero enserio tengo que irme, es importante.__La besa__Nos vemos.

Despidiéndose y saliendo del departamento de la chica con algo de apuro, para proseguir a manejar su auto en partida a su ocupado trabajo.

Marisa Jones

__¿Qué tan de especial puede haber en tí que no dejo de pensarte?

A menos que...No, es imposible.

Apretaba fuertemente el volante, cuando los recuerdos aún seguían atormentandole por más que tratara no pensarlo más, pero su corazón seguía siendo necio, y los recuerdos volvían, volvían con cada vez más fuerza, más frecuencia y más tormentosos.

__Me encantas.__Su cuerpo desnudos, cerca el uno del otro, con sus pieles brillando por el sudor reciente, pero aún así, les encantaba la cercanía que se tenían. Parecía no haber nada que interrumpiera un momento tan íntimo y hermoso como ese.

__¿Ah sí?¿Mucho?___Él se entretenía dando leves caricias en su suave espalda, mientras que ella, apartaba y peinaba con sus dedos los mechones de cabello esparcidos por la frente del chico.

__Demasiado.

__¿Con cuántas chicas habías estado antes? Y no me mientas.

__¿A qué viene esto?__Le miró confundido y desconcertado de su inusual pregunta.

__A nada, solo me dió curiosidad.

__Solo con una chica, antes de tí.

__¿Una sola?__Asiente.__No, no puedo creerte eso.

__¿Por qué no?

__Yo pensé que eras todo playboy. Antes de conocerte mis compañeras de clase no dejaban de hablar lo increíble y apuesto que eras, te halagaban de todos lados, yo pensé que en serio las habías probado a todas, y para serte sincera eso hizo que no me dieras tan buena impresión al comienzo.