Capítulo 26

303 34 4
                                    

LALI

Los primeros días de Peter cómo papá fueron complicados, iba de un lado a otro, mientras, yo estaba batallando sola una batalla que no quería batallar, no quería ver nunca más a mi ex, lo cité y le devolví las llaves, sólo le pedí que me deje sacar algunas cosas personales, pero el sorete me respondió que todo lo que quedaba le pertenecía.
Quería mis diplomas y trofeos ganados por ser bailarina, pero era obvio que Félix era capaz de tirarlos si yo se los reclamaba.
-Hola-Peter cerró la puerta de entrada, tenía una cara de sueño tremenda, ojeras oscuras-¿cocino algo?
-No... Yo cocino algo, o pido delivery, tenes que descansar-le hice un llamado de atención.
-No, voy a cocinar algo para los dos, bueno, para los tres-corrigió.
Seguro su cabeza era un caos, últimamente lo notaba perdido, en general, no solo conmigo.
-Pido delivery, anda a descansar-elevé mis cejas.
-¿Tan mal me ves?
-Solo un poquito mal, ¡muy poquito!-le mentí- yo pido el delivery
-Oki-me dio un abrazo y se alejó.
Agarré mi teléfono celular y pensé en pedir pollo la verdeo con papas, ¡pero terminé caminando de idea!, también dos helados de palito para el postre.
-Peter-me acerqué a la habitación y estaba tirado boca arriba en la cama, ¿sus ojitos? Chinos del cansancio-¿ya te moriste?
-Sigo vivo-me respondió con la voz ronca, estiró su brazo para que me acerque, me desplomé a su lado y me hizo una caricia en la panza que se iba notando más- tengo varios motivos para seguir vivo-me sonrió de manera coqueta y le correspondí su sonrisa.
-Muy buena respuesta-lo besé en los labios lentamente- pedí empanadas salteñas y algo dulce para después
-Que nunca falta lo dulce-levantó mi remera y dejó besitos en mi pancita- ya estoy ansioso por nuestro bebé, ¡¿cuando sale?!
-¡Falta tarado!-nos reímos juntos- por ahora ya tenes uno.. Aprendé a cambiar pañales, vas a hacerlo cuando yo duerma
-¿Ya estas planificando la dinámica? Lamento pincharte tus ilusiones, pero las cosas nunca salen como las imaginamos..
-¿Tenes algún ejemplo de eso?-lo miré firmemente a los ojos provocándolo.
-Muchos... ¿uno cercano y que esté a simple vista? Éste bebé-apoyó sus manos en mi panza y me hizo reír fuerte, me llenó la cara de besos y a los segundos me encontré llorando por la alegría, rodeé su cuello con mis brazos y nos besamos pausadamente.
-Gracias por... Por animarme, por tenerme en cuenta... por tenerme paciencia.. por quererme a tu modo
-¿Cómo es a mi modo?-rozó su nariz con la mía.
¡Sonó el timbre!
Me aparté para recibir la comida y Peter se adelantó, igualmente seguí sus pasos hasta llegar a la mesa del living.

PETER

¡Siempre se escapa! Siempre que estamos hablando de temas profundos y que pueden volverse comprometedores Lali termina escapándose como una fugitiva, comimos mientras la tele estaba prendida, de fondo ella dejó una comedia romántica.
Limpié los platos, ordené y ella me ayudó, la vi con dos helados en las manos y me dio el mío.
-Lali-la llamé después de verla lavarse las manos y la cara, estaba en musculosa y short para dormirse.
-¿Hum?
Juntos nos acomodamos en la cama.
-¿Me queres?
¡¿Porqué le puse de golpe tanta presión?! ¡Soy un estúpido!
Ella se quedó estática, con la boca abierta, ¿estaba sorprendida?
Mordí mis labios completamente nervioso y apagué la luz del velador.
-Pit-me llamó-¿podes encender tu luz?
Le hice caso sintiéndome avergonzado, no había sudo muy valiente de mi parte soltar una "bomba" y no hacerme cargo, no quise escuchar la respuesta.
-Olvidalo La...
-¿Peter no es obvio? El que te quiero...-se le llenaron los ojo de lágrimas-¡no estoy siendo expresiva! ¡Perdón Pit! Estuve con mucho en la cabeza y...
-¿Qué cosas en la cabeza? ¡¿Pasó algo La?!-me preocupé.
-Una estupidez, no califica cómo algo importante
-Es importante si te pone mal..-la tomé de la mano- decime que es lo que..
-Es una estupidez, realmente eso no es nada comparado con lo que me está pasando desde que nos conocimos... Soy medio estúpida al no dejarme relajar del todo, y.. Te quiero, no sé porqué no te diste cuenta hasta ahora..
-¿No me lo estas diciendo por..
-¿Desde cuando tenes tantas inseguridades?
Buena pregunta.
-Tal vez desde que...-ella no está lista para escucharme decir LA revelación más obvia de la historia.
-¿Desde que?
-Desde que me enamoré
La voz se me entrecortó del nerviosismo, Lali en shock caminó hacia mi y me abrazó, se le formó un puchero, ¿estaba por ponerse a llorar por pena? Tal vez fui demasiado patético y..
Me besó abruptamente.

LALI

Mi respiración terminó acelerada y me reí cómo si estuviese loca y desquiciada.
-Peter Lanzani-lo llamé y sus ojitos brillaron de la emoción-¿todo lo que pasó recién te despejó algunas dudas?
-Más o menos-me respondió y le abofeteé suavemente una de sus mejillas.
-Pedro... Juan Pedro..-besé su mano y no dejé de mirarlo-  te quiero... te quiero tonto
Sentí a su mano deslizarse por mi espalda y sonreí mirándolo con picardía, no tardé mucho en desvestirlo.

¿Porqué me cuesta tanto ser transparente? Yo solía ser la clase de persona a la que uno podría apuñalar por la espalda por ingenua, ¡y justamente! ¡Transparente!
Sin embargo, eso esta vez no pasó, no se repitió la historia cómo un deja vú.
Peter me acompañó a la ecografía y para ver a nuestro bebé el cual cada día estaba más inquieto, sentirlo me iba sacando varias sonrisas.
-¡Qué carácter la bebita!-el médico me sonrió y lo miré serio-¿qué? ¿Está todo bien?
-No sabíamos que era una nena-Peter estaba al borde del desmayo.
-Bueno, es una bebé, una bebita que está sana y tiene mucho carácter, es inquieta, ¡seguro lo sabes mami!-me miró a mi-felicidades-el médico me felicitó y eso me hizo soltar un suspiro de alivo.
Al salir de la consulta médica Peter me llamó y seguí sus pasos.
-Ya tengo la parejita-ilusionado rodeó mi cuerpo con sus brazos y eso hizo que me riera-que hermoso... Que travesía hermosa...
-¿La paternidad?
-Sí-asintió- ahora sólo estoy esperando el poder verte pronto en ese rol... el de mamá, creo que serías maravillosa
-¿Porqué lo crees?-me dio curiosidad.
-Sos profesora, tenes paciencia... ¡todo el mundo te hace caso! ¡Hasta yo!
-¿Me estas diciendo que te tengo dominado?-elevé mis cejas interesada en la conversación.
-¿Qué crees?-rozó su nariz con la mía, mi respiración se aceleró y lo besé sin contenerme, mordí su boca salvajemente y él palmeó mi trasero.
-Que sí-asentí con la cabeza orgullosa.
Nos quedamos abrazados y al separarnos un poco volví a la realidad, habíamos hecho todo un espectáculo en la calle, algo avergonzada aceleré el paso para irme lejos de la puerta del hospital.
Peter se me cagó de risa durante todo el viaje de vuelta en el auto.
Creí que íbamos a volver a su casa cuando eso no ocurrió.
-¿Y esto?-miré de reojo a Peter.
-Un muy amigo tuyo me pidió que te acerque a uno de tus lugares en el mundo-señaló el estudio de baile, en la vereda me recibió Gastón, nos dimos un abrazo fuerte.
-¿Ya me perdonaste?
-No recuerdo ni el porque de que tengo que perdonarte-nos reímos a la vez.
-Te extrañé enana, ¡todos tus alumnos te extrañan!
-Yo los extraño a todos-se me asomaron las lágrimas.
-No llores, cada día que pasa es uno menos para volver a bailar-Gastón intentó animarme.
-Pero primero tengo que parir un ser humano... y voy a tener que acostumbrarme, debería organizarle una despedida a mi futura vieja vida-bromeé en modo drama queen.
-¿Vas a ser soltera por una noche?-¿la pregunta de Peter fue en joda o fue enserio? No pude interpretarla.
-Sólo voy a homenajearla riéndome del pasado-me encogí de hombros.
Mi amigo Gastón me dio un nuevo abrazo en modo protector.
-Voy a pensar en eso-Gastón me guiñó un ojo- ey , tengo que dar una clase, pero nos hablamos, ¿dale?
-Dale-asentí y di media vuelta para volver al auto.
Peter estaba por encender el motor pero lo detuve.
-Pit... No quiero ser soltera, aunque a la vista de todos parezca que sí, yo... No tengo la cabeza en esas cosas, justamente, no estoy sola, sos mi..
-Compañero-completó la frase y nos quedamos los dos en silencio, sonaba tan raro, éramos compañeros, pero nos queríamos... Nos queríamos cómo desde un primer momento no nos teníamos que querer, ¡todo mal me salió!
Y ahora, en este presente no sé que hacer, porque no hace mucho viví varias decepciones y dolores, sé que por una puta vez tengo que confiar, ¿pero realmente puedo hacerlo?
Peter me acarició tiernamente la cara y mis ojos otra vez se aguaron.
Lo besé con necesidad, dejándome llevar por el momento, mi nariz quedó reposada sobre la suya.
-Serías mi... ¿Serías mi algo más que compañero?
-¿Y eso sería?-también lo mareé a él.
-Mi pareja, novio.. ¡cómo quieras llamarlo!
-Pero.. ¿Querés o no?
Quedé entre "la espada y la pared", pero sólo tenía que dar un salto, apostar, y apostar a nosotros era todo lo que quería.
Asentí emocionada y Peter me abrazó sonriente.
-Entonces soy tu novio
-Mi novio-maravillada acaricié su barbita y besé su mejilla.

Tirar de la cuerda sale malDonde viven las historias. Descúbrelo ahora