Dos

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                        Hyeri;

Al llegar a casa junto con Bam quién no dejaba de moverse super emocionado, encuentro a Hyeji haciendo sus deberes en la sala.

—Mira a quién traigo —canturreo captando la atención de mi hija.

Mira hacia mi dirección y abre su boquita asombrada y deja en seguida sus apuntes a un lado para correr hacia mi; o bueno, en todo caso hacia Bam.

—Bam —el mencionando se emociona aún más y comienza a jugar con Hyeji.

Ladra y sus ladridos de felicidad y emoción retumban en la casa mientras Hyeji sonríe feliz.

—Ya esta bien ¿verdad? —me mira ella y asentí. Agachándome frente a la mascota y a mi pequeña hija.

—La doctora dijo que solo fue una pequeña indigestión —le dije con una sonrisa y acariciando la cabeza de Bam quién aún seguía muy intranquilo—. Ya está bien.

Hyeji sonrió y abrazó a Bam sonriendo.

—¿Dónde está tu papá? —le pregunté entonces.

—Appa está en la habitación que siempre me dice que no puedo entrar.

Supe que se refería al cuarto de tiros.

—Oh —asentí y entonces me incliné hacia ella besando su mejilla—. Iré a verlo ¿mhm?.

Asintió y entonces continuó jugando con Bam quien respondía a todos los juegos de la pequeña.
Dejé el bolso encima de uno de los sofás y me dirigí hacia el cuarto que Jungkook usaba para practicar sus habilidades de tiro.
Al estar cerca escuché algunos disparos y abrí despacio la puerta asomándome hacia dentro, viéndolo concentrado mientras disparaba a aquellas dianas.

Me le quedó viendo como tonta, y enamorada que estaba de él y por él. Siempre o bueno, casi siempre usaba una ropa especializada para practicar tiro (la ropa especializada para el deporte) y se veía tan guapo, atractivo y sexy.

Espero que finalice unos segundos, y hablo captando su mirada.

—¿Se puede? —pregunto aún desde la puerta.

Él mira en mi dirección y se quita las gafas para asentir con una sonrisa casi invisible.

—No necesitas permiso —responde y entonces sonrío yo entrando y cerrando la puerta detrás de mi.

—¿Llevas mucho tiempo? —pregunto caminando hacia él. Y a penas estamos cerca soy atraída hacia él por sus manos mientras rodeaba con sus brazos mi cintura y yo ponía mis manos sobre su pecho.

—Hace una hora más o menos —dice y besa mis labios cortamente—. ¿Que tal Bam?.

—La doctora dijo que fue una pequeña indigestión pero que ya está bien —respondí.

—Me alegra. Realmente me preocupaba que pudiese ser más grave —suspiró aliviado.

—No te preocupes —lo tranquilicé—. Realmente ya está bien. Y super feliz –sonreí–. Hyeji esta jugando con él en la sala.

—Me parece bien. ¿Y a ti?. ¿Cómo te fue en el trabajo? —pregunta mientras tenía una de sus manos alrededor de mi cintura -la que tenía el arma- y la otra la llevaba a mi pelo para acariciar algunos mechones de este.

—Bien —asentí—. Despedimos al señor Son.

—Verdad que me dijiste que iba dejar la dirección de la empresa —comenta y asiento—. ¿Y entonces quién queda a cargo ahora?.

—Su hijo —respondí—. Vivía en Estados Unidos y regresó para ocupar la dirección.

Jungkook asintió sin prestarle mucha atención. Y yo tampoco iba a mencionarle aquellas insinuaciones del nuevo director.

Consequences #𝟐 |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora