Capítulo 2

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PETER

-Entonces...-mi amigo el Chino me miró desconcertado-¿no me estas mintiendo? ¡Ella nunca te haría algo así se aman! Es tu mujer, tu mejor amiga.. Nunca demostró que le faltara algo.. nunca
-Yo tampoco entiendo sobre esto, no se que carajo pasa, nunca.. Nunca me rechazó, pero ayer..-la voz se me quebró- no sé si me rechazó o solo quiere un poco más de tiempo, la cosa es que llegó a nuestro departamento, agarró otra ropa y se fue, solo volvió hoy por la mañana para lavar la sucia y guardarla en el armario.. ¿Eso debería darme esperanza? Va a volver..
-¡Ya te recomendé la vez pasada que empezaras terapia y no me hiciste caso! Por algo se separaron, se dieron un tiempo-el Chino elevó sus cejas- te hiciste el boludo.. ignoraste el hecho de que algo estaba mal, todo porque seguís sin querer verlo, ¡la gente cambia Peter! Tal vez sus sentimientos...
-¡No lo digas!-negué con la cabeza- ella lo dijo, me ama.. todavía me ama.. y una mal educada hija de puta no va a separarnos-suspiré- tiene que existir una manera de que se vuelva a España
-No podes manejar a la gente-mi amigo se cruzó de brazos- y menos los sentimientos, la nueva chica también siente cosas por ella
-¡Pero la conoce hace un mes! ¡¿Cuanto puede "sentir" conociéndola tan solo por un mes?!
-¿Justo vos estas preguntándote esto? Vos que en salita de cuatro le dijiste "hola" y ella te tenía a sus pies
Se me rió en la cara y eso me dio cero gracia.
-No me estas animando, mejor me voy a la oficina-suspiré poniéndome de pie, nos habíamos juntado en el almuerzo, dejé la plata sobre la mesa y me fui, sin darle la chance al Chino de "arreglarla".
Manejé hasta mi oficina en Puerto Madero y revisé los mails que me habían llegado, futuros clientes querían acordar una cita conmigo, la mayoría eran mujeres, y eso solía joderme, yo era una persona pública en el mundo de la farándula, nunca había deseado el que de vez en cuando me saquen fotos, y "gracias" a eso las mujeres me escribían, muchas no estaban realmente interesadas en comprar o alquilar alguna propiedad.
-Toc toc-mi papá Alejo me miró a los ojos después de entrar a mi oficina-me escribió tu amigo, al parecer volvió Vera... y todo no está nada bien
-¿Te contó que voy a ser papá?-solté esa sorpresa de manera algo violenta, sentía una impotencia terrible, porque Mariana estaba junto a mi novia, cuando en este momento yo podría ser la persona que la mima, yo podría estar siendo la persona más feliz del mundo pero acá estoy, sufriendo en silencio.
-Eso no... Perdón por venir, pero me preocupa el como puedas sentirte, desde que ella se fue estuviste disperso, no rendiste al cien porciento
-¿Viniste para decirme que me concentre?
-En parte sí, y en parte a verte a vos... Quiero que estes bien, dale más tiempo, ella te ama.. todo va a estar bien-mi papá fue la única persona que se acercó para contenerme.
-Eso espero-la voz nuevamente se me quebró, nos dimos un abrazo fuerte, uno que quiero que sane mi presente, quiero volver a la normalidad, quiero volver a mi casa y que mi compañera de vida esté ahí.
Después de la visita de mi papá hice todo por concentrarme, quería rendir bien, no distraerme.

Abrí la puerta de mi hogar y la luz de la cocina estaba encendida, ¡qué estúpido!
Cuando entré sonreí al ver que había una tabla con fiambres y dos copas con vino tinto.
-Hola...-me saludó la persona que jamás espere, frente a mi estaba Mariana Espósito, vestida de manera sencilla pero al mismo tiempo sugerente, sexy- vine a que hablemos como dos personas civilizadas, no suelo ir por la vida peleándome.. Vera está embarazada, va a tener un bebé y lo último que quiero es que padezca a su ex haciéndole el día a día imposible, todo por seguir obsesionado
La miré firmemente.
-No estoy obsesionado.. Solo estoy preocupado, ella es mi mejor amiga, mi amante, mi novia.. Nosotros planificamos una vida juntos-elevé mis cejas- acá la que sobra y está "amenazando" con joderlo absolutamente todo sos VOS-hice énfasis en el VOS para que le entrara en la cabeza que lo que estaba haciendo estaba mal, estaba metiéndose en un terreno que no era el suyo- para que veas que sí soy la persona para Vera, y que soy una buena persona voy a ser sincero.. Vas a salir lastimada, y si hay algo que realmente odio es que los demás sufran
Mariana no hizo nada, agarró la copa de vino y tomó unos sorbos.
-Vos sos el que está ciego, vos la dejaste ir, no pretendas que ella vuelva a tus brazos, es obvio que van a estar unidos siempre, pero por un hijo, ningún otro lazo más, además-hizo una pausa y se señaló con su mano libre-¿me viste? Te hice una pequeña demostración para que veas lo buena que estoy-se mordió los labios, ¿estaba jugando conmigo? No.. estaba fastidiándome- nadie me dejaría, nadie
Ella no dejó de mirarme, y su mirada otra vez me intimidó, era profunda, sus pestañas largas la hacían ver adorable... Solo que ella estaba MUY lejos de ser una persona adorable, era la mismísima villana de cualquier telenovela.
-Te vas, esta es MI casa y la de Vera, ¡no tengo idea de como entraste!-perdí la paciencia.
-Tengo las llaves... Pasé a buscar un par de cosas que me pidió, no quiero que haga esfuerzos, que levante cosas pesadas-Mariana me mostró las llaves- no vas a poder sacármelas, la "amas" demasiado cómo para que cargue cosas pesadas, y la única persona que puede ayudarla soy yo
-Y YO-la desafié.
-Vivís lleno de laburo y rodeado de gatitos, no vas a tener tiempo
¡¿Estaba provocándome?!
-¡No tenes idea de lo que estas hablando! ¡Estas loca! ¡Voy a hacer que Vera lo note!
-Sos infantil eh, solo te dije en la cara la verdad, ya dejé en mi auto parte de lo que Vera me pidió, me voy-se terminó toda la copa de vino- disfruta de la picada
Mariana se giró después de saludarme con la mano 6 se fue, cualquiera que hubiese visto toda nuestra discusión estaría de acuerdo conmigo, ella es una mala mina, me está juzgando, y su intento de robar a mi mujer no iba a ser "exitoso".

LALI

Llegué a mi departamento con dos cajas llenas de cosas, las dejé sobre la mesa del living y empecé a sacar de ahí adentro lo que me pidió Vera, libros, lana y agujas para tejer, ropa, ropa interior, un libro con las recetas heredadas de su familia, juguetes sexuales, plantas y un álbum de fotos.. no tenía que ser chusma, pero la curiosidad me ganó, abrí el álbum de fotos, y la vi a ella de chica, con sus papás, personas celebrando su cumpleaños número dos... a lo lejos un nene la miraba.. y tenía un lunar, seguro era el pesado de su ex, en todas las imagines siguiente él la miraba, solo la miraba hasta que ambos crecieron, se hicieron cercanos, se veían felices...
Sentí un poco de celos, ¿lograría hacerla así de feliz? Ella se ríe conmigo pero no tanto cómo con Juan Pedro.
Una imágenes polaroid terminaron pegadas en el álbum de fotos, habían sido tomadas por él, y lo mismo con fotos de él.. Vera le sacó varias fotos, Juan Pedro tenía una sonrisa hermosa...
Si no estuviese enamorada de Vera diría que ella y Juan Pedro eran LA pareja que seguramente todos envidiaban, ambos eran lindos, muy lindos.
Recordé cómo él intentó manipular mi mente para que me aleje de ella y otra vez me agarró un nudo en el estómago, no iba a conseguirlo, ella merece algo mucho mejor.
-¡Hola!-Vera llegó alegre y me besó la mejilla, rápidamente cerré el álbum y me hice la estúpida, lo escondí- traje comida coreana
-¡Que rico!-besé sus labios y también le sonreí- bueno, supongo que es rico.. nunca probé comida coreana
-Te va a gustar-insistió feliz-¡ay trajiste mis cosas! ¡Gracias! ¡Sos la mejor!
-Soy la mejor-asentí con la cabeza coqueteándole- vas a tener que recompensarme por ser tan buena..
-Más tarde-me guiñó un ojo y nos reímos.
Puse la mesa y comimos, probé nuevos sabores, mucho no me gustó, pero hice cómo que sí, fingí porque en cierta manera no quería "decepcionarla", pensaba hacer lo que sea para que se de cuenta de que yo soy la persona que tiene que elegir, lo que sea.

Tirar de la cuerda sale malDonde viven las historias. Descúbrelo ahora