Capítulo 9

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LALI

-¡Ey!-me llamaron, abrí mis ojos sobresaltada, era Vera-¿qué haces toda arreglada durmiendo adentro de la cama?
Miré a la ventaba y estaba todo iluminado, ya era de día.
-¿Recién llegaste?-cambié de tema, todavía me sentía cansada, la resaca iba a seguir durando por un poco más.
-¿No vas a responderme?-se quedó seria y de brazos cruzados.
-Salí con mis amigas al restaurante que íbamos a ir juntas-cortante- voy a darme un baño, seguro parezco un mapache, debo tener el maquillaje corrido
-Lali-me llamó y me alejé, cerré la puerta, mi reflejo en el espejo me devolvía la imagen de una persona demacrada.
Entré a la ducha desnuda e intenté relajarme... ¿Había hecho alguna cagada anoche?
Ansiosa empecé a comer las galletitas dulces que estaban abiertas, Vera preparó té para las dos.
-Perdón por no haber podido conocer a tus amigas-hizo puchero- me surgió algo y..
-Vera, está bien, tu vida no gira alrededor mío, pero yo organicé la salida porque vos querías conocerlas.. Yo también quería que las conocieras porque siento cosas hermosas cuando estamos juntas, y quiero que lo nuestro prospere-suspiré, tomé algo de té-anda a dormir, se nota que estas agotada
Ella se quedó mal, igualmente me hizo caso, se desvistió y se quedó durmiendo.
Hoy no tenía que trabajar, pero quería despejarme.
-¿Problemas en el paraíso?-Gastón me vio la cara-estas preocupada
-Estoy preocupada, creí que Vera quería lo mismo que yo, formalizar prono-suspiré, estiré mi cuerpo.
-Estas yendo muy rápido, todo se dio muy rápido Lali-Gastón se sentó en el suelo a mi lado y también estiró sus brazos hasta alcanzar la punta de sus pies
-¿Bailamos?-cambié nuevamente de tema y él me hizo la segunda, le di play a mi lista de canciones y Gastón se movió conmigo al ritmo de la música.
-¿Vas a dar la clase siguiente vos? Te noto baja de energía, y tenes carita de cansada..
-¿Me estas diciendo que no me queres acá?-salté a la defensiva.
-¡No! Solo te estoy diciendo que te veo mal, anda a dormir La
-OK
Di media vuelta y salí del estudio de baile, en vez de subirme a mi auto entré a una cafetería, pedí algo para comer, un tostado de jamón y queso.
Encontré en mi bolso una pastilla para dolor de cabeza y tomé bastante agua.
-Gracias-le sonreí cómo pude al mesero al ver que me trajo la cuenta, pagué y volví a la cuadra donde estaba mi auto esperándome.
-Lali-me llamó Juan Pedro y lo fulminé con la mirada.
-No estoy de humor para dialogar, ni para bailar ni para negociar, ¡movete Peter! Me estás tapando la puerta de mi auto
Juan Pedro no se movió, eso me fastidió más, golpeé su pecho para lograr que se moviera pero no pasó nada.
De un momento a otro me quebré, empecé a llorar, estaba molesta... ¡¿Con qué?! ¿Conmigo? ¿Peter? ¿Vera? ¿Gastón? ¡¿Con mi propia resaca?!
Estaba harta, Peter me rodeó con sus brazos y me refugié en él aún sabiendo que esto iba a costarme caro.

PETER

Lali se puso a llorar... Estaba... ¿Estaba colapsada?
Cuando sus lágrimas pararon las corrí de su cara, ella me miró a los ojos con curiosidad, después soltó un suspiro y me soltó.
-Perdón por todo esto...-quería escaparse de mi, pero no la solté, la agarré del brazo- lo mejor es que me vaya a dormir, estoy con dolor de cabeza y poco ánimo
-¿Pasó algo?
¡¿Porqué carajo nunca puedo evitar el no involucrarme?!
-La vida pasó... No quiero contarte acerca de mi vida, seguro no va a interesarte, y si te interesa lo vas a usar en mi propia conta
-Sí que sos desconfiada-corrí un mechón de pelo que le cubría la boca- vas a tragarte tu propio pelo
-Tengo que desconfiar, sos mi enemigo Juan Pedro
Me reí porque sonaba tan ridículo, aunque era cierto, éramos enemigos.
Existe la frase que dice "mantén cerca a tus enemigos" y si bien en este momento tengo la oportunidad de eso no quiero joderla, Lali está vulnerable.
Mordió sus labios y eso me distrajo.
-Enemigos.. ¿Podemos dejar eso de lado? Por un rato-le sugerí una "tregua" momentánea- ¿qué te gustaría hacer?
Estoy comportándome cómo un idiota, no tengo que seguir conociendo a Mariana Espósito, pero al mismo tiempo no sirvo para ser mal tipo.
Lali no se opuso a mi propuesta de hacer algo y caminamos hasta la plaza más cercana, en silencio dimos varias vueltas.
Se sentó en un banco abajo de la sombra de un árbol.
-¿Alguna vez sentiste desesperación? Por no poder manejar el presente...
-El presente no se maneja... Se sobrelleva
Elevó sus cejas.
-¿Vas a ponerte en modo filosófico?
-Sólo trato de ponerme en tu lugar-elevé mis cejas y esbocé una pequeña sonrisa para animarla- entonces... ¿Qué está pasando con el presente?
Silencio... Dudó pero me respondió.
-Eso... No lo puedo manejar y me pone ansiosa, soy la clase de persona que organiza todo.. soy impulsiva, pero en el día a día necesito saber en que hora tengo tal cosa, tal otra.. y..
-¿Querés un helado?
-¡Genial! ¡No estas escuchándome!
-Recordé que me dijiste que amas comer y te trae calma, sí estoy escuchándote Lali
Sus mejillas se tornaron rosas, eso me pareció adorable, me reí.
-Mala mía.. y sí, la comida me hace feliz
Nos pusimos de pie y buscamos en el teléfono la heladería más cercana.

LALI

Comí helado de dulce de leche, al levantar mi mirada lo atrapé a Juan Pedro Lanzani mirándome, evaluándome... En cualquier momento iba a darme una puñalada por la espalda, ¡por eso tengo que adelantarme!
-Gracias por esto... por todo esto-le sonreí, "solté" una sonrisa chiquita, él también sonrió.
-Tú sonrisa es muy linda
Sus palabras me "resonaron" en la cabeza, ¿realmente creía eso o estaba jugando sucio?
Si él juega sucio yo puedo jugar aún MÁS sucio.
Relamí mis labios y eso captó toda su atención.
-Lo mismo digo
Él también se sorprendió, eso me dio gracia, quería reírme, ¿porqué me daba ternura su cara de confusión?
OK , ¡suficiente!
-Voy a volver a mi depto, tengo cosas que hacer-sonreí ahora falsamente-chau gracias por el helado-besé su mejilla dejándosela pegajosa.

Vera estaba esperándome, se quedó trabajando desde la computadora, vi que estaba corrigiendo exámenes.
-Lali-me llamó y se puso de pie, rodeó mi cuerpo con sus brazos-¿podemos hablar? Te extrañé en todo el día..
Me besó sin esperar mi respuesta.
-Oki, me baño y hablamos
-¿Comiste algo dulce y no me trajiste?-le llamó la atención.
-Sí... Me olvidé de comprar más helado
-No importa, puedo pedir ahora para la noche
-Pedí, ya vuelvo
Bañarme siempre me traía cierta "calma", una vez cambiada y perfumada volví al living, Vera estaba comiendo una manzana con dulce de leche.
-¿Estas enojada conmigo?-disparó-sos transparente, eso me encanta de vos... Veo tu aura y sos una persona hermosa, pero te noto... baja de energía
¡¿Alguien más va a joderme con lo de que tengo la energía baja?!
-Estoy enojada conmigo, no es contra vos.. Tengo muchas cosas, volver a la rutina en mi país me tiene algo cansada
-Podemos irnos un finde a la costa-sugirió cómo si nada.
Le sonreí para que se quede contenta, la verdad no quería irme a la costa y hacer cómo si todo estuviste bien, porque todo no está bien, me siento rara.
-¡Timbre!-Vera celebró que llegó el helado-¿bajas a buscarlo? Ya lo pagué
-Bajo
Bajé por el ascensor y recibí el helado, se lo dejé a Vera frente a ella y la vi acariciarse la panza... Estaba creciendo, era una locura el que me haya enamorado tanto cómo para soportar una situación así, toda la vida soñé con la familia feliz, pero al mismo tiempo el tan solo pensarlo me da pánico.
La tarde se pasó volando, anocheció y cenamos, el helado fue el postre, y después nos dormimos juntas.

Tirar de la cuerda sale malDonde viven las historias. Descúbrelo ahora