Capítulo 20

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LALI

-¡Lindo lugar el de Lanzani!-Eugenia dio vueltas por todo el living y se sentó frente a mi, dejó el paquete que contenía una docena de facturas en la mesita redonda y bajita.
-¿Vas a contarnos que anda pasando?-Candela se cruzó de brazos-¡nosotras también nos asustamos!
-Félix volvió solamente para joder, le dije que le doy mi departamento, si hay algo que aprendí es que tengo que conseguir y hacer todo por mi propia cuenta, no tengo que deberle nada a nadie
-No siempre se puede hacer algo así La-Eugenia me tomó de la mano- algunas personas no tienen la oportunidad de decidir que hacer, tal vez la única oportunidad que tienen tiene que ser en conjunto con un otro
-Pero por suerte yo puedo decidir sola, y no tengo idea de porqué estoy acá, en lo de Peter, ¿y si mañana me pide que le de plata por hospedarme? Hay muchas personas que son interesadas.. Además, él se "acercó" a mi por lo de Vera, ¿creen que sus pensamientos cambiaron? Seguro está esperando que "mejore" para apuñalarme por la espalda, seguro quiere que tengamos igualdad de condiciones
-Estas siendo una idiota-Peter se apareció de la nada y mis amigas se quedaron con la boca abierta, ¡¿de donde salió?!
-Estaba hablando con mis amigas-elevé mis cejas.
-En mi casa-también elevó sus cejas.
-¡¿Vieron?! ¡Son todos iguales! ¡Nadie hace cosas de manera desinteresada!-volví a mirar a Candela y Eugenia que no me respondieron.
Sentí que me zarandeaban, Peter me agarró del brazo.
-Más tarde hablamos, ahora no porque estas con tus amigas
Lo vi irse y le saqué la lengua, cuando me volteé Eugenia estaba tentada, Candela no pudo más y soltó una carcajada.
-Son dos nenes peleando porque se gustan mucho y no saben cómo expresarlo, tienen miedo a que el otro lo sepa-se cruzó de brazos.
-Él se metió en nuestra conversación, no tenía porque meterse, además...-hice una pausa y solté un suspiro-¿que se hace el que le importo?
-Peter tiene razón en algo, ¡sos una pelotuda! Le importas, ¿te lo deletreo?-Candela me tomó de la mano y me dejó un besito en la palma.
-No gracias, sé deletrear por mi misma-achiné mis ojos y le guiñé uno- dejando de lado eso tengo un problema mucho peor
-¿Pasó algo más?-Eugenia se alteró.
-Peter va a ser papá
-¡Eso ya lo sé boluda! ¿Por eso no te animas a darle una oportunidad?-me codeó.
-Va a ser papá...-esperé, cerré mis ojos- por dos-cuando los abrí mis amigas estaban desconcertadas- estoy embarazada de tres semanas
Ellas se quedaron estáticas, después se pararon para abrazarme, me puse emocional y me dieron ganas de llorar, me reí cómo una estúpida cuando recibí sus besos en mis mejillas.
-¡Qué fértil el pibe!-Eugenia se rió- igual, ojalá sea más cuidadoso y no siga mandándose cagadas, ¿te imaginas si le pasara esto cada vez que está con alguien?
Esa sola idea me revolvió el estómago, no me gustó para nada.
-No creo que esté con nadie más-Candela le lanzó una mirada a Eugenia y lo supe, quería dejarme "tranquila"- bueno, ¿Peter ya sabe?-cambió de tema.
Negué con la cabeza.
-No "digerí" yo la noticia.. Él se va a querer ir a la mierda, ¡lo último que le falta es esto!
-ESTO va a tener un nombre, y también es responsabilidad suya, no solo tuya-Eugenia elevó sus cejas ahora seria- así que tarde o temprano le vas a tener que contar, si necesitas un par de días tomate ese tiempo
-Pero siempre sé sincera-Candela me aconsejó.
-¿Puedo desayunar?-les señalé el paquete con facturas, ambas asintieron.

La mañana se me pasó bastante lenta, para una persona activa como yo pedirle que no se mueva es lo peor de lo peor, intenté editar desde mi teléfono material que tenía de otras coreografías, pensaba contarle a Gastón mi idea: trabajar por videollamada.
-Es una pésima idea, no podes moverte-me miró a los ojos cuando pasó a visitarme- ¡lindo lugar el de Peter!
-¡Ey! ¡Quiero laburar igual! ¿Pretendes que no haga nada?-lo fulminé con la mirada-¡sólo tengo una bota!
-Y una fractura, que no es poca cosa, vos más que nadie sabes que es esencial seguir todas las indicaciones al pie de la letra para sanar y estar bien rápido
Tenía razón, Gastón tenía razón, me crucé de brazos.
-Ok
-Hay mil cosas que podes hacer sin moverte
-Todo indica moverme, hasta tener sexo
-¿Estas frustrada también por eso?-se sorprendió.
-Bueno, ya te ibas..-le di una palmadita en el hombro.
-Cualquier cosa me escribís o me llamas-me miró preocupado.
-No va a ser necesario
Gastón besó mi mejilla y lo saludé con una de mis manos, al quedarme sola solté un suspiro.

PETER

Nuevo cliente, lo llevé a ver unas seis propiedades distintas, la energía que gasté intentando vender alguna me pasó factura, necesitaba descansar.
-¿Podes cubrirme?-llamé a mi amigo el Chino- de paso voy a ver cómo anda Lali, no me escribió en ningún momento
-¡Sí que es brava!
-No es brava, es orgullosa y caprichosa
-Pero eso te seduce
-Un poquito-terminé admitiéndolo- ¿podes remplazarme?
-Claro, por el resto del día, así que quedate tranquilo, cuidá a la rebelde way
-¡Gracias! ¡Te debo una!
Mi amigo se rió y corté la llamada.
Me subí a mi auto dispuesto a volver.

-Hola-la saludé a Lali, la vi mirando fijamente algo, el jarrón pequeño donde estaban las rosas rosas que le iba a regalar- son para vos
-¿Qué?-elevó sus cejas y me miró.
-Las compré para vos, pero no pude dártelas
-¿Estas seguro de todo esto Peter? No tenes porqué hacerte cargo de mi, en este momento tenes que estar con otra persona
-Puedo estar con dos al mismo tiempo
-¡Todo salió para el culo por haber hecho eso!-se puso sensible- además, ¡no va estar con dos personas a la vez! Sería jugar con ambos sentimientos...
Que hable de sentimientos me llamó la atención, ¿estaba hablando de nosotros?
-Vos estas entendiendo otra cosa, no estaba hablando de algo sentimental, estaba hablando de tres personas adultas que pueden llevarse bien y cuidarse entre sí-solté un suspiro-hablé con Vera, y te adora mucho... Me pidió que te cuide
-¡¿Alguien más creé que no puedo cuidarme sola?!-Lali estiró sus brazos y después se encogió de hombros.
-¿Podes parar de victimizarte? ¡No sos el centro del mundo Lali! No del de todos... Vera me lo dijo porque te quiere, ella también quiere verte bien, y entre ella y yo hay paz, ya no pienso seguir compitiendo, sobretodo porque no me nace... no quiero competir contra vos-la miré a los ojos y se le escaparon varias lágrimas- ey.. no te dije esto de mala manera, si sonó feo perdón..
-No... No es eso-negó con la cabeza- hay algo más.. yo...-tomó aire y soltó un suspiro- estoy embarazada Peter, y no quiero esperar a que se me note para decírtelo, es obvio que vos y yo... Que nosotros-le estaba costando hablarme, se puso a temblar, ¿tenía miedo? La piel se me puso de gallina, escuchar lo que me había dicho me cayó como un "balde de agua fría", definitivamente no lo esperaba.
-¿Qué es mío?
Asintió con la cabeza y siguió llorando.
-Y no sé que hacer, yo estoy mal del pie, en un muy mal momento, el fantasma de mi pasado todavía me "persigue" y lo único que te falta a vos y me falta a mi es esto-se señaló a ella misma.
Apoyé mi mano sobre su panza y las famosas mariposas me revolvieron todo mi interior, emoción... sentí emoción.
-¿Qué queres hacer?-la miré a los ojos también con miedo.
No quería que me dijera algo cómo "no lo quiero", aunque pienso acompañarla en lo que decida, ella es la que pone el cuerpo, es ella quién va a tener la parte más difícil del asunto.
Le acaricié una mejilla y le aparté las lágrimas.

Tirar de la cuerda sale malDonde viven las historias. Descúbrelo ahora