|Verde esmeralda|
Antes de leer, para que no se me confundan, este capítulo será desde la perspectiva de Esteban pero es algo qué pasa antes que lo qué pasó en el capítulo anterior. Ósea, lo qué pasó luego de la cena familiar.
Esteban
Solía creer que con darlo todo era suficiente, hasta que lo dí todo y no pareció alcanzar.
Se nos ha planteado no rendirnos, luchar por lo que quieres, en especial cuando se trata de una persona. Siempre está el dicho: "Nunca dejes ir a alguien que amas". Esto me hizo detenerme a pensar, y luego preguntarme, ¿qué pasa si esa persona no quiere permanecer a mi lado?¿qué pasa si realmente no me ama?
No se puede luchar por algo que es nulo, y que nunca podría llegar a algo.
Una persona que en verdad ama, no se va, no se esfuma de un día para otro, y no se acobarda cuando las cosas no van bien. Luchar por alguien que no lucha por ti, es como ir a la guerra sin armas, tener que pelear con tus propias manos mientras el rival tiene la ventaja de matarte más rápido.
Pero la verdadera incógnita es, ¿cómo se lograr dejar ir a quién te hace temblar en cuerpo y alma?, ¿cómo llenar un vacío tan profundo? No cualquiera lo podría llenar.
Aún podía sentir su ausencia, recordar los momentos vividos. Y era extraño porque, aún podía sentir como parte de mí seguía perteneciendo a ella, aunque no estuviera más. Mientras que otra parte de mí deseaba con todas las ganas de poder seguir adelante sin mirar atrás, y poder olvidar, dejar ir todo lo que me hace mal seguir recordando. Me sentía estancado, pero no estaba dispuesto a seguir en el mismo agujero, en el mismo pozo.
Tenía la certeza de que al fin había encontrado a alguien que sí podría ser capaz de llenar ese vacío que quedó en mí, y que alguien más fue la causante de aquella tragedia. Por fin volvía a sentirme tan vivo como antes, y luego de mucho tiempo, había encontrado a alguien por quién sí valía la pena luchar.
Pero, ¿por qué seguía esta tortura? No lograba olvidarla, no lograba sacarla de mí por completo. Y tenía miedo de seguir amandola, cuando no quiero seguir haciéndolo.
__¡Ay mira!__Sus ojos brillaron frente al ventanal de aquella joyería, observando un hermoso collar de plata con una brillante y pequeña esmeralda. Nunca me lo había dicho, pero había podido percatar que su color favorito parecía ser el verde. Mi corazón saltó de ternura al verla tan emocionada por aquella joya.
__¿En serio te gusta?__Pregunté, aunque por su mirada ya sabía la respuesta.
__¿No es obvio? Es muy hermoso. Creo que uno de los objetos más bellos que he visto. Pero seguro que debe costar más que mi riñón.
"Tengo que conseguir ese collar para ella" Fué todo lo que pensé.
La veía observar el anillo en su mano, un hermoso anillo de plata, con una pequeña esmeralda decorando su centro.
Caminé hacia ella cuando notó de mi presencia. Noté el cambio de su mirada ante mí, y como a medida que me acercaba, parecía querer huir. Sentí un estrujo en mi corazón, un frío pasar por mi cuerpo, el miedo se estaba apoderando de mí. El miedo de ahuyentarla, de que volviera a rechazarme, miedo de que está vez sintiera su total rechazo ante mis ganas de estar con ella. Tomé asiento junto a ella, en una esquina de la cama, a su lado, manteniendo la distancia, respetando su espacio, aunque me costara hacerlo.
Era extraño, porque de alguna forma podía sentir toda su atracción hacia mí, me lo había demostrado, ella quería esto tanto como yo. Lo que no sabía era porqué evitaba tanto lo que era obvio, nuestras ganas de estar juntos.

ESTÁS LEYENDO
|Epifanía|
FanfictionDecidida a arriesgar todo por su carrera, Marcia, una importante y reconocida abogada de España, se atraviesa en un gran rompecabezas que tendrá que resolver al involucrarse en la investigación de un asesinato. Las cosas sienten complicarse para ell...