Consequences #𝟐 |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤 ✔

Epílogo

                      Jungkook;

Jimin deja que el improvisado mapa que mostraba se abriese solo mostrando las rutas que tomaríamos en Bangkok para traer a Corea un buen cargamento de mercancía en el que venía incluido de todo.

—Eso es muy específico —comenta Taehyung al ver lo tan bien detallado que estaba aquel mapa.

—Lo sé —contesta el rubio con orgullo—. Como ya tenemos claro, estaremos hospedados en casa del señor Wintao –empieza a señalar con el puntero–, llegaríamos en la madrugada a Tailandia. ¿No, Kook?

—Exactamente —asiento.

—Tendríamos que esperar prácticamente un día completo para poder desarrollar todo; lo que conllevaría a que en la noche, unas horas antes de que comience la acción Yoongi tenga ya preparada la mercancía comprada.

—No hay problema con eso —contesta el peli negro quién acababa de encender un cigarro.

—Debido a que nuestro querido jefe no va a poder estar presente en la misión —continúa y sonrío divertido ante sus palabras—, Namjoon será el que se encargue de negociar y alcanzar las firmas de todos.

—¿Qué hay de ti y Taehyung? —pregunto.

—Yo estaré presente a la hora de la entrega de la mercancía con Yoongi y Taehyung con algunos hombres estará pendiente de que la policía no se le ocurra husmear a la hora de los envíos.

—Me parece bien.

—Mantendremos varios hombres en todos estos puntos —señala en el mapa representando sus palabras y su ya perfecto plan—, para evitar intrusos y que todo salga perfect.

Asiento despacio viendo el mapa y analizando la estructura de lo que tenían planeado y pensaban realizar.

—Felicidades —digo—, es un excelente plan. Estoy seguro de que tendrá éxito.

—Así va a ser —asiente Taehyung.

—Pues ya está, así va a realizarse todo —concuerdo levantándome—. Se han esforzado mucho, eso me gusta.

—Debemos hacerlo, tú tienes que encargarte de otros asuntos un poco más complicados ahora ¿no?

—Cierto —sonrío brevemente asintiendo de acuerdo a sus palabras anteriores.

Luego de la reunión y seguidamente una improvisada comida con los chicos, me dirijo a casa. Ya era tarde y muy de noche, por lo que lo más seguro es que ya Hyeri estuviera profundamente dormida. A pasos silenciosos subo las escaleras mientras me quito mi saco y desabotono los primeros botones de mi camisa. Entro con cuidado a la habitación y enciendo la luz, creyendo que vería a Hyeri pero la cama estaba vacía. Levanto un poco mis cejas curioso de donde podría estar y dejo el saco sobre uno de los sofás del cuarto para volver a salir y dirigirme entonces a la habitación de mi hija.

Abro sútilmente la puerta y me asomo encontrando a mis dos bellas mujeres profundamente dormidas en la cama. Sonrío un poco y entro a la habitación; camino hacia ellas y al parecer Hyeri se había dormido leyéndole un libro a Hyeji. Tanto así que hasta la luz la habían dejado encendida y el libro que al parecer estaba leyendo Hyeri estaba casi cayéndose de su mano.

Me acerco con cuidado y trato de tomar el libro lo más despacio y silencioso posible para no despertar a ninguna de las dos. Pero cuando lo hago, aunque trato de evitarlo, Hyeri abre los ojos despacio y le quito el libro pero ella se despierta y le sonrío en manera de disculpa.

—Lo siento —susurro.

Ella pasa su mano por su rostro y me sonríe un poco.

—¿Hace cuanto llegaste?