Capítulo #26

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|Verdades|

"A veces es necesario volver a la herida para recordar quienes éramos antes de la desgracia, y en qué nos convertimos después de el."

Seguía observándome como si su vida dependiera de ello, y yo no podría estar más confundida. Parecía un ser frágil y vulnerable, hacía tanto que no lo veía así que podría parecer una ilusión. Preguntas cómo: ¿Qué está haciendo? ¿Por qué lo está haciendo? ¿Es esto una forma de odiar?...; no dejaba de canalizar toda la situación, sin saber qué respuesta sería la más acertada.

Sus ojos no dejaban de ser brillantes, sus pupilas claramente dilatadas, y la forma de su mirada, muy diferente a otras veces. Se suponía que las pupilas de los ojos se suelen dilatar cuando ven algo que les gusta mucho, o cuando odian lo que ven. Saber qué sentimiento era el correcto entre si le gustaba o lo odiaba, estaba siendo complicado de saber.

Yo lo miraba con altivez, queriendo obtener alguna respuesta lógica que explicara su atrevimiento y accionar.

__Te extrañé.__Suelta, esto me dejó perpleja, definitivamente era lo que menos podría esperar. Pero luego, el característico y desagradable olor se paseó por mis fosas nasales.

Alcohol. Claro, tiene sentido. ¿Por qué no lo pensé antes?

__¡Ya quítate!__Empujé de él logrando mi cometido, dejándolo a él tirado en la cama, y a mi salida de ella.

Justo en este momento, lo único que podía sentir era indignación. Se la pasó ignorándome descaradamente, mientras yo sufría y me embriagaba sola en España, este pedazo de desecho humano se la pasaba viviendo su mejor vida con su amante, y ahora viene borracho a querer hacerme perder la poca cordura que me queda cuando se trata de él.

__¿Qué te pasa?__Tiene el descaro de hacerse el confundido, haciendo una pregunta tan estúpida cuando soy yo la que debería preguntar eso.

__Eso quisiera saber, ¿qué diablos te pasa a ti? Me odias, me detestas, yo te repugno y tú a mí, ¿ahora quieres hacer las pases?

__Yo... vine muy cansado y bebí un poco.__Lo noto desvariar, parece que realmente no sabía lo que hacía, estaba ebrio a más no poder. Eso me enfureció aún más.

__Uy si, se nota lo cansado que estás, al parecer hiciste un trabajo muy pesado, ¿cierto?__La expresión de su rostro cambió de manera repentina, ahora parecía confundido. ¿Realmente le costaba entender por qué estaba molesta?

__¿Por qué estás tan molesta? ¿Creíste que este sería un matrimonio normal y te tendría que dar cuentas de todo lo que hice mientras no estabas? Yo no me ando averiguando tu vida.__Bien, lo admito, eso fue un golpe bajo.

__¿Y crees que a mí si me interesa lo que haces o dejes de hacer? Lo único que te pido es que al menos tengas el mínimo respeto por mí, porque te guste o no compartiremos esta casa y este cuarto quien sabe cuánto tiempo.

__¿Qué te respete a ti? Menudo descaro el tuyo. Respeto el que te tenía antes de saber la clase de mujer que eres.

__¿La clase de mujer que soy? Mira quien habla, el señor perfecto. Tú a mí no me vas a enseñar lo que es la moral. Esteban, ¿tanto te cuesta llevar la fiesta en paz?...Sí, te engañé, no soy Marisa Jones, pero ya estás llevando esto al extremo.

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