Capítulo 19

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PETER

Llamé a Lali y no me devolvió la llamada, fui hasta el estudio de baile y Gastón me dijo que le pidió que la remplace, él desconfió de mi.
-No sé donde esta, estoy preocupado, el ex le entro al departamento..
-¿Felix?-Gastón elevó sus cejas.
-Ese mismo-asentí.
-Que mierda, voy a llamar yo a La a ver si me atiende
Lo vi acercar su oreja a su celular, se quedó esperando.
-¿Y?-ansioso jugué con mis manos.
-No me atiende, tal vez se vio con él para ponerle un límite y finalmente sacárselo de encima
-Sea lo que sea que esté pasando quiero encontrarla, tengo un mal presentimiento..
-Por ahora no se me viene nada en mente, y no te pongas nervioso, pienso ayudarte a encontrarla, volvé a tu casa, ya es tarde
-Pero... ¿y si está mal?
-Es Lali, sabe cuidarse, igual voy a investigar, habar con sus amigas y todo eso
Para nada convencido lo saludé y me fui, me senté en el sillón pensativo... ¿donde podía estar? ¿Estaría sola?
Toda la madrugada no pegué un solo ojo, y tampoco tuve novedades.
-¿Lugares que visita frecuentemente?-lo llamé a Gastón a las seis de la mañana.
-Los lagos de Palermo, pero es muy temprano, igual ella ama aprovechar el día y entrenar
-Es muy extenso, pero voy a ver si está ahí-solté un suspiro- bueno, gracias-lo saludé y corté la llamada.
Salí al exterior y me subí a mi auto, rápidamente aceleré el motor dispuesto a encontrarla, algo me decía en mi interior que esto no es una cosa que ella haría.

Bajé del auto y no supe por donde arrancar, caminé y el cielo se empezó a oscurecer, una tormenta se iba asomando, amenazando con inundar calles.
Estaba buscándola y la vi en el piso sosteniéndose el pie, ¿se había caído?
-¡Lali!-sentí alivio al verla, ella se sorprendió.
-Peter creo que me torcí el tobillo, hace mucho no andaba en rollers
La levanté del suelo y se le formó un puchero, acto seguido se "derrumbó", empezó a llorar y rodeé su cuerpo con mis brazos.
-Ey, vamos, te llevo a la guardia, ¿podes caminar un poco?
-Puedo, va a dolerme, pero puedo-hizo un esfuerzo para parar de llorar.
Le hice una caricia en la cara y la ayudé, caminamos lentamente y terminamos en mi auto, manejé hasta una clínica y nos quedamos esperando nuestro turno, bueno, su turno.
-¿Vas a contarme que pasó hoy? Estuviste todo el día desaparecida..
-Mariana Espósito-una médica la llamó.
Lali se puso de pie y se quejó.
-Me torcí el tobillo andando en rollers, creo que es solo eso, bueno no, me duele mucho la espalda, seguro fue el golpe, lo sentí re feo-le explicó a la profesional- mi preocupación es no poder bailar por mucho tiempo, soy profesora de baile
-Vas a tener que hacer una pausa, si te cuidas bien de entrada no se te va a prolongar o empeorar el dolor-la médica la miró a los ojos y Lali asintió, la revisó- no es nada grave, pero igualmente por control voy a hacerte una radiografía
-Ok, genial
Agarré la orden que le dieron a Lali y salimos del consultorio para esperar.
-¿Puedo irme?-me miró ansiosa- no tengo nada, no le veo sentido a hacerme una radiografía, mientras antes esté sentada en un sillón sin hacer nada todo va a ir bien
-Lali no seas caprichosa, tenes que sanar bien, sos bailarina... profe de baile-la "reté".
La sensibilidad que cargaba hizo que se le llenaran los ojos de lágrimas.
-No quiero que me pase nada... Amo bailar, amo enseñar... amo moverme, es mi actividad favorita en el mundo y lo único que nadie puede robarme
-¿Qué nadie puede robarte?-su frase me llamó la atención.
-Mariana Espósito- otra vez la llamaron y asintió poniéndose de pie.
-Soy yo-atravesó la puerta dejándome en el pasillo, no me pidió que la acompañara.

LALI

-¿Embarazo?-disparó el tipo de las radiografías, negué con la cabeza- ok, entonces si puedo proseguir
Hice cada movimiento que me indicó para las radiografías, me había tenido que sacar toda la ropa y ponerme una especie de capa finita, lo vulnerable que me sentí fue horrible.
-Bueno, vas a tener que esperar media hora hasta que la persona que te atendió antes pueda volver a revistarte
-¿Pero podes ver si esta muy mal? Un adelanto por lo menos-le sonreí y le guiñé un ojo.
-A ver..-el hombre volvió a la cabina, se quedó un rato ahí y volvió- no lo sabías, ¿no?
-¿El que?-elevé mis cejas poniéndome a la defensiva.
-Salió tu bebé, se ve en la radiografía
-¡¿Qué?!
No podía ser cierto, no tenía que ser cierto, lo ÚLTIMO que me falta es algo así, además... No puede ser, no quiero que sea real.
-Voy a decirle a la médica que te mande a hacer otros estudios
-Ok, gracias
Al salir del consultorio después de cambiarme puteé en voz alta.
-¡La puta madre!-levanté mi mirada y Peter abrió ampliamente sus ojos.
-¿Qué pasó?-se acercó a mi, negué con la cabeza.
-Nada, hay que ver que me dicen, podes irte Peter, no hace falta que te quedes acá
-No vas a convencerme de que te deje sola
-¡Y la caprichosa soy yo!
-Lali, estoy poniendo toda la buena onda posible para que te olvides por un momento de todo lo malo y te sientas mejor, y crees que estoy atacándote, ¡no soy más el villano! ¡Permitime cuidarte!
-No quiero que nadie me cuide, en definitiva nacemos y nos vamos solos, fin
Me llamaron para ver cómo estaba todo y Peter se quedó afuera del consultorio.
-Estas bien Mariana, no es nada, lo que sí me preocupa es si no te estes cuidando bien, vi que acá hay-me mostró la radiografía, y sí, se veía que había algo, otra cosa- quiero pensar que no sabías que estabas esperando un hijo en vez de decir que no para hacerle mal
La médica me miró fijo y negué con la cabeza.
-No soy esa clase de persona, no tenía idea
-Ok, hagamos una cosa, esperá un ratito más así una colega te hace una ecografía
-Bueno
-Y otra cosa más, te fracturaste el tobillo derecho, vas a tener que usar una bota ortopédica, quedarte quieta y después de un tiempo ir a kinesiología
"¡Genial!" Pensé irónicamente hacia adentro.
-¿Algo más?
-Sí, hacete análisis clínicos, viene bien de vez en cuando
Saludé y al salir del consultorio vi la receta de los estudios de laboratorio desanimada.
La jodita de patinar por los lagos de Palermo me salió muy cara.
Peter me miró de reojo, estaba sentado, no se había movido.
-Me tienen que revisar una vez más y estoy-mentí.
-Bueno, te espero
Se quedó serio y lo ignoré hasta que me llamaron, una señora bastante mayor me hizo preguntas de rutina, y llegó la tan "ansiada" ecografía.
Yo no era consciente de lo que estaba pasando hasta que lo vi...
-Estas de tres semanas, por lo que veo está todo bien Mariana, el bebé está creciendo bien
En estado de shock no pude dejar de mirar la pantalla, sentí frío en la panza por el gel y me la miré... ¡¿Qué?!
-Te voy a dar un turno para que pases a controlarte más adelante
La señora muy amorosa me dio consejos, me escribió indicaciones, pero mi cabeza no estaba funcionando, seguí en estado de shock por dos minutos más hasta que salí del consultorio.
Levanté mi cabeza y Peter estaba expectante, seguro pretendía que hable.
-¿Y?
-Quiero volver a mi departamento-aceleré mi paso para irme de la clínica, intenté parar un taxi pero Peter llegó hasta donde yo estaba a tiempo.
-¿Qué te pasa?
-Nada, solo me fracturé, tengo que conseguir una bota, no moverme mucho y esperar.. después hacer kinesiología para sanar de una vez por todas
Él elevó sus cejas y se cruzó de brazos.
-¿Nada más? Tardaste mucho con todos los estudios, además, ¿donde estuviste anoche? Fui hasta tu departamento, ¡tuve miedo Lali!
Sus ojos se cristalizaron y eso me extrañó mucho...  Me tomó de la mano y también me dieron ganas de llorar.
-Pero estoy bien-elevé mis cejas y esbocé una pequeña sonrisa- solo necesito comprar una bota, ¿me acompañas?-cambié de tema.
-Está bien-dejó de hacerme mil preguntas.
Me ayudó a subirme a su auto y volvió a manejar, Peter buscó un lugar donde podían vender botas ortopédicas, me probé tres distintas hasta que encontré la más cómoda.
-Te llevo a mi casa, ¿está bien?
-¿Y mi departamento?-lo "enfrenté".
-No... No quiero que te pase nada
-Ya pasaron cosas Peter, ¡no podes evitar todo! Ponele, el tobillo va a dolerme, la espalda por un tiempo corto más, y lo otro...-hice una pausa, por poco se me escapa LA novedad.
Peter también está viviendo momentos fuertes, va a ser papá, y.. ¿Qué me diría si se entera que va a tener otro bebé más?
No nos tenemos LA confianza cómo para hablar de algo tan serio cómo un bebé, un bebé que claramente es el resultado de un error, de un descuido.
-¿Lo otro?
Peter estaba tan cerca y tan lejos de adivinar lo que significa el "otro", pero no era un tema en el que quería ahondar, aunque tarde o temprano iba a hacerlo.
-Lo otro, los miles de dolores-suspiré- entonces voy a tu casa
Le dije lo que él seguro quería escuchar, asintió con la cabeza y esbozó una pequeña sonrisa.
-Elegiste lo mejor
-Espero que sea lo mejor-mordí mis labios y él no dejó de sonreírme, besó mi mejilla y encendió el motor de su auto para ir a su casa.

Tirar de la cuerda sale malDonde viven las historias. Descúbrelo ahora