|Epifanía|

Capítulo #20

|Amor obsesivo|

"Me dejaste sin ganas de querer a alguien más."

[....]

El ruido del lugar lograba sacudirme los tímpanos, y era molesto. Los aeropuertos, donde miles de personas de cualquier país se encontraban. Miraba ansiosa aquella gran pantalla, expectante ante las cientos de personas que llegaban minuto por minuto.

Sonreí al por fin verla en mi campo de visión. Hice señas pero aún así no notaba mi presencia, miraba confundida el lugar.

__¡Hey! Alba, estoy aquí.__Sonrió imediatamente me notó. Viene hasta a mí lo más rápido que puede mientras rueda el carrito de maletas consigo.

__¡Oh por Dios! Sentí que pasaron siglos.__Nos fundimos en un abrazo cálido, ella huele mi cabello, yo igual el de ella. Era algo muy nuestro, una forma de sentirnos la una con la otra.

Nos separamos luego de unos dos minutos, ví sus ojos cristalizarse para próximamente dejar caer una lágrima de ellos. No puedo evitar reírme en su cara, la situación parecía tan de película que me era inevitable no sentir gracia del momento.

__¿En serio estás llorando? No te lo puedo creer.

__Callate, soy sensible.

__Solo ha pasado un mes.

__Para mí eso fueron dos años. No sabes lo sola que me sentí, nadie quería chismear conmigo en el trabajo, son unos odiosos de mierda. Seguro tus nuevos compañeros son mucho más interesantes.

__Oh créeme, no lo son.

__Estoy muriendo de hambre, la comida del avión es un asco. Por favor dime qué hay restaurantes de comida buena cerca de aquí.__Hace uno de sus usados gestos de exageración, colocando una de sus manos de la manera más dramática posible.

__Por supuesto qué hay. Pero antes necesito hacer una parada.

__¿Where?

__En la empresa de mi verdugo.

__Sigue siendo tu verdugo eh. Pensé que ya las cosas se habían calmado ahora que vas a...

__Ni lo menciones, aún no me acostumbro a esa estupidez.

__No es una estupidez, Marcia, sabes lo que te conviene, eres lo bastante inteligente como para saber dar buenos pasos en la investigación.

__Gracias pero aún no estoy tan segura de si va a resultar. Y aquí en México no soy Marcia, soy Marisa, no lo olvides.

__Cierto. A propósito, que hermoso blazer el que tiene, Marisa Jones.

__Que te puedo decir, los miércoles usamos rosa.__Inmediatamente suelto esta frase ambas nos echamos a reír. Algunas miradas se centran en nosotras, pero las ignoramos.

Entre risas y uno que otro comentario, nos dirigimos hacia la salida del aeropuerto. Mientras más nos acercábamos, pude captar a Iñaki, quien se había ofrecido a acompañarme a buscar a mi amiga. No sabía si toda esa amabilidad que desprendía de él era genuina o Gaspar lo había amenazado para asegurarse de que me tratara bien y me ayudara en todo.