|Epifanía|

Capítulo #19

~Capítulo dedicado a IamVedma por la paciencia que me tuvo al yo ilusionarla toda la semana con que iba a actualizar pronto.~ 🙃💝

Está largo, disfruten.

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|Incontrolable|

"A veces la vida separa a las personas para que puedan darse cuenta de cuánto significan el uno para el otro."

Paulo Coelho

Le era inevitable caminar de lado a lado, dando vueltas frente aquella puerta, nervioso, con el corazón en la boca pero con la valentía suficiente de atreverse.

__¿Por qué andas dando vueltas como loco?¿No te marea eso?__la repentina voz de una de sus hermanas se hizo notar de la nada.__Apuesto a que le contarás a papá sobre ese "sueño" tuyo.__Hace comillas con sus dedos al pronunciar la penúltima palabra. Este rodó los ojos mediante aquel comentario.

__Lu, no es tu asunto. No te metas.

__Esteban, sabes que su respuesta está clara, ¿por qué piensas que está vez cambiará de opinión?

__Estoy seguro de que está vez puedo convencerlo.__una expresión burlesca llena el rostro de la chica.

Decidió dejar de lado la molesta presencia de su hermana para luego tomar el valor que hace segundos sentía que le faltaba. Suspiró profundo, agarrando el pomo de la puerta con fuerza, y poco a poco girarla hasta darle paso a la entrada.

Su padre, el gran Marcos Lombardo, solía ser un hombre de presencia intimidante, temible por así decirlo. Un hombre que no solía perder la cordura con casi nada, quién se aseguraba siempre de que su imagen fuera de lo más impecable posible. Muy bueno en su trabajo, y podía ser amable a primera vista, no era alguien grosero, pero podía llegar a ser muy cruel si quisiera. En partes Esteban lo admiraba, admiraba su fuerza de voluntad para hacer cualquier cosa, lo recto que era y sobre todo la manera en que parecía tenerlo todo bajo control, cuando la realidad no era esa.

Los padres solían brindar esa presencia en sus hijos, esa fuerza, ese control, que te hace pensar que siempre saben que hacer mediante cualquier problema que pueda surgir.

Cuando se tiene hijos, eso nos hace más tolerables a las diferentes situaciones que podamos llegar a pasar, nos hace más fuertes y valientes, por el simple hecho de que no se debe mostrar debilidad ante los hijos, por el miedo de asustarlos, de que piensen que las cosas no están resultando.

__Papá, yo... necesito hablar contigo.__Se expresa

__Me llamaron de la universidad, las clases empezaron y no has ido ni un solo día.

__Sí, precisamente te quería hablar sobre eso. No estudiaré administración.

__¿Qué carajo estás diciendo? Esteban si se trata sobre esa fantasía tuya...

__¡No es una fantasía! Es lo que yo quiero.

__No me importa.

__¿Lo que yo quiero no te importa?

__Esto no se trata de querer, Esteban. A todos nos corresponde hacer nuestra parte requerida, así queramos o no.

__Papá, ¡esto es injusto!

__Ya basta, Esteban. Es la última que te lo repito, !No!.. Y más te vale volver a la carrera de administración, porque de mi parte no ganarás ni un solo peso si sigues con esa mierda en la cabeza. Ahora, sal de mi oficina si no me tienes nada mejor que decir.