Uno

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                        Jungkook;

Jimin venía detrás de mi mientras nos adentrábamos al banco Junji de Seúl. Entramos nosotros y de últimos los tres hombres que nos acompañaban y de los cuales dos, traían maletas. Jimin presionó los botones del ascensor y las puertas se cerraron para que el elevador comenzara a subir hacia la planta.

—Hacía mucho tiempo de la última vez que vinimos a un banco —comienza Park, alzando sus cejas y luego sonríe maliciosamente—. Es una de mis cosas favoritas. Y me hace feliz, volver a ser parte de ello.

—Genial. Porque hoy te encargarás tú —palmee su espalda y él sonrió más ampliamente mientras organizaba su saco.

No tardamos en llegar a la planta de nuestro destino, y salimos del ascensor para dirigirnos hacia la oficina del director del banco.
Jimin fue quién abrió la puerta, y esperamos cualquier cosa, menos ver al director Gyujul follando con su secretaria.

—Parece que...interrumpimos en un mal momento —digo yo alzando una ceja.

Al instante ellos se separan y mientras la mujer sale a pasos apresurados de la oficina mientras organizaba su blusa, Gyujul se dió la vuelta organizándose su camisa y subiendo en seguida su pantalón.

—Se puede tocar a la puerta —comenta, algo nervioso, incómodo y además, avergonzado.

—Ya sabes que yo, nunca tocare a la puerta porque a mi me encanta llegar de sorpresa —sonreí con cierta falsedad y el se giró a verme, alzando una ceja. Indiqué la silla—. ¿Por qué mejor no te sientas?. Tendremos una conversación muy larga.

Él me miró, aún con desconfianza y analizando todos los mas mínimos movimientos. Tomó asiento, y entonces Jimin tomó las maletas que traían los hombres que nos acompañaban y las puso encima de la mesa frente Gyujul. Captando automáticamente su atención.

Observé como Jimin abría en un dos por tres aquellas maletas, y los fajos de dinero resplandecieron mientras la cara de él se iluminaba de plena felicidad. Intentó tocarlos pero Jimin cerró abruptamente las maletas.

—¿Que intentas hacer?. Así no es como funcionan las cosas, amigo mío —dijo Park con toque de malicia.

—¿Que? —se tornó indignado.

—Pero mi querido amigo Gyujul —comencé a decir esta vez yo, sonriendo—. Ganas, ganas, y sigues ganando más y aún quieres. ¿Sabías que es malo ser tan ambicioso? –pregunté alzando una ceja.

Él me mira con desconfianza y toma un respiro para cruzar sus brazos finalmente y preguntarme.

—¿Que quieren entonces? —cuestionó.

Jimin y yo nos miramos con una sonrisita de total complicidad.

;;;

—Estos son los papeles —se los tiendo a Taehyung quién toma estos entre sus manos y comienza a revisarlos—. Están bien ¿no?.

—Perfectos —asiente él—. No sé porque siempre me asombra esto. Debería acostumbrarme pero no lo hago.

Sonreí levemente.

—¿Y la carga de armas? —pregunté cambiando de tema.

—Debe de llegar mañana en la noche —responde y asentí—. Bueno entonces nos vemos más tarde. Llevaré estos papeles a Namjoon.

—Está bien. Yo tengo que buscar a Hyeji —sonreí un poco de solo pensar en mi pequeña, preciosa y querida hija.

—Salúdame a esa pequeña —sonrió y asentí—. Nos vemos.

Consequences #𝟐 |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora